The Objective
El rincón de Espe

Ana Botella: «Nunca he visto unos ministros que tengan menos capacidad de decisión»

La exalcaldesa de Madrid reflexiona sobre el poder, el feminismo y el deterioro institucional junto a Esperanza Aguirre

Funcionaria del Estado, licenciada en Derecho y militante del PP desde los tiempos de Alianza Popular, Ana Botella (Madrid, 1953) ha ocupado cargos clave en el Ayuntamiento de Madrid: fue concejala de Empleo, responsable de Medio Ambiente y, finalmente, primera mujer en asumir la alcaldía de la capital, entre 2011 y 2015. En esta conversación en El rincón de Espe, Ana Botella repasa su trayectoria, desde una infancia marcada por ser la mayor de trece hermanos hasta su paso por la vida política e institucional al lado de José María Aznar. Reflexiona sobre el servicio público, la meritocracia y lo que considera un deterioro creciente de las instituciones en España. Con perspectiva crítica, reivindica a la generación de mujeres que –sostiene– protagonizó el verdadero cambio social antes del auge del feminismo hegemónico.

ESPERANZA AGUIRRE.- Me hace muchísima ilusión que hayas querido venir, porque yo además creo que los españoles saben perfectamente quién eres y te conocen muy bien, pero conocen tu faceta de esposa del presidente del Gobierno, que es por lo que has tenido quizá más fama y más proyección. Pero yo, que conozco tu vida anterior, vamos a decir, pues me gustaría que contaras. Porque la gente no sabe que eres la mayor de 13 hermanos, que hiciste una carrera, una oposición… De eso me gustaría que hablaras.

ANA BOTELLA.- Bueno, muchas gracias, Esperanza. Hablar, yo creo de mi infancia, es hablar de una generación de mujeres que fue las que hicimos realmente el cambio.

EA.- ¡Exactamente!

AB.- A mí me hace mucha gracia cuando veo ahora a las mujeres que todos conocemos hablando del feminismo, del tal… Las que hicimos el cambio fue nuestra generación.

EA.- Como si lo hubieran hecho ellas.

AB.- Estaba ya hecho. Yo soy la mayor de 13 hermanos. Tuve una infancia muy feliz, muy divertida, muy diversa.

«Mi padre tenía clarísimo que debíamos tener la misma formación niñas que niños»

EA.- Te darían mucha lata los hermanos. A mí me lo daban y solo tenía seis.

AB.- Era una época distinta. Era una época totalmente distinta de la historia de España. Pero yo en lo que tuve mucha suerte, siempre tengo que decirlo, que mi padre, con una visión en eso absolutamente, dijo que teníamos que tener la misma formación niñas que niños.

EA.- ¿Tu padre era ingeniero?

AB.- Ingeniero industrial. Y con lo cual, eso fue una suerte, porque creo que la única independencia real que hay en la vida es la independencia económica.

EA.- Y empieza por la vida académica.

AB.- Y empieza por la vida académica. Estuve en la facultad del año 70 al 75, en la Universidad Complutense de Madrid, que era… agitada. Entraba policía, salía la policía, volvía…

EA.- Los grises, los llamaban entonces.

AB.- Los grises. Y luego decidí hacer oposiciones porque quería tener una independencia. Y la verdad es que me ha venido muy bien. Me vino muy bien ser técnico de administración civil, porque por esas circunstancias de la vida no solamente trabajé en la administración una serie de años antes, sino que además, al vivir en los años de la presidencia del Gobierno me venía también muy bien conocer la Administración. Y luego, en los 12 años que estuve en el Ayuntamiento de Madrid y al acabar como alcaldesa de Madrid, también me valió mucho conocer la administración.

«Creo en el servicio público y por eso, entre otras cosas, hice oposiciones»

EA.- Sin duda, pero no solo por conocer la administración. Es que mucha gente que nos estará viendo no sabe lo que son oposiciones. Las oposiciones son unos exámenes muy difíciles y muy competitivos en los que hay que estudiar mucho, hay que saber mucho derecho. Yo hice también unas oposiciones un poco, no sé si antes o después que tú, después de la carrera de derecho.

