The Objective
España

ADIF pagó a Ineco 79.000 euros por unos supuestos trabajos que Jésica nunca hizo

La compañía admite que la gestora ferroviaria abonó las 3.684 horas y le facturó más de 3.200 euros al mes

ADIF pagó a Ineco 79.000 euros por unos supuestos trabajos que Jésica nunca hizo

La examante de José Luis Ábalos, Jésica. | THE OBJECTIVE

Ineco se defiende de lo que Jésica Rodríguez, la mujer que mantuvo una «relación particular» con José Luis Ábalos, declaró ante el Tribunal Supremo. Según la joven, a la que la trama enchufó en la empresa pública tras una surrealista entrevista personal, nunca llegó a realizar trabajo alguno en los dos años que permaneció en su puesto de trabajo. Sin embargo, Ineco asegura que tiene acreditado un trabajo de 3.684 horas y que el cliente de ese encargo, Adif, «abonó» todas esas horas que Jésica calificó de inexistentes. Según las tarifas oficiales de la empresa de ingeniería para encargos de la Administración del Estado en el 2019, año en el que se incorporó Jésica, la hora de trabajo de una auxiliar administrativa se facturaba a 21,5 euros. Eso hace un total de más de 79.000 euros.

Jésica cobró durante sus dos años en Ineco el sueldo mínimo interprofesional, poco más de 1.000 euros mensuales. Sin embargo, Ineco cobraba entonces los trabajos realizados por auxiliares administrativas con menos de diez años de experiencia a 3.280 euros al mes completo. Una tarifa que se aplicaba a los contratos por obra, como el caso de Jésica, y no a los encargos puntuales.

Ha sido la propia Ineco la que ha admitido haber facturado esa cantidad de horas -3.684- al cliente, Adif. Lo ha hecho a través de un reciente comunicado interno difundido entre la plantilla ante la alarma por las informaciones sobre la mujer a la que Ábalos conoció en un catálogo y luego presuntamente enchufó y que, como ella misma declaró ante el Supremo, no trabajó ni una sola hora. En esa nota, titulada «Ineco asegura que «la incorporación de una auxiliar administrativa, hace seis años, se inscribe en un encargo de Adif Alta Velocidad para dar servicio de apoyo técnico y gestión administrativa en las oficinas del cliente». Encuadra sus labores en las de un «asistente».

«Trabajos aprobados y abonados»

La consultora pública de ingeniería señala además que «todos estos trabajos, dentro del encargo correspondiente, fueron certificados por Ineco y revisados, aprobados y abonados por el propio cliente donde la empleada prestaba servicio». Extremo al que también apuntan fuentes internas de Adif a THE OBJECTIVE: el administrador de infraestructuras ferroviarias abonó la tarifa estipulada para un administrativo con menos de 10 años de experiencia -la categoría más baja-.

Ineco, tal y como ha comprobado este diario, tarifa anualmente los trabajos de su plantilla según su categoría. En 2019, año en el que Jésica comienza a trabajar en ese proyecto de Adif como auxiliar administrativa, Ineco cobraba 3.280 euros al mes por la prestación de servicios de esta categoría. La hora se facturaba a aproximadamente 21,5 euros, por lo que durante los dos años de trabajo de Jésica Adif pagó más de 79.000 euros.

La cifra sería sensiblemente superior si se aplican las subidas que Ineco fija cada año a sus tarifas, aprobadas por el secretario de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. En los 12 meses completos de trabajo de Jésica en 2020, así como en los dos primeros meses de 2021 previos al fin de su contrato, la cantidad facturada fue mayor, por lo que la cantidad supera los 80.000 euros. Actualmente, Ineco cobra un trabajo como el de Jésica por encima de los 3.600 euros al mes con dedicación completa al cliente.

«No trabajé»

Jésica testificó ante el Tribunal Supremo que no fue idea suya empezar a trabajar, sino una sugerencia de Ábalos. «En ese momento, no tenía todas las asignaturas que debía cursar y el señor Ábalos me comentó que sería positivo que trabajara mientras estudiaba. Le envié mi CV por WhatsApp y, a finales de febrero, recibí una llamada en la que me indicaron que debía subirlo a una web», explicó.

Según su relato, fue Ábalos quien intervino para que Ineco se pusiera en contacto con ella. «Yo no había enviado mi CV a ninguna empresa. Poco después, me llamaron para asistir a una entrevista con un señor cuyo nombre no recuerdo. Fue una conversación sencilla, solo para conocerme. El puesto era de auxiliar administrativo. Yo tenía un grado superior, estaba estudiando una carrera y sabía manejar Office, que era lo único que pedían».

Jésica añadió que, tras recoger un portátil necesario para el trabajo y realizar un curso de riesgos laborales, le indicaron que debía esperar instrucciones de Joseba, el hermano de Koldo. «Me dijeron que debía estar pendiente de que él me necesitara. En alguna ocasión le pregunté si había algo que hacer, pero nunca me asignaron ninguna tarea», afirmó. Cuando el magistrado le preguntó si, en los dos años que duró su contrato, realizó alguna función relacionada con su puesto, respondió con firmeza: «No».

El ‘teletrabajo’ de Jésica

El de la ausencia física del puesto de trabajo no es un detalle menor, ya que la empresa pública, tal y como ha podido comprobar THE OBJECTIVEno contempló la modalidad de teletrabajo -excluyendo las semanas de confinamiento por la pandemia de 2020- hasta enero de 2022. Fue en esa fecha cuando la compañía, dentro de un plan de recursos humanos para la captación y retención de talento, incluyó la posibilidad de trabajar de forma remota dos días a la semana.

Hasta ese cambio de 2022, la jornada laboral debía prestarse de forma presencial. Una norma que obligaba a los aproximadamente 4.000 empleados de la entidad pública, y que se aplicaba de forma tajante y sin excepciones, tal y como admiten fuentes de la plantilla de Ineco a THE OBJECTIVE. Basta ahora con echar un vistazo a las ofertas de trabajo que la firma publica en internet para ver que se ofrece de forma mayoritaria la modalidad «híbrida» (teletrabajo y presencial).

A la plantilla, explican fuentes internas de Ineco, se le vigilaba de forma intensa el cumplimiento de las normas laborales de asistencia y registro de jornada laboral. Sin embargo, Jésica ha admitido ante el Tribunal Supremo que ella no fichaba su jornada, sino que lo hacía «semanalmente» Joseba por ella. No especificó si lo hacía de forma telemática o presencial en la oficina de Ineco.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D