Los ertzainas siguen sin instalaciones en los puertos: «Usamos el baño de la Guardia Civil»
Casi un mes después de su despliegue en los puertos vascos, los agentes no tienen un espacio para sus necesidades

El despliegue oficial de la Ertzaintza en los puertos vascos, el pasado 3 de febrero. | Europa Press
Casi un mes después de que se hiciese efectivo el despliegue de la Ertzaintza en los puertos vascos para asumir las competencias de seguridad y protección de la zona restringida, los agentes de la Unidad de Vigilancia y Rescate (UVR) que se ocupan de estas nuevas funciones no tienen todavía una instalación en los recintos portuarios. Según denuncian distintos agentes a este diario, la situación es especialmente complicada en el puerto de Pasajes (Guipúzcoa), donde no tienen un espacio para cambiarse, comer o simplemente ir al baño durante un turno de 12 horas. «Estamos utilizando el servicio de la Guardia Civil porque no tenemos otro sitio», se lamentan.
Cabe descartar que las funciones que se han integrado en la policía vasca eran desempeñadas hasta el pasado 3 de febrero por el instituto armado. Los gobiernos central y vasco acordaron en la última Junta de Seguridad la transferencia de las competencias como consecuencia de los acuerdos alcanzados entre el PNV y el PSOE para investir como presidente a Pedro Sánchez. Desde que se llegó a ese acuerdo, los sindicatos policiales han venido denunciando la necesidad de medios humanos y materiales en la UVR para hacer frente a esos trabajos. Una reclamación a la que la Consejería del Interior no ha dado respuesta por ahora.
Prueba de ello es, denuncian las mismas fuentes, que «se haya desplegado a los agentes en los puertos sin que haya ningún tipo de instalación donde puedan permanecer». «En Pasajes se ha pedido que pusiesen unas barracas, pero no quieren gastarse dinero. Los agentes que están en los vehículos dentro del puerto pueden salir puntualmente a las comisarías más cercanas para cambiarse o ir al baño, pero los que están en las embarcaciones solo pueden estar ahí, porque no hay otro sitio. Así que le piden a la Guardia Civil ir al baño y nos dejan sin problema, claro. Pero esto es insostenible, necesitamos que se busque alguna solución ya», denuncia un agente.
Comparte edificio con una peña
En el puerto de Santurce (Bilbao), la situación es similar. Los agentes sí que tienen instalaciones en el muelle, pero, según fuentes policiales, todavía no están listas. Según publico El Correo, la Ertaintza va a compartir instalaciones con la Peña Gabarra del Athletic, que ocupa la primera planta del edificio, que pertenece al recinto portuario. La nueva dependencia policial dispone de varias salas en el bajo, con cuatro agentes por turno. Entre los agentes, ha llamado la atención que la unidad vaya a convivir con lo que denominan un ‘txoco’, en referencia a la peña, integrada por 20 trabajadores del puerto, y en la que se reúnen para comer y ver el futbol.
Ertzainas en lucha, la plataforma que ha abanderado las protestas en los últimos meses contra el Gobierno vasco para la actualización del convenio colectivo, critica que la Ertzaintza no haya creado un equipo policial especifico para la asunción de las nuevas funciones y se valga de los agentes que integran la Unidad de Vigilancia y Rescate, que apenas contaba con 50 efectivos antes de que se materializase el traspaso de competencias hace dos semanas. Una cifra que se alcanzó después de que llegasen una docena de agentes en comisión de servicios para completar el catálogo de puestos.
«No es que seamos más agentes, es que ahora la plantilla de la unidad está completa. Lo que ocurre ahora es que tenemos más trabajo, así que estamos igual. Lo ideal hubiese sido crear una unidad marítima como tiene la Guardia Civil y no unir ambas. Tenemos a agentes especializados, a los buzos, haciendo labores de seguridad en el puerto. No tiene ningún sentido», critican estas fuentes. Además, advierten, el hecho de que los agentes tengan que estar desplegados en los puertos impide que se pueda responder a otras emergencias. «El fin de semana pasado hubo solicitudes para hacer rastreos y rescates, pero no se pudo responder».
Falta de personal
La citada plataforma de agentes critica que el Gobierno vasco ha aceptado las nuevas competencias sin tener en cuenta la capacidad que había para asumirlas realmente. Por este motivo, la concesión de otros 3.000 agentes extra a la policía catalana por parte del Gobierno de Pedro Sánchez en el marco de un nuevo acuerdo económico con los partidos independentistas para blindar su apoyo político no solo ha provocado esta vez las críticas entre las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, sino también en otras policías autonómicas como la Ertzaintza.
«Asumimos las mismas funciones, pero sin personal», señalan los agentes vascos. El Ejecutivo ha pactado con Junts y ERC aumentar la plantilla de la policía catalana hasta los 25.000 efectivos en 2030, cuando estaba previsto que fuesen 22.000 en cinco años. Un incremento con el que el Govern podrá hacer frente al despliegue del cuerpo autonómico en los puertos y aeropuertos, así como para el control fronterizo «compartido» con la Policía Nacional en estas infraestructuras.
En la Ertzaintza, según denuncian fuentes policiales, la plantilla se sitúa en torno a los 7.500 agentes cuando debería ser de 8.000, según el compromiso adquirido por el propio Ejecutivo vasco. Y por ahora no hay ningún acuerdo a la vista para reforzarla. Tampoco en el nuevo convenio colectivo que negocia la Consejería de Interior con los sindicatos más representativos.