AB.- Sí, después de la carrera.

EA.- Y entonces esas oposiciones, realmente quien decide hacerlas es porque ha decidido que tiene que continuar no solamente los estudios de derecho –que entonces eran cinco años, ahora son cuatro–, sino continuar estudiando para conocer mejor la administración en el supuesto de que la saques, si llegas.

AB.- Bueno, yo creo que para empezar supone que crees en el servicio público. Yo desde luego creía en el servicio público y por eso, entre otras cosas, hice oposiciones. Yo creo que es muy bueno tener un puesto de trabajo. Yo además hice compatible la educación de mis hijos con trabajar. A mi marido, nos conocimos en la Facultad de Derecho. Bueno, no en la Facultad de Derecho, nos conocimos en Atenas.

EA.- ¡En Atenas! En un viaje de fin de carrera o algo así.

AB.- Pero realmente habíamos hecho toda la carrera juntos, aunque nunca nos habíamos conocido. Y luego ya pues acabé yo primero las oposiciones, porque las suyas era un poquito más largas, y la verdad es que nos casamos a los dos años de habernos conocido. Y bueno, luego pues ha habido…

EA.- ¿Pero las oposiciones las hicisteis solteros o casados?

AB.- No, solteros.

«El Gobierno quiere que cada vez dependa más gente de los Presupuestos Generales del Estado»

EA.- Nosotros casados.

AB.- No, no, las oposiciones las hicimos solteros. Yo empecé a hacer las oposiciones desde el día siguiente de terminar la carrera. Creo que ese verano ni me fui de vacaciones, porque las aprobé a la primera, en 11 meses, trabajando. Pero ahora, uno de los problemas que se están produciendo, por un lado: cada vez vuelve a haber más gente que quiere servidores públicos, funcionarios públicos, gente que depende de los Presupuestos Generales del Estado, y también en algún momento incluso se ha estado hablando que se quería acabar con los cuerpos de de la Administración. Y yo creo que los cuerpos de la Administración española han sido muy buenos para la historia de España, sin ninguna duda.

EA.- Desde antes de la República, ya al principio del siglo 20 eran muy prestigiosos y no eran nada politizados. Lo que pasa es que el gobierno que tenemos ahora ha decidido que lo mejor es que entren los que ellos decidan que tienen que entrar, y no los que mejor preparados estén.

AB.- Bueno, es que yo creo que hay una cosa gravísima que está pasando ahora en la actualidad. Yo creo, desde luego, en el esfuerzo, en el afán de superación, en el trabajo bien hecho…

EA.- ¡En el mérito!

AB.- En el mérito, en que una generación viva mejor que la anterior. Y ahora, desgraciadamente, vivimos con un gobierno que quiere exactamente lo contrario, quiere que cada vez dependa más gente de los Presupuestos Generales del Estado. Aparte de los jubilados, cuantos más servidores públicos, y encima cargarse los cuerpos de la Administración del Estado. ¿Qué hubiera sido en este tiempo que estamos viviendo sin la existencia de los jueces y del Poder Judicial?

EA.- Bueno, ellos llaman ahora «Poder Judicial» al Tribunal Constitucional, que es donde han puesto a sus amigos algunos presidentes. Fiscal, pero hay muchos que no lo son. Entonces, a mí me parece que eso desde luego está en los planes que tiene Pedro Sánchez. De momento no lo ha conseguido, pero sí quieren cambiar algo del acceso a la judicatura, que antes había un cuarto turno, pero ahora quieren poner un cuarto turno mucho más ampliado y con mucha más gente, para eso.

AB.- Pues eso sería de las peores cosas que se puede hacer. O sea, yo creo que lo más importante en una democracia es la separación de poderes, y entonces es fundamental en los jueces, es fundamental el sistema judicial, y por lo tanto yo espero, espero y confío que eso no se llegue a producir.

