La Guardia Civil ya raciona balas: las sustitutas de las israelíes no llegarán hasta 2027
El contrato israelí anulado ya tiene efectos: se crean reservas estratégicas y se limitan las prácticas de tiro

Agentes de la Guardia Civil realizando prácticas de tiro. | Guardia Civil
La cancelación por parte del Gobierno del contrato de compra de 15 millones de balas a una empresa israelí amenaza con convertirse en un problema para la Guardia Civil. La Dirección General ya asume que no reanudará su línea de suministro de munición de arma corta hasta, como pronto, el primer trimestre de 2027. Así lo asegura en un escrito al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE en el que la Dirección Adjunta Operativa y del Mando de Apoyo responde a una petición de información interna por parte de la asociación Jucil sobre la “posible falta de munición por cancelación de contrato de suministro”. En ese escrito, el instituto armado ya admite que en enero se dio orden de garantizar una «reserva mínima» de munición, y que ya se aplican restricciones al uso de estos cartuchos en las prácticas de tiro para «reducir los consumos».
Pese a que el Ministerio del Interior aún mantiene activo oficialmente el contrato con la compañía israelí, ya que no se ha publicado su anulación en el Boletín Oficial del Estado, la cancelación se da por sentada en la Dirección General de la Guardia Civil. Según el documento consultado por este diario, está trabajando en un nuevo «expediente anticipado en la presente anualidad». Es decir, que se va a reiniciar la compra de munición partiendo desde cero y dejando al margen a cualquier licitador de origen israelí o que ofrezca material fabricado por firmas israelíes. Este proceso lo está realizando el Servicio de Armamento y Equipamiento Policial.
Sin embargo, retomar desde cero el expediente de contratación supone ciertos problemas operativos para la Guardia Civil. Especialmente por las fechas que se barajan: «Una vez publicado el expediente en la presente anualidad, se prevé que el suministro tenga lugar en el primer trimestre del año 2027». Es decir, la munición que debería estar entregada ya, 15 millones de cartuchos calibre 9×19, no llegará hasta dos años más tarde de lo previsto.
Reservas y racionamiento de balas
Eso, recuerda la Guardia Civil en el documento, tiene efectos sobre la logística y la operatividad de las unidades a las que se iba a repartir esta munición. Tal y como ha venido informando THE OBJECTIVE, la munición adquirida a la israelí IMI Systems es específica para las pistolas Ramon, también de fabricación israelí. Por cuestiones puramente técnicas, los cartuchos israelíes son los únicos que funcionan plenamente con estas armas. Actualmente, hay cerca de 7.000 en activo en la Guardia Civil, distribuidas por unidades especialmente sensibles como los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) o las Unidades de Seguridad Ciudadana (USECIC). Prescindir de ese contrato supone dejar sin suministro para estas armas de uso común en estas unidades.
Sin embargo, la Guardia Civil reconoce que ya ha puesto en marcha medidas para garantizar la «existencia de una
reserva mínima de munición para arma corta y arma larga». Basándose en una decisión que tomó el Estado Mayor el pasado 23 de enero de 2025, se ha creado una «reserva operacional» en las instalaciones del Servicio de Armamento y Equipación Policial (SAEP), así como una reserva táctica a nivel Comandancia.
El suministro de munición se ha complicado a nivel nacional y europeo desde la invasión rusa de Ucrania, debido al ingente aumento de la demanda y la creación por parte de muchos países de reservas estratégicas. Desde 2022, se han ido tomando medidas tanto en las Fuerzas Armadas como en la Guardia Civil para poner en marcha reservas suficientes en caso de necesidad o de dificultades de suministro, como ocurre ahora. Pero también se han impuesto restricciones a las prácticas de tiro por parte de los agentes, uno de los momentos en los que hay mayor gasto de cartuchos.
Según señala la Dirección Adjunta Operativa y del Mando de Apoyo, en enero de 2024 ya se aprobó una modificación de las prácticas de tiro previstas en el Plan Anual de Instrucción de Intervención Operativa. «La finalidad de reducir los consumos de munición de calibre 9mm», reconoce la Guardia Civil.
Munición ‘sostenible’
Señala la Dirección General que «se tiene previsto que durante el primer semestre de 2026 se entregue por la empresa adjudicataria la munición del lote 2 del expediente R/0003/A/24/2 que correspondería a las anualidades 2026 y 2027 (Total 3.929.600 cartuchos)».
El llamado contrato israelí estaba dividido en tres lotes, de los cuales el primero y el tercero fueron adjudicados a Guardian Homeland -representante de la israelí IMI-. El segundo recayó en la checa Sellier & Bellot, que ganó el lote correspondiente a munición tipo ‘NO TOX’, cartuchos con un menor impacto medioambiental que no se han visto afectados por la anulación del contrato por parte del Gobierno.