'El Pastilla', el peligroso fugado de Alcalá-Meco que asesinó a su propio jefe
El reo se escapó el pasado sábado por la tarde tras mezclarse entre familiares que visitaban la prisión
Exterior del centro penitenciario de Alcalá-Meco, en Alcalá de Henares, Madrid (España) | Cézaro De Luca (Europa Press)
En la víspera de Nochebuena, el ceutí Yusef M.L., conocido como ‘El Pastilla’, se fugó del Centro Penitenciario Madrid 2, conocido como Alcalá-Meco, en Alcalá de Henares. Según las primeras investigaciones, el joven de 20 años habría aprovechado las visitas familiares a prisión con motivo de la Navidad para salir de la cárcel con disimulo.
Cuando un funcionario de prisiones detectó su ausencia, dio el aviso y se activó el protocolo. Las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y el juzgado fueron inmediatamente informados por parte de Instituciones Penitenciarias. Hasta el momento, se desconoce el paradero del sicario.
Yusef M.L. permanecía en prisión provisional desde abril. El joven fue detenido por la Guardia Civil en el Puerto de Algeciras cuando trataba de desplazarse hacia Ceuta. ‘El Pastilla’ confesó haber sido autor del asesinato de Tayena, un líder de un grupo de crimen organizado en Ceuta.
El asesino disparó en el abdomen a quien fue su propio jefe cuando salía de su vivienda en Los Barrios, un municipio de Cádiz. Según las autoridades, el homicidio se debía a un ajuste de cuentas en relación al tráfico de drogas entre dos clanes.
Meses previos, ‘El Pastilla’ tiroteó a un joven en el barrio del Saladillo, Algeciras, bajo las órdenes de Tayena. El hombre de 26 años asaltado en su propio coche no tenía ningún tipo de vinculación con actividades ilegales, por lo que su fallecimiento resultó ser consecuencia de una confusión por parte de Yusef M.L.
La Policía Nacional demoró ocho meses la investigación para concluir que Jose, un vecino muy conocido en la barriada y trabajador en el Puerto de Algeciras, resultó ser una víctima mortal de un error en un ajuste de cuentas entre bandas.
Un perfil muy conflictivo
Según ha adelantado El Faro de Ceuta, ‘El Pastilla’ fue trasladado a Alcalá-Meco este mes. Las autoridades consideraron oportuno trasladarlo desde la cárcel de Botafuegos, de Algeciras, debido a las «incompatibilidades» que se habían detectado con bandas rivales.
En la prisión gaditana, ‘El Pastilla’ había sido etiquetado como «FIES 5». Esta categoría corresponde al Fichero de Internos de Especial Seguimiento de Instituciones Penitenciarias, una clasificación determinada en función de los antecedentes del preso, así como de los delitos cometidos y otras circunstancias personales y penitenciarias.
Yusaf M.L. habría sido considerado como un recluso de elevada conflictividad, debido principalmente a los homicidios cometidos y a su pertenencia en bandas organizadas. El 4 de diciembre se instaló como novato en Alcalá-Meco, donde semanas más tarde conseguiría escapar sin hacer ruido.
Un error orquestado
Los reclusos recibían sus visitas en un día tan señalado como el 23 de diciembre. Fue entonces cuando el joven ceutí pudo aprovechar para camuflarse entre los invitados y escaparse. Los primeros indicios apuntan a que ‘El Pastilla’ habría tenido ayuda exterior para consumar la fuga.
Según ha podido conocer THE OBJECTIVE, el reo tuvo que sortear varias puertas de seguridad en continua vigilancia. Su reciente llegada a la prisión de Alcalá de Henares pudo ser un factor determinante que permitió no ser identificado con facilidad por parte de los funcionarios de prisión.
«Creo que es importante esperar a los resultados de las investigaciones, pero no es algo normal. Ha tenido que haber un fallo en varias fases del protocolo que ha permitido la fuga del preso», ha afirmado a THE OBJECTIVE un funcionario de prisión en Andalucía.
El centro ya ha iniciado un procedimiento interno para valorar cuál o cuáles fueron los errores que han concedido la huida a ‘El Pastilla’. En las grabaciones de las cámaras de seguridad, según ha adelantado El Español, se observa cómo Yusef aprovecha el descuido de uno de los funcionarios para integrarse como un familiar más.
El sicario aparecería abandonando tranquilamente la prisión después de haber conseguido superar todos los controles de seguridad con éxito. La concatenación de errores resulta «evidente».
La Policía ha señalado que todas las hipótesis se encuentran abiertas. El fugado podría estar en cualquier punto del país o incluso haber abandonado España inmediatamente después de lo sucedido. La premisa de haber recibido ayuda en su huida refuerza la probabilidad de una mayor facilidad de desplazamiento que podrían haberlo llevado a las fronteras españolas en cuestión de horas.
