Sánchez moviliza en La Mareta 95 agentes de seguridad, cuatro veces más que Rajoy
THE OBJECTIVE ha tenido acceso a la hoja de servicio en la que se detalla el número de efectivos desplegados

Pedro Sánchez durante su visita al Puesto de Mando Avanzado de Jarilla (Cáceres). | Fernando Calvo
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha desplazado a 95 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para proteger su seguridad y la de su familia durante sus vacaciones en la residencia real de La Mareta, en Lanzarote. Se trata de un despliegue sin precedentes, según revelan a THE OBJECTIVE fuentes policiales conocedoras del operativo. Este periódico ha tenido acceso a la información reflejada en la hoja de servicio, en la que se detalla con precisión el número de efectivos desplegados y sus funciones concretas, incluyendo los turnos, las unidades asignadas y los recursos sanitarios asociados al dispositivo.
El contingente de seguridad está compuesto por agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, incluyendo unidades de élite y personal sanitario. En total, 95 efectivos han sido asignados a esta operación, cuadruplicando el número habitual de escoltas y agentes que se movilizaban durante los veranos del expresidente Mariano Rajoy. De acuerdo con el documento, el dispositivo incluye 22 agentes del Grupos Operativos Especiales de Seguridad (GOE) de la Guardia Civil. Estos se han dividido en dos tandas: una primera rotación de 13 agentes que operó durante los primeros días de estancia del presidente, y una segunda, compuesta por nueve agentes, que asumió el relevo. En esta segunda rotación faltaron un sargento, un cabo y dos guardias civiles, por lo que se ajustó la cobertura operativa.
Junto a ellos trabajan ocho especialistas en desactivación de explosivos (GEDEX), una unidad clave en materia antiterrorista y de protección de autoridades. Estos operan en grupos de cuatro, trabajando por turnos para garantizar la seguridad perimetral y el control de accesos en la residencia real.
Guardia Civil con ambulancia incluida
El dispositivo también incluye una ambulancia medicalizada con un equipo completo del Instituto Armado. En ella trabajan nueve efectivos de la Guardia Civil, rotando en grupos de tres. A bordo, viaja en todo momento un médico y un enfermero, encargados de dar respuesta inmediata a cualquier emergencia sanitaria que pueda surgir en la residencia o durante los desplazamientos del presidente. Además, hay cuatro agentes adicionales específicamente encargados de la infraestructura de seguridad de La Mareta, es decir, la vigilancia fija de la residencia, sus accesos, sistemas técnicos y entorno inmediato.
La Policía Nacional también participa activamente en el dispositivo de seguridad. En concreto, han sido asignados: seis agentes del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES), distribuidos en relevos de tres para garantizar cobertura continua en posibles intervenciones de alto riesgo; veinticuatro escoltas personales del presidente, que se alternan en turnos para acompañarle en todos sus movimientos; y dieciocho policías adicionales dedicados exclusivamente a la seguridad de la familia del jefe del Ejecutivo. Todo este despliegue es coordinado por un comandante, que actúa como jefe del dispositivo, y un teniente adjunto, encargado de la gestión táctica y el enlace entre cuerpos.
A estos 95 agentes fijos hay que sumarles los miembros del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), del Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas (GEAS), de Servicio Marítimo y de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de la Guardia Civil que también presta servicio de manera indirecta.
Comparación con el modelo Rajoy
Fuentes policiales consultadas por THE OBJECTIVE subrayan el contraste evidente entre este operativo y el que se activaba durante los veranos de Mariano Rajoy, presidente del Gobierno entre 2011 y 2018. Rajoy solía veranear en Sanxenxo (Pontevedra), una localidad gallega donde era habitual su presencia desde antes de llegar a la Moncloa.
«El presidente Rajoy no era partidario de los grandes despliegues. Su estilo era discreto, sin ostentaciones, y mantenía un equipo reducido en todo momento», afirman las fuentes consultadas. Durante sus vacaciones, Rajoy empleaba cuatro vehículos para sus desplazamientos oficiales y privados. El número total de agentes no superaba la veintena, incluyendo escoltas, conductores y personal de apoyo. En total eran 22 agentes.
En cambio, el actual despliegue de Pedro Sánchez en Lanzarote, con 95 efectivos, representa una diferencia sustancial. Aunque se trata de una residencia oficial propiedad del Estado y destinada históricamente a jefes de Estado y visitas internacionales, nunca antes se había activado un dispositivo de esta magnitud para un presidente en funciones vacacionales.
El coste de sus vacaciones
Al coste que supone este despliegue policial, hay que sumarle los casi 36.000 euros adicionales que suponen para las arcas públicas las vacaciones del presidente junto a toda su familia. Tal y como ha publicado THE OBJECTIVE, los datos son oficiales y han sido hechos públicos por el Departamento de Coordinación Técnica y Jurídica de la Presidencia del Gobierno a través de varias resoluciones del Portal de Transparencia. En los años 2022, 2023 y 2024, Moncloa destinó exactamente 44.175 euros en concepto de «manutención» durante las vacaciones del presidente del Gobierno y sus acompañantes. Sale a una media de 15.000 euros, cantidad destinada únicamente a comida y bebida.
A los gastos de manutención hay que sumarle otros conceptos de «locomoción» (los viajes de ida y vuelta en alguno de los Falcon 900 del Ejército del Aire) y «alojamiento». También hay una partida de «otros gastos» que Moncloa no especifica. Además, Presidencia evita dar cifras de otro gasto más, el de «seguridad», alegando que «facilitar esta información permitiría dimensionar dicho dispositivo y comprometer así la seguridad personal del Presidente del Gobierno y de los propios miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que le acompañan».