La Guardia Civil de Cádiz incauta más gasolina para narcolanchas que en el lustro previo
En 2024 se requisaron más de 34.000 litros de gasolina en el litoral gaditano, y en 2025 la tendencia alcista se mantiene

Embarcación de la Guardia Civil durante el ejercicio de seguridad. | Francisco J. Olmo / Europa Press
La lucha contra el narcotráfico en el sur de España ha sumado en el último año un nuevo frente de batalla: el tráfico clandestino de combustible, conocido como «petaqueo». Esta actividad, clave para la logística del transporte de drogas por mar, ha experimentado un crecimiento alarmante en la provincia de Cádiz, donde las fuerzas de seguridad incautaron 34.112 litros de gasolina en 2024. Esta cifra representa más de la mitad del total decomisado en los cinco años previos, evidenciando un fenómeno en plena expansión.
Entre 2019 y 2024, se decomisaron un total de 63.678 litros de combustible destinados a abastecer las narcolanchas en operaciones policiales en Cádiz. Los volúmenes intervenidos, según los datos a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, fueron menores en los primeros años: 3.331 litros en 2019, 2.835 en 2020 y un repunte en 2021 con 8.900 litros. Según los datos oficiales, en 2022 no se registró ninguna incautación relacionada, mientras que en 2023 se alcanzaron los 14.500 litros. El salto más significativo ocurrió en 2024, con más de 34.000 litros requisados, reflejando un cambio en las prioridades policiales que antes se centraban más en la droga que en el combustible que permite su transporte.
Este combustible, almacenado en garrafas de plástico, es esencial para las potentes embarcaciones semirrígidas que cruzan el Estrecho de Gibraltar cargadas de estupefacientes. La evolución de las incautaciones ha coincidido con un endurecimiento de los criterios judiciales y un mayor despliegue operativo en puntos estratégicos del litoral andaluz.
Respuesta judicial firme
El repunte del petaqueo ha llevado a la Audiencia de Cádiz a adoptar una posición más firme. Desde abril de 2025, los jueces han empezado a considerar esta práctica como un delito conforme al artículo 568 del Código Penal, equiparándolo con actividades que ponen en riesgo la seguridad colectiva, como el tráfico no autorizado de sustancias inflamables. Esta interpretación supone un cambio relevante: hasta hace poco, quienes transportaban grandes cantidades de gasolina con destino al narcotráfico solían recibir solo sanciones administrativas, al no poder demostrarse de forma concluyente su conexión directa con el tráfico de drogas.
Al mismo tiempo, el debate político se ha intensificado. Vox ha propuesto una modificación del Código Penal para tipificar explícitamente como delito el transporte y almacenamiento de carburantes destinados al narcotráfico, con penas de prisión.
Falta de acuerdo político
La iniciativa ha sido defendida por la diputada por Cádiz Blanca Armario, que ha denunciado que actualmente los petaqueros apenas reciben castigos proporcionales al peligro que representan, una cuestión que viene siendo criticada por la Guardia Civil desde hace bastante tiempo. El PSOE y Sumar, sin embargo, han rechazado la propuesta por considerarla técnicamente inadecuada, al argumentar que criminaliza de forma desproporcionada un acto que podría no estar vinculado directamente con el tráfico de estupefacientes.
Mientras tanto, los operativos continúan. Uno de los casos más recientes y destacados tuvo lugar el pasado 31 de mayo frente a la costa de Huelva. En una operación conjunta entre la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera, se interceptó una embarcación de alta velocidad con 130 garrafas de gasolina, un total de 3.250 litros, justo cuando estaba suministrando combustible a una goma utilizada para alijar droga. Los dos tripulantes fueron detenidos como presuntos autores de delitos de contrabando y contra la seguridad colectiva. La embarcación, de 14 metros de eslora y equipada con radar y teléfono satelital, fue también incautada.
La costa andaluza se resiente
La actividad delictiva no se limita a un solo punto del litoral. En la provincia de Huelva, las fuerzas de seguridad han decomisado durante el mes de junio más de 25.600 litros de combustible en distintos dispositivos. En un solo día, el 12 de junio, se intervinieron tres embarcaciones recreativas y 215 petacas en Isla Cristina, donde se realizaban tareas de abastecimiento a narcolanchas. En otro caso, en Punta Umbría, se interceptó una furgoneta que transportaba 65 garrafas, junto a pequeñas cantidades de hachís y víveres.
En total, los últimos operativos han sumado más de mil garrafas incautadas, lo que revela el nivel de sofisticación y organización del aparato logístico que sostiene al narcotráfico en la región. Las autoridades insisten a este medio en el riesgo que conlleva esta actividad, tanto por el peligro de explosión que supone transportar grandes cantidades de gasolina sin medidas de seguridad, como por los daños que los vapores del carburante pueden causar a la salud de quienes lo manipulan.