Moncloa pidió consejo a Huawei sobre la seguridad del 5G pese a la alerta de la UE
El Gobierno “tuvo en cuenta” las aportaciones de Huawei pese a las advertencias de la UE en esos días

El Gobierno «tuvo en cuenta» las aportaciones que la empres chinas Huawei, señalada internacionalmente por presunto espionaje para el régimen chino, realizaron al proyecto de estructura nacional de seguridad de las redes 5G. Una ambiciosa iniciativa tecnológica que tiene enorme impacto en las comunicaciones militares y de la seguridad del Estado. Las aportaciones de ambas firmas se plasmaron en una memoria de 2023 como pilares a seguir en el futuro desarrollo de este tipo de redes. Huawei, según fuentes gubernamentales, fue directamente invitada a participar en el proceso. Sólo unos meses antes, en junio de ese año, la Comisión Europea emitió su aviso más contundente contra Huawei: «Representan un riesgo potencial para la seguridad para la Unión». Cabe recordar que el Gobierno también incluyó a la firma china en el sistema policial de escuchas telefónicas, lo que ha provocado una crisis diplomática con Estados Unidos.
En mayo de 2024, el Gobierno aprobó el denominado Esquema Nacional de Seguridad de redes y servicios 5G. La norma que hace de guía esencial para que esta nueva generación de comunicaciones móviles se instaure con total seguridad no sólo para los usuarios civiles y empresas, sino para todos los organismos del Estado. Especialmente aquellos relacionados con la seguridad nacional o la defensa, que también utilizarán esas mismas redes.
Antes de su aprobación, el Gobierno abrió un turno de consultas para que las grandes empresas tecnológicas y operadores de redes pudiesen recibir y aportar información y aconsejar sobre el diseño de esta estructura de seguridad. Fueron, en total, 15 las empresas que aportaron sus conocimientos y consejos sobre cómo implantar un 5G plenamente seguro en España. Y entre las empresas que aportaron su know-how al Estado se encontraba la china Huawei. Una empresa señalada por su presunta vinculación con el aparato de espionaje del estado chino a través de la Ley Nacional de Inteligencia que Pekín aprobó en 2017 y que, en teoría, le obliga a colaborar con cualquier tipo de operación que sea del interés nacional chino.

El objetivo de la recolección de estos consejos por parte de las tecnológicas era intensificar «la capacidad de las redes y servicios de comunicaciones electrónicas de resistir, con un determinado nivel de confianza, cualquier acción que comprometa la disponibilidad, autenticidad, integridad y confidencialidad de dichas redes y servicios, de los datos almacenados, procesados o transmitidos». «La utilización confiable de las redes y servicios 5G exige disponer de un elevado nivel de protección puesto que presentan riesgos específico», advertía el Gobierno a través de un documento con membrete del Ministerio de Transformación Digital.
El texto del Esquema Nacional de Seguridad aprobado unos meses más tarde de esas consultas apuntaba que «la naturaleza interconectada de su infraestructura, así como su carácter transnacional y la dimensión transfronteriza de las amenazas, comporta que cualquier vulnerabilidad o incidente de seguridad importante pueda tener implicaciones en funciones esenciales para la economía y la sociedad, llegando incluso a afectar a la Unión Europea en su conjunto». Es decir, que de la seguridad de la red española también dependía la seguridad de las redes de los países vecinos.
Aviso contundente de la UE
Lo sorprendente es la decisión de incluir a Huawei en esta consulta se produjo al mismo tiempo que una advertencia severa por parte de la Unión Europea sobre la firma china. En junio de ese 2023, la Comisión Europea emitió un documento en el que señalaba esos riesgos. «Es evidente que los proveedores de 5G presentan claras diferencias en sus características, en particular en cuanto a su probabilidad de verse influenciados por terceros países cuyas leyes de seguridad y gobernanza corporativa representan un riesgo potencial para la seguridad de la Unión».
Como reflejaba la Comisión Europea, Huawei «ha sido objeto de decisiones y asesoramiento públicos en algunos Estados miembros, basados en preocupaciones de seguridad nacional, incluidas evaluaciones realizadas por los servicios de inteligencia de dichos Estados miembros», apuntaban.
«Debido a estos altos riesgos, y basándose en una evaluación de los criterios establecidos en el conjunto de herramientas para identificar a los proveedores de alto riesgo, la Comisión considera que las decisiones de los Estados miembros de restringir o excluir a Huawei y ZTE están justificadas y cumplen con el conjunto de herramientas 5G». Concluían su advertencia con una frase lapidaria: «La Comisión considera que Huawei representa, de hecho, riesgos sustancialmente mayores que otros proveedores de 5G».