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Un audio de Koldo clave para las mordidas de Cerdán podría ser anulado por «incongruente»

Koldo no configuró bien la fecha de la grabadora y la Guardia Civil constata que aparece fechado en 2013

Un audio de Koldo clave para las mordidas de Cerdán podría ser anulado por «incongruente»

Santos Cerdán y Koldo García. | Ilustración de Alejandra Svriz

El 18 de noviembre de 2020 no fue un día más para Koldo García, el entonces asesor de José Luis Ábalos y hoy pieza esencial para desentrañar el caso que lleva su nombre. Aquel miércoles, Koldo conversó sobre presuntas mordidas, amaños de obra pública, Air Europa, el fichaje de Jésica, cobros pendientes y gestiones vía Consejo de Ministros con Ábalos. Habló con la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera; con el director general de Carreteras, Javier Herrero; y con el empresario valenciano José Ruz, elemento clave en la trama. Lo hizo con una grabadora -a diferencia del resto, que usó un iPhone- que encendió y no detuvo hasta finalizar el día. El resultado fue lo que la UCO llama ‘Audio 3‘, un pilar fundamental para el caso que podría terminar siendo inservible judicialmente: Koldo olvidó configurar la grabadora cuando la adquirió y todos los audios aparecen vinculados al año 2013, una «incongruencia» que impide «establecer una cronología de hechos fiable», según el informe pericial de la Guardia Civil. La defensa de Cerdán busca expertos para anular los audios.

KOLDO: Te queda San Feliú y El Mayor, son trescientos cincuenta.

ÁBALOS: Um…um…

K: Pues los trescientos cincuenta mil … (ininteligible) el tío [hablan de Cerdán] dice pero no, pero es que tal, ya me tiene hasta la polla. Yo he cogido los setenta de la bajera, porque te estaban haciendo el tongo.

A: Ajá…

K: ¿Por qué no hablo con VÍCTOR GONZALO para que te compre la bajera y te la quitas de encima y te quitas la hipoteca de abajo?

Esa es la primera de las conversaciones con interés para la investigación que conforman las 12 horas y 35 minutos de archivo de audio de aquel 18 de noviembre de 2020, en el que Koldo la plantea a Ábalos su hartazgo con Santos Cerdán por las pegas para cobrar ciertas cantidades, el alcance -y concepto- de lo adeudado e incluso soluciones para quitarse la «hipoteca» a través de Víctor de Aldama. Las pruebas obtenidas correspondientes a ese día son claves para la investigación, ya que prácticamente afectan a todos los investigados y hay un crisol de presuntas conductas delictivas reflejadas en ellas. Sólo la transcripción de ese «audio 3» ocupa 119 páginas; el archivo de audio en sí, 2,5 gigabytes. No hay otro de mayor tamaño incorporado a la investigación hasta ahora.

Sin embargo, pese a que los interlocutores y sus circunstancias espacio-temporales están identificados por parte de los investigadores, y a que el Supremo los ha certificado como auténticos, el último informe realizado en laboratorio por los peritos especialistas del Departamento de Ingeniería Digital del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil aflora un serio problema: los metadatos del audio -la información que se ‘graba’ en el archivo para determinar su autenticidad- muestran que están grabados en 2013. Algo imposible para la investigación.

Un error de Koldo

La culpa de esa «incongruencia» que reseñan los peritos de la Guardia Civil la tiene un despiste del propio Koldo García, cuando este compró la grabadora Philips DVT1150 con que la tenía previsto dejar constancia de lo que se hablaba en su entorno. THE OBJECTIVE ha podido revisar todo el material que contenía la memoria de esa grabadora.

Los primeros audios son de prueba. Habla con dos personas a las que les está instruyendo para grabar una conversación en un restaurante a través de dos ‘espías’ a los que les había encargado el asunto. Uno de esos ‘espías’ era una mujer de nacionalidad rumana, a la que había conocido en el prostíbulo Olimpo, donde ambos trabajaron, y a la que terminó enchufando en la pública Emfesa. Aquella primera misión de la grabadora resultó exitosa y se capturó una conversación entre dos dirigentes del PSOE hablando de «María» (Chivite, presumiblemente), de «Santi» (como los próximos conocían a Cerdán) o de «Susana la de Aragón» (que podría apuntar a Susana Sumelzo, cuya empresa familiar, tal y como desveló THE OBJECTIVE, recibió 120.000 euros de otra constructora clave en la trama, Servinabar).