EA.- Ya pues está… Yo creo que lo tiene previsto en su agenda. Pero si ahora, por supuesto, la separación de poderes, pero luego los límites que se le ponen al Gobierno. El Gobierno no es un autócrata, no tendría que ser una autocracia. El gobierno necesita tener unos límites, y para eso está la Comisión del Mercado de Valores, la comisión de no sé qué, que se supone que son independientes. Bueno, se supone que son independientes, pero ya las ha colonizado. Y ya qué me dices de Radiotelevisión Española, donde suspende el pleno del Congreso porque ya han aparecido personas en Valencia ahogadas. Lo suspende, pero lo reanuda para nombrar a sus amigos en Radiotelevisión Española.

AB.- Es tremendo, sí. Lo reanudó por diez minutos.

EA.- ¡Por diez minutos!

AB.- Luego. Bueno, yo creo que lo que estamos viviendo sin duda es increíble, ¿no? Yo creo que el señor Sánchez ya dijo… Ha dicho claramente que no necesitaba el Congreso para gobernar, que podía gobernar sin el Congreso. Ahora mismo, ¿qué tendría que hacer? Convocar elecciones. No hay presupuestos. Los presupuestos tendrían que haberse empezado a tramitar tres meses antes de que acabara el año anterior. Estamos en marzo.

EA.- ¿Estos presupuestos que tenemos son del 22?

AB.- Estos presupuestos son del del 22. Entonces, eso realmente es ir completamente contra el sistema.

EA.- Sí, ayer ha dicho Felipe González que debería convocar.

AB.- Es que no tiene…. No debería tener más remedio que convocar elecciones con todo lo que está ocurriendo.

EA.- Sin duda. Pero. Pero empezó, como bien dices tú, Zapatero. Zapatero se le escapó en una entrevista que le estaba haciendo Iñaki Gabilondo, fuera de antena, dijo: «Nos conviene la tensión». Y ahí empezó. Porque estaba en contra del consenso, de la concordia, de todo lo que había sido el espíritu de la transición.

AB.- Así fue. Y eso ahora se está llevando a un extremo cada vez muchísimo peor. Pero es que además no convoca para nada al líder de la oposición. Es que ahora mismo con el tema de Ucrania…

EA.- Le ha convocado como si fuera Bildu.

AB.- …y con el tema de Defensa, es que no tiene más remedio que convocarlo.

EA.- Pues le convocó…

AB.- Sí, con Bildu.

EA.- Fue tan generoso que en vez de diez minutos le dio 20. Pero vamos, yo no hubiera ido. Se lo dije a Alberto Núñez Feijóo. Que convoque en el Congreso si lo que necesita. ¿Para qué están los legislativos? Para aprobar los gastos de los ejecutivos. Y este quiere hacer un gasto que no nos lo cuenta. ¿Por qué? Fíjate tú que creo que ha recaudado, pues no sé si la cifra es exacta, pero como ochenta y tantos mil millones más en el 24 que en el 23. Como no deflacta la inflación y lleva sin deflactarla desde el 22, pues esos 83 mil millones se los va a gastar en lo que le dé la gana.

AB.- No, bueno, pero si está muy claro. Está muy claro que lo que quiere es permanecer.

EA.- A toda costa.

AB.- Para permanecer no tiene ningún tipo de límite. Y yo nunca he visto en un gobierno unos ministros que tengan menos… Bueno, sí, tiene el gobierno ahora dividido, por ejemplo, con el tema de la defensa, pero yo no he visto nunca a unos ministros que tengan menos capacidad de decisión. O sea, tiene auténticos…

«Creo que es verdad que la tecnología, la digitalización, bajan la capacidad de concentración»

EA.- Es ¿cómo le llaman? El equipo de opinión sincronizada. Todos tienen que decir lo mismo con las mismas palabras.

