Marruecos aumenta la presión sobre Ceuta con la entrada de pesqueros en aguas españolas
La Guardia Civil evitar sancionar a las embarcaciones para no generar un conflicto diplomático

Un pesquero marroquí en el puerto de Ceuta. | TO
Marruecos ha aumentado en los últimos meses la presión sobre Ceuta y buena prueba de ello es que cada vez son más frecuentes las incursiones de pescadores en el puerto de esta ciudad autónoma, según han asegurado a THE OBJECTIVE fuentes de inteligencia y confirman los documentos gráficos que aporta este periódico. Se trata de pesqueros marroquíes accediendo a aguas españolas para explotar la fauna marina y también bajo la sospecha de cometer otros delitos como el tráfico de drogas o de inmigrantes. Aunque el Servicio Marítimo de la Guardia Civil interviene continuamente estos pequeños barcos de pesca y les invita a marcharse para que regresen al país alauí, no son medidas suficientes para evitar la reincidencia, según estas fuentes. Tras este permanente hostigamiento se esconde, según las fuentes de inteligencia consultadas, una maniobra de presión más por parte de Marruecos sobre la ciudad autónoma en su afán soberanista, al considerar tanto Ceuta como Melilla dos «presidios» ocupados por España.
Desde la Guardia Civil, las mismas fuentes reclaman medidas más efectivas al Ministerio del Interior para evitar que los pescadores continúen usurpando aguas de jurisdicción nacional. En la mayoría de ocasiones, los agentes no detienen a los pescadores ni retienen los pesqueros, simplemente se les ordena que regresen a Marruecos. El objetivo, explican, es evitar un conflicto diplomático con el país vecino. «Normalmente, hacen caso y se van. Otras veces le echan cara y se meten a pescar hasta las proximidades del recinto portuario, pero lo cierto es que como no hay sanciones, vuelven y así estamos todos los días», dice un agente a este periódico.
Las autoridades españolas solo retienen a los pescadores marroquíes si llevan artes de pesca prohibidas por el daño medioambiental que hacen o por las especies que capturan cuando es ilegal. En este caso, además, también se les multa. La Guardia Civil hace controles en la zona del puerto, donde se han registrado numerosas incidencias con pescadores en busca de pulpos; y en la zona de la Bahía Sur, donde también atracan numerosas «pateras de pesca», según las denominan los propios guardias civiles. Una serie de prácticas que ha denunciado también constantemente el colectivo de pescadores ceutíes, pero que sigue repitiéndose.
Entrada ilegal a Ceuta
Fuentes del instituto armado insisten en la necesidad de ser más severos con este tipo de prácticas, habida cuenta de que suponen una «entrada irregular en el país, del mismo modo que si asaltasen la valla fronteriza con Marruecos». «Mientras no se les retenga por entrada ilegal en España, se seguirán riendo de nosotros. Que se les invite a ir ya se ha demostrado que no es una medida efectiva», subraya un mando de la Guardia Civil.

Además, advierten, lo más grave no son las infracciones en el mar, sino los delitos que van asociados a las pateras de pesca. Según relatan fuentes policiales, lo común es que entre quienes se dedican a este sector se infiltren delincuentes dedicados al tráfico de drogas o a la trata de seres humanos. De hecho, los agentes han identificado la llegada de inmigrantes en algunas zonas como Santa Catalina o el puerto de Ceuta. Las organizaciones criminales aprovechan la llegada masiva de pescadores para la comisión de ilícitos.
Pese a que ya han pasado más de dos años desde que España y Marruecos iniciasen una nueva etapa diplomática con una Reunión de Alto Nivel en Rabat, en la que se selló un compromiso se estrecha colaboración a todos los niveles tras el giro del Gobierno de Pedro Sánchez a favor de la propuesta marroquí con el Sáhara Occidental, lo cierto es las relaciones entre ambos países todavía están lejos de ser idílicas. No solo por la cuestión pesquera o migratoria, también por la comercial. Y es que aunque también estaba pactado entre ambos estados, el Reino de Marruecos lleva frustrando todo este tiempo la apertura de las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla por supuestos fallos técnicos. Desde el lado español, sin embargo, aseguran que todo está listo desde hace meses.
El trasfondo político de estas incursiones es lo que más preocupa a la inteligencia española, sobre todo por la entrada sigilosa y constante de personas procedentes de Marruecos a territorio español. En este caso, señalan estas fuentes que «el problema de la legislación del Derecho Marítimo es que, ante la ausencia de legislación prima el derecho y la costumbre. Si pesqueros marroquíes acostumbran a pescar, no solo en las aguas jurisdiccionales, sino en las aguas interiores, dentro del puerto, estás permitiendo que arraigue una costumbre para posteriormente reivindicar unos derechos. Es de todos conocido que cada vez los ciudadanos ceutíes lo ven con más normalidad».