El extraño caso del arma perdida de la Policía de Rivas en 2022: el PP denuncia que ha aparecido
El PP ha entregado una serie de anónimos a la Guardia Civil que advierten del hallazgo y de irregularidades en el cuerpo

Un policía local. | EP
El misterio sobre la desaparición de una pistola de las dependencias de la Policía Local de Rivas (Madrid) en 2022 podría haberse resuelto tres años después. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, el Partido Popular de este municipio ha interpuesto este miércoles una denuncia ante la Guardia Civil, que ya investigaba la supuesta pérdida del arma, una HK Compact, con número de serie 27027002, después de haber recibido varios anónimos que advierten del presunto hallazgo, además de distintas irregularidades cometidas por mandos del cuerpo municipal. A raíz de estas revelaciones, el PP ha solicitado que se habrá una comisión de investigación para esclarecer lo ocurrido y depurar responsabilidades.
La pérdida del arma causó gran revuelo mediático y supuso graves críticas de la oposición y de los sindicatos policiales contra el Ayuntamiento, gobernado por un pacto de Izquierda Unida y PSOE. Los responsables de la Policía Local admitieron todo en una nota interna, en la que afirmaban que «tras realizar la revista de armas en los meses de mayo y junio, se había tenido conocimiento del extravío de un arma reglamentaria en las dependencias policiales». Y no solo eso, sino que, como consecuencia de ello, se había hecho una inspección de las taquillas de los agentes, sin aviso previo y sin testigos de la exploración, es decir, del todo irregular. Una acción que las organizaciones sindicales también censuraron.
La jefatura del cuerpo local admitió que «si bien el procedimiento podría haber sido distinto, entendió que dadas las circunstancias, era el más rápido y adecuado» y subrayaba el hecho de que la desaparición había sido denunciada ante la Guardia Civil y, desde ese momento, «el arma figuraba en el sistema nacional como arma ilegal». Por otro lado, advertía a los empleados y empleadas del departamento que revisasen los espacios que tuviesen asignados para localizarlo y, en caso de conocer el paradero del arma, «informar con carácter inmediato a la jefatura». Todo, sin embargo, quedó ahí, hasta que a finales del pasado mes de septiembre un funcionario anónimo remitió información acerca del asunto por otros canales a distintos cargos municipales y grupos políticos «por miedo a futuras represalias».
En un cajón de la comisaría de Policía
En los correos, a los que ha tenido acceso este periódico, el denunciante anónimo advierte de que el arma «ha aparecido en un cajón» sin más explicación por parte de los mandos de la Policía Local y apunta a la responsabilidad de un subinspector que, siempre según la versión del citado funcionario, «habría manipulado las actas de recogida de la pistola ante la Guardia Civil para verter acusaciones sobre un agente», haciendo creer que él se la habría quedado. «Si el arma nunca se entregó, ¿cómo es que ahora ha aparecido en un cajón?», señala en el escrito.
«Tal y como planteamos en el momento de la pérdida del arma, queremos que se investigue y se depuren responsabilidades. Es inconcebible que en dependencias de la Policía Local las armas desaparezcan y aparezcan como por arte de magia sin que los responsables tengan conocimiento», denuncian los concejales del Grupo Popular del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid, en el escrito de la solicitud de apertura de una comisión de investigación.
El incendio en Protección Civil
Las comunicaciones también revelan que un inspector de la Policía Local de Rivas «utilizaría recursos públicos para asuntos privados, ya que en varias ocasiones —según relata el denunciante— habría salido del municipio en horario de servicio utilizando el vehículo oficial y acompañado por otro subinspector». En concreto, habla de un supuesto episodio en el que dicho inspector fue requerido por la Policía Local de Alcobendas, a la que perteneció con anterioridad a entrar en el cuerpo de Rivas, porque no había devuelto el arma reglamentaria. Una gestión «para la que el pasado 25 de septiembre el policía utilizó un vehículo oficial rotulado por el Ayuntamiento, y fue acompañado por el citado agente, ambos en horario de servicio, uniformados y armados».
Lo grave, prosigue, es que coincidiendo con la ausencia del servicio, se declaró un incendio en dependencias municipales. En concreto, en las instalaciones de Protección Civil, para lo cual el inspector y el inspector fueron requeridos por el comisario jefe de la Policía Local, sin éxito. Por esta razón, señala el denunciante anónimo, el mando «tuvo que utilizar como conductor a personal de Administración y un vehículo de los utilizados como coches camuflados».
Una serie de acciones que, indica en otro escrito el denunciante anónimo, solo tienen asignadas agentes de policía, y no funcionarios internos, como era el caso del trabajador que ayudó al jefe de la Policía Local de Rivas. «El funcionario administrativo tiene reservadas labores de oficina y carece de la formación y las competencias para participar en operativos policiales o conducir vehículos de policía, no estando cualificado para participar en emergencias que suponen un riesgo para su integridad física», sostiene el denunciante.