La Guardia Civil ha detonado más de 8.000 artefactos de la Guerra Civil en la última década
Teruel es la provincia donde la Benemérita ha neutralizado más explosivos, con un total de 1.501 desde 2015

El Grupo Especial de Desactivación de Artefactos Explosivos (GEDEX) de la Guardia Civil desactiva una bomba de aviación en Villanueva de la Serena (Badajoz). | Guardia Civil
La Guardia Civil ha detonado un total de 8.160 proyectiles de la Guerra Civil en los últimos diez años. Estos explosivos, aún activos pese al paso del tiempo, han sido localizados y desactivados en diferentes puntos del territorio nacional. Teruel encabeza la lista de provincias con mayor número de detonaciones desde 2015, con 1.501 proyectiles neutralizados por el equipo Técnico Especialista en Desactivación de Artefactos Explosivos (Tedax).
La provincia aragonesa registró además el récord anual de intervenciones en 2017, cuando se desactivaron 607 explosivos. De media, los equipos especializados de la Benemérita han neutralizado alrededor de 85 proyectiles al año en la última década, una cifra que refleja la persistencia del hallazgo de restos bélicos en el territorio escenario de la batalla de Teruel, una de las principales de la guerra, desarrollada entre diciembre de 1937 y febrero de 1938.
Según una respuesta de la Dirección General de la Guardia Civil, obtenida a través del Ministerio del Interior tras una solicitud al Portal de Transparencia y a la que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, el informe detalla por provincias y años el número de artefactos detonados en España. Madrid se sitúa en segunda posición con 685 detonaciones, seguida de Ávila, con 513, y Castellón, con 506. En el extremo opuesto, las provincias con menor incidencia son Guipúzcoa, con apenas tres artefactos detonados, Álava, con cinco, y Zamora, con once en la última década.
Entre 4.000 y 6.000 artefactos localizados cada año
Casi 90 años después del conflicto, se localizan entre 4.000 y 6.000 artefactos de todo tipo al año en España. Estos objetos, en ocasiones codiciados por coleccionistas, representan un riesgo real debido a su potencial destructivo. En declaraciones recientes a EFE, el capitán Salvador Serrano, del Servicio de Desactivación de Explosivos y Defensa NRBQ (Sedex-NRBQ), explicó que, aunque muchos de estos proyectiles parezcan deteriorados, su capacidad explosiva puede permanecer intacta.
La mayoría de los hallazgos corresponde a proyectiles de artillería de distintos calibres (algunos de hasta 155 milímetros), además de granadas de mortero y de mano, entre ellas la conocida «piña». Serrano advierte especialmente sobre las granadas de mano de color rojo, que pueden recordar a un juguete y resultar atractivas para los niños. «Pueden ser bastante peligrosas, porque quien la encuentra no puede imaginar que se trata de una granada», alertó el oficial. Aunque en menor medida, también afloran bombas de aviación, algunas con un peso de entre 200 y 500 kilos, que requieren procedimientos de detonación controlada.
Con 250 agentes especializados desplegados por todo el país, los Tedax de la Guardia Civil han desactivado hasta la fecha más de 260.000 artefactos convencionales, la mayoría de ellos procedentes de la Guerra Civil. De ese total, 720 eran bombas de aviación explosivas, mientras que el número de granadas de mano desactivadas asciende a 14.727, y los proyectiles de artillería neutralizados suman 15.017.
El trabajo de estos especialistas conlleva un alto grado de riesgo. Desde la creación de las unidades Tedax a mediados de los 70, en total 14 agentes de la Guardia Civil han perdido la vida, bien durante operaciones de desactivación de explosivos, bien en atentados terroristas.
