El albañil detenido en Avilés, acusado de alentar la yihad en Melilla, se radicalizó en la cárcel
Los residentes de su barrio afirman que parecía un hombre común, ajeno a cualquier indicio de enaltecimiento terrorista
La detención de un hombre de 41 años en Avilés por presunta vinculación con el terrorismo yihadista ha sacudido a los vecinos del barrio de Sabugo, quienes aseguran que el detenido, un albañil en paro, había pasado completamente desapercibido. Algunos residentes se han visto sorprendidos tras la detención de su vecino. Lo que para muchos era simplemente un residente más, resultó ser aparentemente alguien con ideaciones radicales, al punto de mostrar indicios para ejecutar una acción de martirio.
El hombre, de origen marroquí, vivía con su pareja en una vivienda situada cerca de la Iglesia de Santo Tomás de Sabugo. Aunque llevaba tiempo en el paro, su trayectoria profesional había estado vinculada al sector de la construcción. Sin embargo, debido a sus problemas personales, entre ellos la adicción a las drogas, dejó de trabajar y comenzó a tener problemas con la justicia. A lo largo de los años, según ha confirmado la Policía Nacional, acumuló antecedentes penales por delitos de tráfico de drogas, hurtos y robos. Esta conducta delictiva lo llevó a cumplir condena en la cárcel de Asturias, donde, según las investigaciones, se habría radicalizado en sus posturas yihadistas.
La transformación del detenido hacia el extremismo se gestó, en parte, durante su estancia en prisión. Las autoridades sospechan que fue allí donde entró en contacto con personas vinculadas al terrorismo islámico, un fenómeno común en las cárceles españolas, donde las autoridades han intentado, sin mucho éxito, frenar la radicalización de los presos musulmanes. A finales del año pasado, en el mismo centro penitenciario de Asturias, ya se habían identificado varios reclusos radicalizados por yihadismo.
Ninguna apariencia
En su vida cotidiana, el detenido vivía en condiciones precarias. Cuando la Policía Nacional registró su vivienda tras su arresto, la encontraron en un estado deplorable, con basura acumulada y daños evidentes en el interior. Este cuadro de insalubridad reflejaba el deterioro de su situación personal y mental. No obstante, a pesar de estas circunstancias, no levantaba sospechas entre sus vecinos, según reconocen ellos mismos.
Desde hace meses, los agentes de la Comisaría General de Información y la Brigada Provincial de Información de Asturias habían puesto la mirada sobre él. La investigación, coordinada por el Juzgado Central de Instrucción número Cinco y la Fiscalía de la Audiencia Nacional, comenzó tras detectar su actividad proyihadista en redes sociales.
Mensajes radicales
A través de estas plataformas, el «albañil en paro» mantenía una intensa actividad, publicando contenidos que glorificaban el terrorismo islámico y enalteciendo la yihad. En varios de sus mensajes, llamaba abiertamente al levantamiento de los musulmanes en Melilla y expresaba su apoyo a la causa palestina, mientras expresaba un profundo rechazo hacia la cultura occidental.
La influencia de su discurso en redes sociales fue considerable, ya que contaba con un buen número de seguidores a quienes remitía este tipo de contenido extremista. La Policía pudo constatar que el detenido había adoptado una ideología radical yihadista, lo que lo convertía en un individuo altamente peligroso. Su convencimiento de la necesidad de la yihad se había intensificado con el tiempo, hasta el punto de que comenzó a hablar abiertamente de martirio y de su deseo de llevar a cabo un acto violento.
Operación rápida y efectiva
Los agentes, conscientes de la gravedad de sus ideas suicidas, decidieron actuar rápidamente antes de que pudiera poner en marcha algún tipo de ataque. Fue entonces cuando se procedió a su arresto en su domicilio de Avilés, donde intervinieron diversos dispositivos electrónicos y material informático que ahora está siendo analizado. La información obtenida durante esta investigación podría ser clave para identificar a otros individuos radicalizados o prevenir futuros ataques.
Según fuentes consultadas por THE OBJECTIVE, el detenido tomaba medidas de seguridad para evitar ser detectado por las autoridades, utilizando técnicas para navegar por internet sin dejar rastro y extremando las precauciones en sus comunicaciones. Sus tácticas no resultaron efectivas para evitar que la Policía Nacional lo pusiera bajo vigilancia y finalmente lo detuviera.
Con este arresto, ya son tres las operaciones antiterroristas realizadas en Asturias desde el año 2012. En todas ellas, se ha logrado detener a individuos con vínculos con el yihadismo, que se encontraban en distintas fases de radicalización.
Actualmente, el detenido ha sido encarcelado por orden judicial y enfrenta cargos por autoadoctrinamiento, autoadiestramiento y enaltecimiento del terrorismo yihadista. Las investigaciones continúan mientras las autoridades revisan el material incautado para desentrañar la extensión de sus conexiones y posibles planes de ataque.