AB.- Y además lo dicen siempre, lo mismos, con las mismas palabras. Bueno, él creo que tiene, además, como 400 y pico personas…

EA.- ¡Seiscientos asesores! El jefe de los cuales ha hecho una tesis. ¿Sabes cómo se llama la tesis de nuevo? O sea, el que era anteriormente, lo han mandado para ver si desbanca a Ayuso –que no le auguro mucho éxito–, que es el ministro este que se ha ido a París. Ahora hablamos de eso, pero el jefe del gabinete actual ha hecho una tesis, no en cualquier universidad española. No, no, no. En Oxford. Y el título de la tesis es La ética del engaño.

AB.- Ay sí, es fantástico el título ese. La ética, el engaño, sí. Bueno, es que yo creo que nunca ha sido la gente, quizá, tan manejable. O sea, yo creo que es verdad que la tecnología, la digitalización, bajan la capacidad de concentración. Yo sin duda. O sea, yo creo que te concentras mucho menos teniendo una pantalla al lado y un teléfono al lado cuando estás leyendo un libro. Yo me acuerdo que antes nos leíamos cuatro o cinco periódicos y cada uno sacaba su propio criterio.

EA.- ¿Y a ti qué te parece, Ana? Que ahora estas señoras ministras…? Fíjate, yo era ministra de Educación y Cultura y era un ministerio. Ahora esos son cinco: Educación, Cultura, Universidades, Deportes y Ciencia. Cinco ministros. Y encima, en aquella época las competencias eran del Ministerio, ahora están todas transferidas. Pues tenemos cinco ministros con cinco subsecretarios, secretarios de Estado… Bueno, es un gasto que nos hace falta un poco esto que está haciendo Elon Musk. Pero bueno. ¿Qué te parece que estas señoras ministras de ahora son ellos los que han conseguido que las mujeres en España podamos trabajar?

AB.- No, eso no es cierto. Yo creo que hay que poner un momento que es otra vez más la transición. Antes que se llegara a la democracia –y nosotros nacimos cuando todavía no había llegado la democracia–, una mujer no podía abrir una cuenta corriente, según el Código Civil, si no era con permiso del marido o del padre.

«Yo creo que los hombres y las mujeres somos iguales, por supuesto, en derechos, pero somos diferentes»

EA.- Yo estudié la carrera de Derecho, y así era.

AB.- Era así. Entonces, el cambio se produjo en nuestra generación, que además tenías que trabajar, pero que no se notara que trabajaras. La casa tenía que funcionar como si no trabajaras. Los niños tenían que funcionar, como si tampoco trabajaras. Y lo hacíamos todo, y lo hacíamos todo. Y además éramos capaces de llevarlo todo adelante. Yo creo que ahí se fue produciendo el cambio. Y ahora nos hemos pasado al extremo contrario, porque ellos quieren que nos pasemos al extremo. Yo creo que los hombres y las mujeres somos iguales, por supuesto, en derechos, pero somos diferentes. Esto es una cosa que por mucho que hagamos, no se puede ir contra la naturaleza. Los hombres tienen más fuerza, por ejemplo, que las mujeres. Y así, podríamos poner cantidad de ejemplos. Yo tengo esperanza siempre en la persona. Yo tengo esperanza en la persona y tengo siempre esperanza en el futuro, porque creo que al final debe haber siempre más personas libres, y las personas libres yo creo que siempre serán capaces de ir solucionando todos los problemas que se van produciendo.

EA.- Si te das cuenta –por lo menos yo, y te habrá pasado a ti exactamente igual que a mí–, los periodistas te preguntan: «¿Pero y cómo compagina usted la vida familiar con la vida profesional?» ¿Y tú has visto que eso se lo pregunten a algún hombre?

AB.- Jamás.

Foto: Víctor Ubiña

EA.- No, los hombres no tienen que compaginar nada. Pero incluso ahora, ¿eh? Incluso ahora, yo no veo a ningún hombre que le pregunten.

