Aznalcóllar ve más cerca la reapertura de su mina 26 años después de la catástrofe
A pesar de la oposición de los activistas, la Junta de Andalucía podría dar la autorización final en los próximos meses
El proyecto de reapertura de la mina de Los Frailes, ubicada en el municipio sevillano de Aznalcóllar, se encuentra cada vez más cerca de materializarse. Tras varios años de espera y diversos obstáculos administrativos y ambientales, la autorización final podría llegar en los próximos meses, según ha informado recientemente el consejero de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía, Jorge Paradela.
La mina de Los Frailes fue cerrada en 2002, cuatro años después del desastre ecológico ocurrido en 1998, cuando la fractura de una balsa de residuos tóxicos gestionada por la empresa Boliden-Andaluza de Piritas S.A. (Apirsa) provocó uno de los mayores vertidos de metales pesados en Europa Occidental.
Este incidente contaminó el río Guadiamar y afectó gravemente a unas 6.000 hectáreas de tierra, llegando a amenazar al cercano Parque Nacional de Doñana. A raíz de esta catástrofe, la mina fue clausurada, dejando a la localidad de Aznalcóllar en una profunda crisis económica que se extiende hasta el día de hoy.
La reapertura de la mina ha sido una demanda constante de la comunidad local, liderada por su alcalde, Juan José Fernández, quien ha manifestado en repetidas ocasiones que este proyecto es crucial para la revitalización económica del municipio.
En unas declaraciones a Europa Press, Fernández aseguró que la reapertura de la mina será un acontecimiento que transformará la vida de Aznalcóllar, ya que está previsto que genere hasta 2.000 empleos directos e indirectos durante la fase de construcción y 1.200 empleos permanentes cuando la mina esté operativa.
Un camino largo
El proyecto ha avanzado en los últimos años, especialmente desde que en 2015 la concesión fue adjudicada al grupo México, que creó la empresa Minera Los Frailes para gestionar la explotación. En julio pasado, la compañía obtuvo la Autorización Ambiental Unificada (AAU) por parte de la Junta de Andalucía, lo que permitió seguir adelante con los preparativos para la reapertura. No obstante, el proceso ha estado plagado de dificultades, incluyendo un recurso presentado por la organización Ecologistas en Acción, que argumentaba que la evaluación ambiental del proyecto no había sido adecuada y que no se habían respetado los derechos de participación pública.
Las inquietudes medioambientales son uno de los principales obstáculos que enfrenta el proyecto. Los ecologistas señalan que la reapertura de la mina podría implicar la liberación de grandes cantidades de agua contaminada con metales pesados en el estuario del Guadalquivir, afectando a una zona protegida por la Red Natura 2000. Estiman que el vertido alcanzaría los 85.520 millones de litros de aguas contaminadas a lo largo de 18 años.
La empresa Minera Los Frailes asegura que el proyecto cumple con las normativas ambientales más estrictas y que se han adoptado medidas tecnológicas avanzadas para mitigar el impacto ecológico. Entre las medidas más destacadas para limitar todo tipo de riesgo se encuentra la construcción de una nueva estación de tratamiento de agua, que comenzará a edificarse a principios de 2025, y la reutilización de los residuos mineros para rellenar las galerías subterráneas, evitando así la creación de nuevas balsas de lodos.
El plan de explotación de la mina contempla la extracción de 45 millones de toneladas de sulfuros polimetálicos durante un periodo de al menos 17 años, con una inversión total de 450 millones de euros. Si los plazos se cumplen, la mina podría estar en pleno funcionamiento para 2028, momento en el que comenzará el procesamiento de las primeras toneladas de mineral. La tecnología empleada en esta nueva fase de explotación subterránea salvará distancias con respecto a la minería a cielo abierto que caracterizaba la anterior explotación.
El respaldo de la Junta de Andalucía
Por su parte, el gobierno andaluz se ha mostrado firme en su apoyo al proyecto, destacando su importancia para el desarrollo económico de la región. Según el consejero Jorge Paradela, la reapertura de la mina no solo creará empleo y dinamizará la economía local, sino que también contribuirá a posicionar a Andalucía como una región clave en la minería de materias primas esenciales para Europa.
La Junta de Andalucía también ha anunciado un paquete de ayudas de 40 millones de euros destinado a la innovación industrial en el sector minero, con el objetivo de fomentar el desarrollo tecnológico y la sostenibilidad. Este apoyo se enmarca en el nuevo Reglamento de Materias Primas Fundamentales de la Unión Europea, que identifica a Andalucía como una región estratégica para la extracción de estos recursos.
Más cerca que nunca
La noticia ha sido muy bien recibida en el pueblo. Según han expresado los vecinos a THE OBJECTIVE, la reapertura de la mina es uno de los temas más recurrentes en las calles del municipio sevillano, y «ahora se ve más cerca que nunca» el catalizador que daría vida al pueblo. Los comercios locales también dan el beneplácito a este hito que llevaban décadas demandando.
Mientras tanto, la empresa Minera Los Frailes continúa trabajando en la fase final de los trámites administrativos, con la previsión de comenzar las primeras obras en 2025. Aunque todavía existen incertidumbres relacionadas con los recursos presentados por las organizaciones ecologistas, la sensación general es muy optimista.