La luna de miel truncada de Adrián y Cristina tras 14 horas atrapados en el tren
Este matrimonio asturiano se quedó atrapado en un túnel sin comida ni luz y perdió su vuelo a Tailandia desde Madrid

La pareja asturiana atrapada en el túnel. | TO
El apagón eléctrico dejó ver su peor cara este lunes en la red ferroviaria. Se calcula que unas 35.000 personas a bordo de más de un centenar de trenes quedaron atrapadas en medio de la nada y tuvieron que ser rescatadas por distintos medios. La situación más crítica la vivieron 26 convoyes que a última hora de la tarde todavía permanecían inmovilizados. Entre esos cientos de afectados estaban Adrián y Cristina. Este matrimonio asturiano tomó el tren en la estación de Oviedo a las 11.40 y volvió al punto de origen 14 horas después, tras quedar atrapados en el túnel de la Variante de Pajares, entre León y Asturias. Iban con destino a Madrid para tomar un vuelo a Bangkok (Tailandia) desde Barajas e iniciar su luna de miel tras haberse casado el pasado fin de semana. Nunca ocurrió.
En una entrevista con THE OBJECTIVE, los recién casados relatan la odisea que vivieron en el tren. Un tiempo en el que apenas tuvieron comida ni luz. Tampoco cobertura telefónica. «Al principio, no sabíamos qué pasaba. Primero nos dijeron que era un problema de la vía; después un problema eléctrico y, al final, que tenían sospechas de un ataque a nivel nacional. Ahí fue cuando la gente empezó a ponerse muy nerviosa y hacer sus propias conjeturas… Hubo varias horas en las que no sabíamos que iba a ser de nosotros, no teníamos ninguna información», cuenta esta pareja.
La realidad era que un apagón masivo había afectado a la península ibérica, pero los trabajadores de Renfe apenas podían comunicarse con el exterior. Cristina y Adrián hicieron frente posiblemente a uno de sus días más complicados. No solo por el apagón y la falta de comida o de baños —los viajeros se vieron obligados a hacer sus necesidades en el túnel ferroviario, caminando por las vías—, sino porque su viaje de novios se disipaba conforme pasaban las horas.
No pueden reclamar los billetes
Esta pareja ha perdido por ahora los billetes de avión y no puede reclamar el dinero porque, explican, no llegaron nunca al aeropuerto, según les ha justificado la compañía. Ahora gestionan con la agencia otros vuelos que, calculan, harán que se incremente en «un 60% el coste de todo el viaje». Deberán pagar unos 2.500 euros más para reengancharse a su luna de miel.
Tras dar la voz de alarma, cuenta Adrián, una furgoneta acondicionada para ir por los raíles llegó hasta el túnel sobre las 15.00 horas y comenzó a evacuar a las personas más vulnerables: niños, padres y ancianos, para trasladarlos hacia Léon. «A nosotros nos dijeron que iban a traer una máquina de diésel para remolcarnos hasta Asturias», explica este ovetense. La solución no llegaría hasta cinco horas después, a las 20.30 horas. «Al final, después de otra hora, cuando todos estábamos ya a oscuras y en silencio, el tren arrancó. No estaban seguros de que funcionase porque el sistema podía no engancharse», recuerda. Aun así, el convoy tardo en llegar a Oviedo cuatro horas para recorrer unos 50 kilómetros. El tren iba a una velocidad de apenas 20 kilómetros por hora.
La parte más dura también la vivió la familia de estos jóvenes. Después de prácticamente todo el día, no tenían ninguna información sobre su paradero. El padre de Cristina se acercó a la estación de Oviedo, pero allí le negaron cualquier comunicación. «Una trabajadora le dijo que no le podía decir nada, y eso hizo que se pusiesen más nerviosos. Por suerte, un maquinista que había por allí lo vio y le dijo que estábamos atrapados en el túnel de Pajares», cuenta esta pareja, que llegó a su casa a las dos de la mañana y sin haber podido coger el avión de su luna de miel. Aun así, trataron de no perder el humor. «No hemos tenido quejas de la luna de miel, ha empezado de puta madre», señalan en un vídeo que compartieron después con sus amigos.
Caos en Atocha y Chamartín
36 horas después del apagón masivo, muchos pasajeros continuaban viviendo este lunes escenas de caos y tensión en las estaciones madrileñas de Atocha y Chamartín tras haber quedado atrapados por la caída del sistema ferroviario. Los vigilantes de seguridad intentaban controlar el colapso provocado por colas de cientos de personas que trataban de tomar su tren ante la falta de información de Renfe. «Esto es un caos, estamos desesperados», señalaba una pasajera en Atocha.
A última hora del pasado lunes y frente a las cámaras de televisión, muchos afectados se quejaron del abandono que estaban padeciendo por no haber podido coger su tren y ser expulsados de la estación. «Vamos a dormir en la calle, esto es inhumano», denunciaba un hombre. Finalmente, hubo muchos vecinos que acogieron en sus casas a quienes se quedaron en la estación y la Unidad Militar de Emergencias repartió mantas y comida entre los afectados para que pudieran pernoctar en la estación madrileña.