AB.- No, yo creo que ahora además tenemos un tema, el tema probablemente más grave que tenemos en el mundo en general es el demográfico. Yo creo que el tema demográfico es uno de los grandes temas que hay ahora mismo.

EA.- Sobre todo en Europa, y más que en ningún sitio en España.

AB.- Bueno, España tiene la tasa de natalidad más baja del mundo, junto, me parece que es con Italia y con Japón. En toda Europa el problema demográfico es muy fuerte, y en realidad en todo el mundo, y tenemos que realmente pensar.

EA.- En Europa es todavía más grave de lo que dan las cifras, porque lo que realmente pasa es que hay millones de musulmanes en Europa que tienen un índice de natalidad muy superior al nuestro.

AB.- Sin duda. Yo creo que aún así, hay que traer población inmigrante de fuera, fundamentalmente iberoamericanos.

EA.- Nosotros en Madrid siempre lo hicimos, pero los catalanes no. Pujol no quería que vinieran americanos porque no iban a hablar entonces el catalán.

AB.- Hombre claro, no iban a llegar a la madre patria y se iban a poner a hablar catalán, y entonces él lo impidió. Pero necesitamos a la población inmigrante. En Madrid hay muchísimos iberoamericanos. Hemos tenido mucha suerte en España porque hay muchísimos iberoamericanos, que además tienen una fantástica convivencia, tienen la misma…

EA.- Cultura, la misma religión…

AB.- Y eso pues yo creo que es fundamental, y lo que habrá que hacer es traerlos de manera organizada, con sus papeles, con sus contratos desde allí.

EA.- Exactamente eso yo creo que lo necesitamos, pero necesitamos también hacer algo para que sea más fácil o menos difícil procrear aquí en España. Nuestros hijos nos han dado muchos nietos, gracias a Dios. Pero no es fácil.

AB.- Bueno, no es fácil, pero yo creo que esa ya es una cuestión complicada, y que evidentemente lo tiene que decidir cada uno, ¿no?

EA.- A mí me pone un poco nerviosa que haya muchas más mascotas que niños. Porque la calle, yo vivo en el centro de Madrid, y es que está cuajado de paseantes de mascotas.

AB.- Es que no es solo eso, es que los fondos de inversión están comprando las clínicas veterinarias.

EA.- De perros, quieres decir.

AB.- De perros. Porque de momento no tienen seguridad social. Y luego, aparte de eso, están comprando también las tiendas de mascotas. Entonces… En fin, yo no tengo nada en contra de los perros, pero vuelvo otra vez a insistir: no es lo mismo que una persona. Es que es una cosa que es que es tremendo. Yo creo que cuando se va contra el derecho natural, no puede durar durante mucho tiempo. Y entonces pensar que un perro es como una persona, pues creo que eso, al final –yo soy optimista–, no puede tener mucha vida.

EA.- Esperemos que no. Bueno, y Ana, antes de hablar de tu etapa como alcaldesa, que es de lo que yo quiero hablar sobre todo, yo creo que también es importante la etapa en la que acompañaste a José María durante ocho años a los lugares más importantes del mundo, y conociste a las personas más importantes de aquel momento.

AB.- Bueno, sin duda fue un periodo fundamental, importantísimo, pero además fue un periodo importantísimo porque yo siempre creí en la política que se estaba llevando a cabo. Mi país me importa muchísimo y siempre me ha importado. Y entonces, en ese momento, estar casada con la persona que tenía la facultad de poner en práctica aquello en lo que creía, pues creo que fue maravilloso.

«Nunca noté tal sensación de poder como en el Kremlin»

EA.- La facultad y la determinación.

