Torrox acoge sin incidentes a los inmigrantes llegados de Canarias tras la polémica
La mayoría de inmigrantes deciden pasar por el procedimiento de reinserción ofrecido por Cruz Roja
La situación en Torrox, Málaga, tras la llegada de los inmigrantes procedentes de Canarias es de completa normalidad. Así lo expresan los habitantes del municipio malagueño, los comercios locales y el hotel donde se ubican.
THE OBJECTIVE ha podido confirmar que hasta el día de hoy no se ha producido ninguna incidencia: «Son personas que tienen muy claro a lo que vienen, a buscar una oportunidad. Lo único que quieren es trabajar y tener una posibilidad. No desean tener un conflicto con el país que lo está recibiendo», explica Samuel Linares, coordinador provincial de Cruz Roja en Málaga.
Torrox se ha situado en el foco mediático tras la controversia generada por las palabras del edil del PP sobre los migrantes. Las declaraciones de Salvador Escudero en las que comparaba a los migrantes con animales generaron un gran aluvión de críticas. El Partido Popular ya ha abierto un expediente informativo al concejal de Torrox y en los próximos días se conocerán las medidas que se adoptarán al respecto. El PSOE, por su parte, ha solicitado su dimisión y ha denunciado al edil ante la Fiscalía.
Al margen de la polémica, la Cruz Roja en Málaga trabaja para poder ofrecer a estas personas con «historias muy duras» una vida mejor. Los inmigrantes llegados a Torrox se encuentran en un procedimiento normalizado, compuesto de una serie de fases que culminan con la reinserción social. La mayoría de ellos acepta atravesar las diferentes etapas de la actuación.
En primer lugar, se realiza una «fase de estabilización», donde se cotejan que las personas recibidas coinciden con los listados remitidos de origen. Después, se lleva a cabo una «primera intervención integral», en la que se dedica tiempo a cada uno de los migrantes para conocer su trayectoria de vida, sus expectativas y redes de apoyo en España.
El objetivo fundamental es poder conectarlos con aquellas personas que puedan facilitarles el proceso de integración. A lo largo del seguimiento, se trata de identificar a migrantes vulnerables para ofrecerles una protección especial.
Los inmigrantes tienen el tiempo máximo de un mes para culminar con el proceso e incorporarse a la sociedad. Según ha conocido THE OBJECTIVE, el centro en Torrox estará operativo hasta el 31 de diciembre. Sin embargo, es una fecha estimativa y podría cambiar ante la llegada de más inmigrantes procedentes de Canarias.
Tras la rápida distribución de inmigrantes a las diferentes provincias españolas, la Cruz Roja tuvo que poner en marcha sus efectivos con la mayor prontitud para dar respuesta a la situación de emergencia: «Nos tuvimos que preparar con cierta urgencia, pero es nuestro trabajo y estamos preparados para este tipo de situaciones. Para nosotros puede ser de mayor normalidad actuar con tanta rapidez y es más sencillo porque nos movemos en el mundo de la emergencia, a diferencia de los ayuntamientos que no tienen esta capacidad», responde Samuel Linares.
Sus «miradas de confianza»
«Detrás de cada migrante hay una historia. Y detrás de cada historia hay un trauma». Las historias que los voluntarios de la Cruz Roja en Málaga escuchan tienen que ver en numerosas ocasiones con separaciones familiares. Es habitual que los jóvenes se dirijan hacia Europa con el afán de enviar dinero a sus padres y hermanos que permanecen en el país de origen. Los grupos de jóvenes se ponen de acuerdo para iniciar la travesía y convertirse en los «proveedores» de sus familias. Algunos llegan. Otros no.
Los inmigrantes son conscientes de que hasta que no llegan a España, su vida depende de «la fortuna» y de «otro tipo de intereses». Cuando los voluntarios los reciben y acompañan para tratar de «hacerles las vidas un poco mejor», lo agradecen con sus «miradas de confianza».
La Cruz Roja en Málaga reconoce que en los últimos años ha recibido recursos suficientes para poder disponer de infraestructuras imprescindibles ante las necesidades sociales de la inmigración. Independientemente de los bienes materiales, el coordinador provincial de Cruz Roja en Málaga, Samuel Linares, pide una mirada «comprensiva y empática» hacia el inmigrante: «No hay cosa para nosotros más importante que contar con la sensibilidad de la ciudadanía».
Hasta el momento, Torrox forma parte de la nueva andadura de las 220 personas alojadas en el hotel malagueño. Los vecinos aceptan que «aunque la noticia fue una sorpresa para todos», el pueblo pone todo su esfuerzo en remar ante esta «difícil situación».