Los aficionados del Sevilla que viajen a Francia se arriesgan a una multa de 30.000 euros
Los ultras del Lens se solidarizan con los seguidores del equipo andaluz y les ofrecen sus asientos en el estadio
El Sevilla jugará una final el próximo martes. El conjunto de Diego Alonso, sin posibilidades para continuar en la máxima competición europea, aspira a hacerse un hueco en la UEFA Europa League. Pero el decisivo encuentro contra el Lens tendrá un factor a considerar: no habrá aficionados sevillistas en las gradas del Félix Bollaert.
A tan solo dos días del encuentro, el ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, comunicó que los hinchas del Sevilla no podrán asistir al partido contra el Lens. Según el anuncio del Gobierno francés, el motivo es la escalada de violencia en el país, que ha visto su máxima expresión tras el fallecimiento de un aficionado del Nantes en Niza.
Los mensajes de rechazo se han multiplicado con el paso de las horas. El Sevilla FC ha lanzado un comunicado expresando su oposición ante la decisión: «El Sevilla FC está en contra de esa medida ya que considera que se está perjudicando a sus aficionados en particular y al fútbol en general, con medidas desproporcionadas y que no parece que estén justificadas».
Además, el club andaluz asegura que este escenario supone un perjuicio para los aficionados que «ya tenían vuelos y desplazamientos a Francia confirmados para ver el partido ante el Lens».
«Ha sido un desembolso importante de dinero y a un día del encuentro no puedo cancelar ni el avión ni el alojamiento. En una situación similar nos encontramos unos 300», explica THE OBJECTIVE un aficionado sevillista.
Sanciones por desplazamiento
La imposición promulgada por el ministro del Interior se enmarca bajo el régimen de decreto. La «prohibición de viajar» es una medida que impide a todos los aficionados de un equipo concreto asistir a un partido, recoge la web oficial de la administración francesa.
Según aclara el Gobierno de Francia, la «prohibición de viajar» se prolonga por un periodo breve y se extiende a «todos los seguidores de un equipo determinado».
La Policía o la Gendarmería Nacional serán las responsables de hacer cumplir este decreto. Por ello, según avisa la administración francesa, las acciones (como viajar en grupo) o la vestimenta (bufandas o camisetas), permitirán a la autoridades pertinentes identificar a los seguidores de un determinado equipo de fútbol, procediendo a la sanción si fuese necesario.
Las consecuencias a las que se enfrentan los hinchas del Sevilla destaca por su aspereza: «Si violas la prohibición, te arriesgas a seis meses de prisión, una multa de 30.000 euros y la inhabilitación para asistir a un estadio durante un año», aclara la administración francesa.
Tras la ola de violencia que está viviendo el país galo entre aficionados, Francia se blinda de posibles conflictos. El Gobierno galo prohibió a varios clubes franceses acompañar a su plantilla en la competición liguera este fin de semana.
Este decreto promulgado por el ministro del Interior puede ser apelado en el Consejo de Estado. El pasado viernes, la Asociación de Aficionados recurrió en contra de la prohibición a los simpatizantes del Lens para acudir al encuentro frente al Montpellier.
El fallo fue a favor y el partido se disputó con visitantes en las gradas. Sin embargo, a las puertas de la pugna entre el conjunto francés y el Sevilla, fuentes cercanas al club visitante expresan la dificultad de una resolución favorable.
Apoyo de la afición del Lens
Los ultras del Lens han expresado a través de un comunicado su apoyo al club hispalense. Los conocidos como Red Tigers Ultras Lens, han dirigido la misiva al ministro para reflejar su rechazo contra tal prohibición.
Los hinchas han reconocido el agravio que supone para los sevillistas esta medida a escasas horas del choque europeo: «Los seguidores del Sevilla ya han reservado y pagado sus medios de transporte, sus establecimientos y sus noches de hotel y no deben sufrir su incompetencia».
Además, los Red Tigers han llamado a la hospitalidad de los franceses: «Nos aseguraremos de recibir a los seguidores del Sevilla, ¡incluso si eso supone ceder nuestros asientos para que entren a nuestras gradas!».
«Evidentemente, acompañaremos a los seguidores en todas sus gestiones legales si resulta necesario», concluye el aviso.
Francia: Bajo la mira internacional
La gestión por parte de la administración francesa está siendo muy criticada por las recientes decisiones. Fuentes cercanas al Sevilla han explicado a THE OBJECTIVE que el encuentro entre estos dos conjuntos no es un partido de «alto riesgo», característica inherente para suspender el desplazamiento de los aficionados.
En el partido de ida, disputado en septiembre, hubo reparto de puntos. Aparte de lo futbolístico, no hubo ningún altercado reseñable entre las aficiones, por lo que sorprende la calificación como una convocatoria de «alto riesgo».
Algunos medios franceses consideran este tipo de noticias como «un deterioro de la imagen del país». París será la sede de los Juegos Olímpicos en el próximo año, por lo que transmitir un sentido de inseguridad podría ir en detrimento de la reputación en Francia.
Los ultras del Lens también han cargado contra el ministro haciendo referencia a su ineptitud en materia de gestión deportiva. Los Red Tigers han dado voz a la inquietud en torno a la organización de los próximos Juegos Olímpicos en su país.
«Esta orden de prohibición de viajar contra los seguidores del Sevilla sólo sirve para ocultar su incapacidad para organizar y supervisar grandes acontecimientos como la final de la Liga de Campeones de la UEFA de 2022 en Saint-Denis y todos los fines de semana en Francia. Como ocurrirá en menos de 8 meses con los Juegos Olímpicos de París 2024», manifiesta el comunicado.