AB.- La facultad y la determinación. Yo creo que la política, de todas las actividades, es la que más capacidad tiene de cambiar la sociedad y de ir modificando la sociedad poniendo en práctica tus creencias. Entonces yo tuve la suerte de acompañar ocho años a mi marido. Y vivir, ahora han sido 25 años de la mayoría absoluta. La primera vez que después de estar una persona en el gobierno durante cuatro años conseguía aumentar las personas que le votaban. Y luego yo nunca podré devolver todo el cariño que recibimos de la gente. Siempre, durante esos años y también después, tengo un fantástico recuerdo. Tengo, además, la suerte de tener unos hijos estupendos, que siempre nos han acompañado y que además fueron muy felices en esa etapa. Y por supuesto, me dio unas oportunidades, no sé, de conocer el mundo entero, conocer a personas interesantísimas, aprender sobre cantidad de cosas… Cuando ibas a un país, pues te leías todo lo mejor que te habían preparado de lo que ocurría en ese país. Sí, bueno, tuve… La verdad es que ha sido una vida muy plena.

EA.- ¿Y qué momento fue para ti el más sorprendente en esos viajes y en esos…?

AB.- Yo nunca noté tal sensación de poder como en el Kremlin.

EA.- A pesar de que cuando José María estaba de presidente del gobierno, ya había caído el muro, ya no era…

AB.- Ya había caído el muro, sí.

EA.- Por eso digo, eran los 90. A pesar de lo cual…

AB.- A pesar.

EA.- ¿Pues sabes lo que yo pienso, Ana? Que ahora la Moncloa es como el Kremlin. Tiene Sánchez, pues multiplica por diez el número de asesores que tienen Downing Street. Fíjate lo modesto de Downing Street.

AB.- Muy modesto.

Foto: Carmen Suárez y Víctor Ubiña

EA.- Y en cambio, La Moncloa, pues es como… Pues eso, como el Kremlin.

AB.- La Moncloa, me parece que lo estábamos diciendo ahora, 600 y pico. Yo no recuerdo en la época de José cuántos habría. Había 40, 50, no sé, ¿eh? ¿Pero 600 y pico?

EA.- 600. Que los pagamos tú y yo.

AB.- Que los pagamos todos.

EA.- Todo el Congreso de los Diputados no mira más que al que le pone en la lista, que es uno. Pedro Sánchez.

AB.- Además, en general, la democracia, la famosa democracia iliberal se está imponiendo en el mundo entero. La calidad de la democracia está disminuyendo, empezando por Estados Unidos, pasando por sitios de… Bueno, no hablemos del continente de Iberoamérica, que está atravesado de arriba a abajo por…

EA.- Gracias a Dios está Milei. Yo estoy feliz con Milei.

AB.- El único. Y bueno, bueno. Luego el problema es la incertidumbre. O sea, lo que está diciendo Trump. Ese es un problema…

«Trump está pretendiendo meter a Putin en el orden internacional»

EA.- Yo soy trumpista, te lo aviso.

AB.- No, yo no. Yo la verdad es que no.

EA.- Yo sí. Yo no estoy de acuerdo con los aranceles, pero con todo lo demás, que solo hay hombres y mujeres, que se ha terminado esto de que vamos a dejar a los trans que estén en los deportes femeninos, que se va a ir de la Organización Mundial de la Salud… Bueno, no vamos a discutir de Trump. Es muy mal educado y a mucha gente no le gusta.

AB.- Y yo creo que está pretendiendo meter a Putin en el orden internacional. Y está pretendiendo…

EA.- Seguramente. Pero yo creo que es un gran negociador y que va a conseguir la paz. Tiene que conseguirla en Gaza y en Ucrania.

AB.- Yo, sinceramente, creo que se está equivocando. Creo que está acabando con el orden que se establece después de la Segunda Guerra Mundial. Después de la Segunda Guerra Mundial, se establece un orden entre los Estados Unidos y Europa, y quiere acabar con ese orden. Y a mí eso, francamente, me produce una gran incertidumbre y una gran intranquilidad.

