El Gobierno mantiene vivo el contrato de las balas con Israel pese a cancelar otro de misiles
El Ejecutivo continúa anunciando cancelaciones, pero sigue sin anular la del contrato de munición de la Guardia Civil

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. | Efe
El Gobierno de Pedro Sánchez mantiene abierto el expediente de suministro de munición de 9 milímetros para la Guardia Civil, el polémico contrato adjudicado a una empresa israelí y que el Ejecutivo anunció que «cancelaría» tras una amenaza de sus socios de Izquierda Unida de abandonar la coalición. El expediente, según un documento oficial al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, sigue abierto más de un mes después de aquel anuncio. Mientras, el Ministerio de Defensa ha anunciado que revoca la licencia israelí de los misiles contracarro Spike LR2, así como los de los lanzacohetes SILAM. En la práctica, supone comprar a un fabricante europeo esas mismas licencias -que se basan también en tecnología israelí- con el consiguiente sobrecoste esperado. A su vez, la Guardia Civil ya ha asumido que la polémica supondrá problemas en el suministro de cartuchos para arma corta, al menos hasta 2027, por lo que ya ha puesto en marcha un plan para racionar munición a sus agentes.
Ni rastro en el Boletín Oficial del Estado de la anulación contrato israelí. Ni tampoco en su expediente administrativo. A día de hoy, oficialmente, el contrato se mantiene «activo». Así lo entienden fuentes de la Guardia Civil y así queda reflejado en un escrito firmado y sellado por el Ministerio del Interior al que ha tenido acceso este diario. En él, el departamento de Marlaska se remite a la documentación del expediente R/0003/A/24/2, el de la munición israelí, en el que se confirma que no se ha anulado aún la adjudicación.

El contrato, que Interior mantuvo durante meses por consejo de la Abogacía del Estado y ante la posibilidad de enfrentarse a una indemnización millonaria, «debe ser anulado por la vía administrativa y publicado en el Boletín Oficial del Estado», explican las fuentes consultadas. Eso no ha ocurrido. No existe de momento una resolución por escrito del órgano de contratación, la base sobre la que se anula la adjudicación y la formalización del contrato. Todo eso debe ser publicado posteriormente en el BOE, identificando el anuncio de la formalización del contrato, el concepto de este y el adjudicatario –con nombre y NIF-. Eso, explican, es lo que dicta la ley de contratación pública.
De momento, el Gobierno mantiene en un limbo administrativo este contrato de suministro de 15 millones de cartuchos de calibre 9mm. Sin embargo, en la Guardia Civil -que son conscientes de esta situación peculiar del contrato- ya han comenzado a preparar el terreno para asegurar el suministro de munición, tal y como informó THE OBJECTIVE basándose en un documento interno del Instituto Armado.
Más anuncios de cancelaciones
La polémica que comenzó con la munición israelí, después de que El Confidencial Digital informase de la formalización del contrato con la empresa Guardian Homeland Security, ha ido creciendo y ha alcanzado también a contratos militares. Esta semana se conocía que el Ministerio de Defensa ha retirado las licencias a la empresa israelí Rafael Advanced Defense Systems para producir en territorio español los misiles contracarro Spike LR2. Actualmente, se encuentra explorando vías alternativas para redirigir este programa.
Además, Defensa ha optado por excluir la tecnología israelí del nuevo sistema de lanzacohetes múltiples SILAM, un proyecto valorado en 576 millones de euros y desarrollado por las compañías Escribano y Expal-Rheinmetall. Aunque el diseño inicial del sistema se basa en el modelo PULS de la firma israelí Elbit Systems, la intención es continuar con el desarrollo, pero sustituyendo todos los componentes por tecnología completamente española, tanto en los lanzadores como en la munición.
Cabe recordar que el Gobierno adjudicó el 3 de octubre de 2023 este contrato para adquirir 168 sistemas de misiles de quinta generación, por un importe de 285 millones de euros. La decisión se justificó por la necesidad de reemplazar los sistemas existentes por otros más avanzados, similares a los ya desplegados por diversos ejércitos aliados. Esta adjudicación se produjo apenas cuatro días antes del ataque de Hamás del 7 de octubre.
La cancelación de esta licencia amenaza con retrasar la llegada de estos misiles SILAM a sus unidades, a pesar de ser una de las compras más estratégicas y señaladas por el Ejército de Tierra. En un primer momento, se esperaba que llegasen las primeras secciones a finales de este año, tras pasar las pruebas técnicas este verano. Sin embargo, el cambio de licencia afectará a ese calendario.