Sin embargo, Koldo olvidó un detalle fundamental que podría dar al traste con la validez de esta prueba concreta -al menos, así lo está intentando la defensa de Santos Cerdán-: poner bien la fecha y hora una vez encendida la grabadora por primera vez. Las instrucciones del manual son claras: «Durante la puesta en marcha inicial es necesario configurar la hora y fecha del aparato». Al no hacerlo, los archivos aparecen vinculados a 2013.

Informe pericial de la Guardia Civil sobre la grabadora de Koldo.

Cronología no «fiable»

El problema afecta al llamado «audio 3» pero también a todo lo que grabó el dispositivo. El informe de la Guardia Civil advierte de este error y recoge que «los demás audios presentan en sus metadatos una supuesta fecha de creación de 2013, lo cual resulta incongruente, ya que dichos archivos no pudieron haberse generado con anterioridad a la preconfiguración del dispositivo realizada por el fabricante en 2016».

Según explican en el informe, «aunque la relación de los archivos de audio encontrados en el indicio digital mantienen los metadatos de fecha de creación y modificación, la ausencia de registros y archivos de configuración complementarios que pudiera gestionar el dispositivo limita la fiabilidad para establecer con precisión el momento exacto en que fueron grabados, no pudiendo establecer una cronología de hechos fiable». Es decir, la fecha no ha sido manipulada… pero para la lógica de la investigación supone un problema.

Un audio clave

En las más de 12 horas de grabación capturadas por Koldo aquel 18 de noviembre de 2020 aparecen reflejadas conversaciones con Ábalos en las que se habla abiertamente de mordidas y de obras públicas concretas pendientes de ‘cobrar’. Pero el exministro no es el único para el que esta prueba concreta supone un quebradero de cabeza: hay media docena de ‘retratados’.

En el audio se oyen las conversaciones que Koldo ha mantenido por teléfono con personas identificadas (como el exdirector de la Policía Nacional, Francisco Pardo Piqueras) y también desconocidas. Se habla también del «presidente» de Canarias y de un viaje para tratar un asunto directamente con él, de «apretar» con el tema «Air Europa», del «chico de Marlaska» o de Juan Ignacio Díaz Bidart, jefe de Gabinete de la ministra de Industria Reyes Maroto.

Pardo de Vera, pliegos y «aguacates»

Esa mañana, Koldo se reúne con el empresario José Ruz, propietario de Levantina, Ingeniería y Construcción (LIC), y conjuntamente con Javier Herrero, director general de Carreteras. Herrero habla de «aguacates», término en clave para no hablar abiertamente de dinero, y de diversas obras. «¿Por qué no me metes en esos pliegos?», le dice a Koldo el constructor clave del llamado «grupo acelerador» que presuntamente desviaba mordidas al PSOE.

Además, Koldo visita ese día el despacho de Pardo de Vera y hablan de obra pública. En ese corte se incluye una de las frases que más persiguen a la expresidenta de ADIF: «Le hemos dado una de 700.000 hace nada, ¿eh?, hace nada, es que otra vez va a cantar, déjame mirarlo». Hablan de dar una adjudicación a Levantina, a poder ser una obra de emergencia adjudicada a dedo y sin mucho trámite. «Pero tienes alguna ahora?», le pregunta Koldo. «No, pero voy a licitar una de 60 millones muy interesante», le responde Pardo de Vera. Hablan también de colocar a «la chica» en un nuevo destino, en referencia a Jésica, la joven que mantenía una relación con Ábalos y a la que conocía como «la sobrina».

Aquel 18 de noviembre, como refleja la grabación, termina con Koldo en el domicilio de Ábalos realizando una prueba PCR a toda su familia. Desde sus hijos a su exmujer, Carolina Perles, la misma que ha relatado en una entrevista exclusiva en THE OBJECTIVE que terminó echando de casa al ayudante del exministro.

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