EA.- Y tienes razón. Pero lo que pasa es que hemos estado los europeos 80 años muy contentitos porque quien pagaba nuestra defensa eran los Estados Unidos. Y entonces hay un momento en que tenemos que hacernos responsables de nuestra seguridad.

AB.- Sin duda. Y a mí me parece muy bien lo que se está haciendo y me parece muy bien lo que han hecho los alemanes y me parece muy bien lo que están proponiendo de aumentar el gasto en defensa y fortalecer la OTAN.

EA.- Pero bueno, aquí lo importante es que el Gobierno del Partido Popular, que presidió tu marido, incluso el de después y hoy, nosotros somos atlantistas, y aquí resulta que no, que aquí en el gobierno de España están los comunistas que han dicho que hay que salirse de la NATO.

AB.- Bueno, claro. Que están los comunistas, pues está clarísimo.

EA.- Los comunistas, nacionalistas, los separatistas, los bilduetarras… Todos los enemigos de España están en nuestro gobierno, desgraciadamente.

AB.- Y probablemente lo triste es que hay muchísima gente joven que no sabe quién es Bildu. No sabe que que Bildu son los etarras, exactamente los mismos.

EA.- Y que no han pedido perdón y que nunca se han arrepentido y que siguen. Bueno, creo que hubo 40, exetarras en las listas electorales de las instituciones.

AB.- Sí, los ha habido.

EA.- Bueno, pues ahora vamos a ir a tu etapa primero de concejala. Fuiste concejala de Asuntos Sociales, ¿no?

AB.- Sí, y de Medio Ambiente.

Foto: Carmen Suárez y Víctor Ubiña

EA.- Y de Medio Ambiente. Y luego, alcaldesa. Porque tu etapa de presidenta de la Fundación ha sido después.

AB.- Bueno, no la empecé antes, lo que pasa es que la dejé. Bueno, yo los 12 años que tuve la suerte de trabajar por la ciudad de Madrid los recuerdo, sin duda, con un gran cariño. Y además, pues la verdad es que hicimos muchas cosas en esos 12 años. Los seis primeros fueron de gran esplendor económico, y luego vino la crisis del 2008, que fue terrible. Primero en Asuntos sociales, la verdad es que hicimos muchas cosas en Asuntos Sociales.

EA.- ¿El Samur Social no, hiciste?

AB.- Sí, el Samur Social. Muchas cosas, y en medio ambiente, pues también. Luego tuve la suerte de ser la primera alcaldesa de Madrid. Y aún dentro de las dificultades, pues lo recuerdo muy bien, porque además hice lo que creía que tenía que hacer. Yo creía en las obras que se habían hecho con Alberto Ruiz-Gallardón como alcalde. Nadie concebiría ahora Madrid sin el soterramiento de la M-30. Esa obra se hizo en un tiempo récord. A mí luego me tocó pagarla, pero como me parecía que era lo que tenía que hacer, porque, vuelvo a repetir, yo por encima de todo, creo en mi país. Y ya no nos acordamos de entonces, pero en ese momento estuvimos a punto de salir del euro. Estuvimos a punto de salir del euro, y las exigencias que teníamos de cumplir una serie de objetivos en déficit eran muy altos. Y yo me acuerdo que uno de los años España rebajó cuatro puntos el déficit. Y de esos cuatro puntos, pues un punto era de los ayuntamientos y un 25% de la ciudad de Madrid. Yo creo que cuando haces una cosa que sabes que es muy dura, pero que crees que es lo que debes hacer, pues a mí me produjo una gran satisfacción.

EA.- Yo creo que eso te lo agradecimos todos los que creemos en una economía ortodoxa.

AB.- Eso me produjo una gran satisfacción hacerlo, porque yo lo que no creo es en esas administraciones desbocadas que no cumplen los objetivos que tienen que cumplir. Y además eso es lo mismo que había vivido no sé cuántos años antes, cuando Aznar llega a la presidencia del Gobierno y ve las cuentas, que eran todavía peor de lo que se creían. Y entonces, bueno. Yo lo estuve viviendo.

