La Policía investiga a un grupo que alquila sombrillas a turistas en las playas de Málaga
Las multas resultan insuficientes frente a una actividad ilegal cada vez más organizada y difícil de detectar
Playa de La Malagueta. | Álex Zea | Europa Press
En las playas de Málaga, una nueva «ganga» ilegal ha encontrado hueco: el alquiler de sombrillas. Esta actividad consiste en adquirir sombrillas económicas y luego alquilarlas a turistas por una cantidad que ronda entre los diez y quince euros. Esta semana, la Policía Local de Málaga ha retirado más de una veintena de sombrillas y ha identificado a dos personas presuntamente responsables de esta actividad, enfrentándose a sanciones económicas que podrían llegar a 300 euros.
Según ha podido conocer THE OBJECTIVE, la Policía investiga y persigue este nuevo movimiento por parte de grupos bien organizados que buscan la manera de pasar desapercibidos entre la muchedumbre.
La Policía Local, a través del Grupo de Investigación y Protección (GIP) y en colaboración con la Jefatura de Policía de barrio del distrito Centro, ha decidido intensificar su vigilancia en la playa de La Malagueta y en otras zonas aledañas. En esta área, la afluencia de turistas se duplica e incluso triplica durante el verano, convirtiéndose en un blanco atractivo para este tipo de actividades ilegales.
Fuentes cercanas al caso subrayan la necesidad de mantener una vigilancia constante para evitar que esta práctica ilegal prospere, ya que se considera un negocio altamente rentable. Los turistas, ante el desconocimiento sobre la ilegalidad de esta actividad, optan por alquilar estas sombrillas de forma recurrente, generando un flujo continuo de ingresos para los vendedores ambulantes. Además, según reconocen los operativos policiales, es una de las acciones ilegales más difícil de reconocer a simple vista en la playa.
Infracciones insuficientes
La Ordenanza de Playas del Ayuntamiento de Málaga establece que la venta ambulante no autorizada de productos alimenticios en la costa es una infracción grave, con sanciones que van desde los 300 hasta los 3.000 euros. En el caso del alquiler de sombrillas, esta actividad viola la Ordenanza para la Garantía de la Convivencia Ciudadana, con multas que pueden llegar hasta los 500 euros.
Según la Ordenanza para la Garantía de la Convivencia Ciudadana de Málaga, el alquiler de sombrillas en la playa sin autorización municipal constituye una infracción de los artículos 28, 29 y 30 del Capítulo IV, que regula las actividades y prestaciones de servicios no autorizados. El artículo 28 prohíbe realizar actividades en el espacio público sin la debida autorización, mientras que el artículo 29 clasifica estas conductas como infracciones leves, sancionables con multas de hasta 500 euros. Además, el artículo 30 faculta a los agentes de la autoridad a retirar e intervenir cautelarmente los bienes y materiales utilizados en la actividad no autorizada.
Las infracciones, respaldadas por la normativa municipal, parecen insuficientes para los grupos organizados que realizan ese tipo de actividad. Los infractores, tras ser interceptados por los agentes, vuelven a reincidir al cabo de pocos días, volviendo a la misma zona y realizando la misma actividad. El motivo podría ser una infracción poco contundente en relación con los beneficios que pueden obtener al final de la jornada.
Molesto para los vecinos
El fenómeno del alquiler ilegal de sombrillas ha provocado numerosas quejas de los ciudadanos, quienes describen a estos comerciantes como un «grupo bien organizado». Los afectados denuncian que es casi imposible encontrar espacio en la playa debido a la invasión de sombrillas alquiladas ilegalmente, afectando la experiencia de los bañistas y a los malagueños «de toda la vida».
Negocios sobre la arena
Además del alquiler de sombrillas, la venta de mojitos caseros sin autorización es otra práctica común en las playas de Málaga, Cádiz o Huelva. La Policía ha detectado a varios vendedores elaborando y vendiendo estas bebidas sin ningún tipo de control sanitario.
Los utensilios e ingredientes necesarios para la elaboración de los mojitos no cumplen con las mínimas condiciones de higiene y conservación. Por ello, las autoridades alertan sobre los peligros asociados a estas prácticas y advierten a los ciudadanos sobre la importancia de consumir únicamente productos que hayan pasado los controles pertinentes.
Incremento en la vigilancia policial
Para combatir estas actividades ilegales, la Policía Local ha reforzado su dispositivo de vigilancia en las playas. Además de los agentes habituales, se han sumado más efectivos adicionales los fines de semana. Este operativo ha resultado en numerosas denuncias por venta ambulante no autorizada, decomisos de mercancía y sanciones por diversas infracciones.
Las autoridades municipales instan a los ciudadanos a evitar la compra de productos de vendedores ambulantes no autorizados y piden a las administraciones públicas que refuercen los controles en las playas para garantizar la seguridad y proteger a los comerciantes que operan legalmente.
Otras sanciones
En la misma línea de regulación y control del uso de los espacios públicos, la Ordenanza para la Garantía de la Convivencia Ciudadana de Málaga contempla diversas multas para otras infracciones comunes en las playas. Por ejemplo, poner música en altavoces sin autorización puede resultar en sanciones de hasta 750 euros, una medida que busca preservar la tranquilidad y el disfrute de todos los usuarios del litoral.
Asimismo, instalar carpas sin el debido permiso se considera una infracción muy grave, con multas que oscilan entre 1.500 y 3.000 euros, según lo estipulado por el Ayuntamiento de Valencia. Además, en Marbella, orinar en el mar está penalizado con multas de hasta 750 euros, según la normativa que regula el uso de las playas.
