La Línea (Cádiz) alerta de que el fin de la verja de Gibraltar disparará el precio de la vivienda
El Ayuntamiento prepara planes de vivienda pública para evitar que la creciente demanda excluya a los más vulnerables

Escaparate de una inmobiliaria. | Eduardo Parra (Europa Press)
El acuerdo alcanzado entre la Unión Europea y Reino Unido que permitirá la desaparición de la verja de Gibraltar a partir de enero de 2026 ha abierto un escenario inédito en el Campo de Gibraltar. La medida, calificada de «histórica» por las administraciones implicadas, traerá consigo mayor fluidez en el tránsito de personas y mercancías, así como nuevas oportunidades económicas. A pesar de ello, en La Línea de la Concepción se multiplican las alertas por las consecuencias que este nuevo marco puede tener sobre el mercado inmobiliario local, donde ya se perciben señales de encarecimiento.
El Ayuntamiento linense advierte en un informe técnico que la apertura de la frontera podría desencadenar una fuerte presión sobre la oferta de viviendas, tanto en venta como en alquiler. La proximidad con Gibraltar, donde el metro cuadrado supera los 7.400 euros, convierte a La Línea en una alternativa mucho más asequible para quienes residen en el Peñón o trabajan a diario en él. Con un precio medio de 1.330 euros por metro cuadrado en julio de 2025, la ciudad gaditana es vista como un refugio atractivo en comparación con el elevado coste del suelo gibraltareño.
No obstante, esta abismal diferencia genera el riesgo de que la demanda procedente del otro lado de la frontera provoque un encarecimiento acelerado y deje en desventaja a los vecinos con menor capacidad adquisitiva. Vecinos de La Línea han explicado a THE OBJECTIVE que si la vivienda ya supone la principal preocupación en la zona, este nuevo escenario dificulta el acceso a un hogar a los grupos de población más vulnerables.
Llamada a la acción
El propio alcalde, Juan Franco, ha reconocido recientemente que el municipio afronta un desafío sin precedentes. Aunque celebra que el derribo de la verja sitúe a La Línea en una «nueva dimensión» en cuanto a movilidad y desarrollo urbano, alerta de que se produzca lo que describe como una «hiperinflación» en el precio de las viviendas. En sus palabras, la eliminación del control fronterizo es equiparable a que la ciudad pasase de golpe a tener una población de 120.000 habitantes, si se suman los censos de La Línea, Gibraltar y parte de San Roque. Esa presión demográfica tendría efectos inmediatos sobre el mercado local.
Los técnicos municipales han plasmado en un memorando la necesidad de medidas urgentes para mitigar los impactos. Entre las propuestas figura la actualización del Plan Municipal de Vivienda con el objetivo de generar suelo destinado a promociones públicas y asequibles, regulando además el alquiler turístico y temporal para evitar fenómenos especulativos. También se plantea acelerar la aprobación del nuevo Plan de Ordenación Urbana en la zona sur, con criterios de densidad, servicios y movilidad adaptados al nuevo contexto transfronterizo.
El Ayuntamiento considera fundamental contar con el apoyo del Gobierno central para disponer de terrenos de titularidad estatal que puedan destinarse a nuevos proyectos residenciales. La cesión rápida de varios suelos demandados permitiría dar respuesta a la previsible escalada de la demanda.
El alquiler bajo presión
Otra de las advertencias del informe municipal se centra en el control del mercado de alquiler. Los responsables locales reclaman reforzar la supervisión para impedir subidas especulativas que compliquen aún más el acceso a la vivienda para jóvenes y colectivos vulnerables. A ello se sumaría la creación de programas específicos para reservar espacios industriales y logísticos a pequeñas y medianas empresas, con el fin de evitar que la presión inmobiliaria se traslade también al sector productivo.
El acuerdo internacional también abre interrogantes urbanísticos inmediatos. El Plan General de Ordenación Urbana aprobado recientemente por la ciudad aún contempla el espacio de la verja como una frontera física. La integración del aeropuerto de Gibraltar para vuelos interiores a destinos como Madrid, anunciada como una de las novedades, puede alterar los proyectos previstos en su entorno, entre ellos la implantación de un centro tecnológico en el actual recinto ferial.
Meses cruciales
La incertidumbre sobre los detalles del tratado definitivo mantiene en vilo a las instituciones locales, que están a la espera de ver cómo se desarrollan los acontecimientos en los próximos meses. El Gobierno español y las autoridades británicas prevén ratificar el texto jurídico en otoño para que entre en vigor alrededor de la Navidad, lo que permitiría retirar la verja en enero de 2026.
En paralelo, se han definido compromisos en materia de armonización fiscal, medio ambiente y cooperación policial que buscan equilibrar las condiciones a ambos lados de la frontera. Sin embargo, hasta que esas medidas se concreten, la principal preocupación en La Línea sigue siendo el coste de la vivienda.
Los datos del mercado confirman una tendencia al alza. El precio medio en la ciudad se ha incrementado un 1,7% entre junio y julio de este año, y acumula un aumento del 6,1% en los últimos doce meses. Aunque todavía lejos de máximos, la tendencia ascendente apunta a que el margen para nuevas subidas es amplio. La expectativa de que miles de gibraltareños busquen residencia en La Línea tras el derribo de la verja amenaza con acelerar este proceso.