«Ya desde Europa le están diciendo a este señor Sánchez que tiene que mirar lo que hace con las cuentas»

EA.- Yo me acordaré toda la vida, porque no cumplíamos ni la inflación, ni el déficit, ni ¿qué era lo otro? Había tres cosas que no cumplíamos. No me acuerdo lo que era. Tres cosas, y las tres las cumplimos. Y a mí me decían que había bajado el presupuesto de educación, que era verdad, pero resulta que habían bajado mucho el número de alumnos, porque entonces.

AB.- Me empieza ya a bajar la población.

EA.- La población, que luego subió muchísimo, cuando ya se crearon esos 5 millones de empleos que se crearon en el gobierno de Aznar.

AB.- Yo creo que es la diferencia con ahora. Ahora mismo ya desde Europa, le están diciendo a este señor Sánchez que tiene que mirar lo que hace con las cuentas.

EA.- Qué se lo van a decir. Yo es que estoy en contra de la Unión Europea, porque vamos a ver. Merkel. Merkel ha metido la pata más gorda que se puede meter, obligando a aceptar a 2 millones de inmigrantes ilegales, por una parte y por otra, prohibiendo las centrales nucleares. Y de todo eso estamos pagándolo ahora.

AB.- Sin duda.

EA.- Y este pacto con los verdes, que consiste –te lo digo yo, como agricultora y ganadera consorte– en que hay que restaurar en los cauces de los ríos, fíjate lo que ha ocurrido. No te dejan limpiar los cauces de los ríos. Han destruido las presas. 234 presas, y no hicieron aquella que había propuesto el Gobierno de José María Aznar. El Plan Hidrológico Nacional, que se lo cargó Zapatero nada más llegar, antes de nombrar al Gobierno.

AB.- Antes, nada más, lo primero que hizo.

EA.- Y retira las tropas de Irak, suprime el trasvase del Ebro en el Plan Hidrológico Nacional, y no deja que entre en vigor la ley de Calidad de la Educación. Esas tres cosas el día que llega. Que yo siempre pienso que en el Partido Popular, y se lo he dicho a Alberto Núñez Feijóo, hay que llevar preparadas todas las derogaciones que tenemos que hacer, pero ya escritas con la exposición de motivos, el articulado, porque es que los seis primeros meses son fundamentales, y este lo hizo antes de seis días. La presa de Cheste, que estaba financiada, estaba prevista. en la Confederación del Júcar y resulta que no hubiera habido el problema del barranco del Poyo.

AB.- No, no fue una pena. Merkel se equivocó, por supuesto, en lo de la nuclear, y luego también en otra cosa. En realidad no sabíamos hasta la guerra de Ucrania lo que dependía Alemania del gas ruso.

EA.- Pero por cerrar las nucleares. Por cerrar las nucleares y porque el anterior canciller alemán estaba en Gazprom, que eso también.

AB.- Y luego, además, ella al final era de Europa del Este.

EA.- Pues sí. Pero vamos, yo pensé justamente que por ser de Europa del Este y por ser científica… Mira lo que está pasando ahora con Europa del Este, que no quieren saber nada ni de los socialistas ni de los verdes.

AB.- Bueno, ellos es donde han sacado en las elecciones, la extrema derecha, los que han sido.

EA.- O no quieren saber nada de la extrema izquierda, que es en donde se colocó Merkel sin saberlo. Pues Ana, te quiero agradecer muchísimo que hayas estado aquí. Y bueno, que ese resumen que has hecho de tu vida pues yo creo que le va a interesar a muchísimos de los espectadores de THE OBJECTIVE.

AB.- Pues nada, muchísimas gracias, Esperanza, y te deseo que tengas mucho éxito en este nuevo programa que se llama El Rincón de Espe. Y deseo también el mayor éxito al periódico.

[¿Eres anunciante y quieres patrocinar este programa? Escríbenos a [email protected]]

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D