Pérez Dolset, el hombre que hace de vínculo entre el PSOE y el empresario fugado en Dubái
Este empresario está salpicado por el escándalo de la batalla del PSOE contra la UCO

Javier Pérez Dolset
Javier Pérez Dolset es un empresario español conocido por su papel como fundador y máximo accionista de Zed Worldwide, una compañía tecnológica destacada en el ámbito de los videojuegos y servicios digitales. Y además jugó un papel relevante en la reunión en la que Leire Díez, la periodista próxima al PSOE, ofreció un pacto con la Fiscalía al empresario Alejandro Hamlyn, fugado a Dubái e imputado en la Audiencia Nacional por el fraude de los hidrocarburos.
La carrera empresarial de Pérez Dolset comenzó en la década de 1990 con la distribución de videojuegos a través de Proein, empresa fundada por su padre, Juan Antonio Pérez. A lo largo de los años, Zed se expandió a nivel internacional, alcanzando una valoración superior a los 1.000 millones de euros y posicionándose como una de las principales compañías tecnológicas españolas.
Sin embargo, la trayectoria de Pérez Dolset no estuvo exenta de obstáculos. A medida que Zed Worldwide crecía, también lo hacía su compleja estructura corporativa y los problemas financieros. A partir de 2013, los problemas comenzaron a acumularse. En un movimiento corporativo controversial, la familia decidió trasladar la sede de la empresa a Holanda, creando un nuevo holding llamado Zed+, en colaboración con un grupo ruso vinculado al magnate Mikhail Fridman. Esta maniobra generó una grave falta de transparencia hacia los socios españoles, lo que aumentó la desconfianza interna y desató una serie de disputas.
Los resultados financieros también empezaron a reflejar la presión: las cuentas de Zed Worldwide registraron un desplome en los ingresos, mientras las deudas aumentaban considerablemente. Además, la crisis económica global afectó a la empresa, que no pudo culminar su salida a bolsa en 2014, como había planeado. El impacto de la crisis financiera también se vio reflejado en la disminución de su capacidad de generar nuevos negocios, lo que, junto con una creciente falta de claridad en la gestión, hizo que los problemas financieros y operativos se hicieran cada vez más evidentes.
A estos problemas financieros se sumaron acusaciones graves. En 2017, Pérez Dolset se vio involucrado en la Operación Hanta, una investigación judicial sobre presunto fraude relacionado con el desvío de fondos públicos destinados al desarrollo de empresas tecnológicas. El empresario fue encarcelado preventivamente y, tras abonar una fianza de 60.000 euros, quedó en libertad mientras se desarrollaba el proceso judicial que se sigue en la Audiencia Nacional y aún no ha sido juzgado.
En paralelo a los problemas legales y económicos, Pérez Dolset tuvo que enfrentar una creciente guerra interna dentro de Zed, especialmente con sus socios. Las decisiones unilaterales y la falta de transparencia en la gestión alimentaron el resentimiento entre los accionistas, quienes comenzaron a criticar abiertamente su estilo de liderazgo
En 2017, la empresa entró en un proceso de concurso de acreedores. Además de su vinculación con Zed, Pérez Dolset ha estado involucrado en disputas empresariales internacionales, incluyendo un conflicto con el oligarca ruso Mikhail Fridman, propietario de VimpelCom, empresa con la que Zed había establecido relaciones comerciales. Pérez Dolset denunció amenazas y presiones por parte de Fridman, lo que añadió complejidad a su situación legal y empresarial.