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Andalucía

Ceuta registra la entrada ilegal de 387 inmigrantes en solo 15 días

Los datos oficiales confirman un repunte de entradas por tierra en Ceuta con 2.401 migrantes registrados

Ceuta registra la entrada ilegal de 387 inmigrantes en solo 15 días

Varios agentes de la Guardia Civil conversan con dos jóvenes en la frontera entre España y Marruecos. | Antonio Sempere (Europa Press)

El Ministerio del Interior ha confirmado que 387 personas han accedido a Ceuta en el transcurso de los últimos 15 días tras sortear los espigones o escalar el vallado que separa la ciudad autónoma de Marruecos. Según el último balance publicado esta semana, esas entradas forman parte de un total de 2.401 llegadas por vía terrestre registradas desde el 1 de enero.

En ese cómputo de «vía terrestre» se incluyen tanto los saltos del muro fronterizo como los cruces por los espigones de Tarajal y Benzú. El informe oficial señala además que, comparado con el mismo periodo de 2024, el número de personas que han entrado por tierra en Ceuta ha crecido un 18,5% (en 2024 fueron 2.026).

Las llegadas por mar a la ciudad autónoma han disminuido de forma notable: hasta la fecha se han contabilizado solo seis personas que arribaron en embarcaciones, frente a las 19 del año anterior en el mismo intervalo, lo que supone una caída del 68,4%.

Las cifras descritas coinciden con un final de agosto y un comienzo de septiembre marcados por episodios de fuerte presión migratoria. En varias jornadas, las autoridades registraron noches con más de 350 intentos de entrada, un volumen de asaltos que superó las previsiones internas de la Guardia Civil. Cabe recordar que aunque el Ministerio no refleja todos los intentos, sí hay constancia de miles de tentativas registradas a lo largo del año, una estadística que no figura íntegramente en la memoria oficial. Los datos solo recogen a las personas efectivamente registradas por la Policía.

La Guardia Civil mantiene una presión constante para controlar la frontera, con intentos de cruce que se repiten tanto de noche como a plena luz del día. En ocasiones hay cooperación con las fuerzas marroquíes. En otras, los migrantes se lanzan al mar en busca de cruzar hacia territorio español con todo el riesgo evidente que eso conlleva.

Menos llegadas nacionales

En el conjunto de España, las llegadas irregulares disminuyeron un 31% hasta el 15 de septiembre respecto al mismo periodo del año pasado, según el ministerio. El archipiélago canario experimenta la mayor caída: las entradas se redujeron un 53,3%, con 12.487 migrantes contabilizados hasta el 15 de septiembre, cifra que contrasta con los 26.758 del año anterior. Todos ellos llegaron en 204 embarcaciones, 190 menos que en 2024, lo que representa un descenso del 48,2% en el número de embarcaciones.

En sentido opuesto, Baleares ha visto un aumento considerable: hasta el 15 de septiembre han llegado 5.465 personas, 3.197 más que en 2024, y se han detectado 294 embarcaciones, un 55,6% más. En el conjunto del país, el total de llegadas asciende a 26.211 migrantes, es decir, 11.759 menos que en el mismo tramo de 2024. La mayoría de las entradas (23.583) se produjeron por vía marítima; a la Península llegaron 5.600 personas en 412 embarcaciones, una ligera reducción del 4,8% respecto a 2024.

El incremento de las llegadas terrestres se observa especialmente en las ciudades autónomas: Ceuta (2.401) y Melilla (277) registran conjuntamente un aumento del 25,9% en cruces por tierra.

En Melilla, la Guardia Civil interceptó recientemente una embarcación en la zona del dique norte en la que viajaban seis adultos ocultos en un pequeño compartimento. Las fuerzas detectaron movimientos extraños y al ordenar la detención del patrón de la lancha, este desoyó las indicaciones y embistió la patrullera, causando daños materiales. Tras la persecución e inspección, los agentes hallaron a los seis inmigrantes, de origen magrebí y sin documentación; se encontraban en buen estado de salud y fueron trasladados conforme a la normativa. El patrón, cuya embarcación tenía base en Melilla, fue detenido como presunto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

Críticas de la Ciudad Autónoma

En el escenario político, la Ciudad Autónoma de Melilla ha vuelto a endurecer su respuesta ante la posición del Gobierno central. El consejero de Fomento, Miguel Marín, ha insistido en que no existe una política migratoria coherente por parte del Ejecutivo y ha señalado al presidente del Gobierno por adoptar posturas cambiantes en la gestión del fenómeno migratorio.

Marín ha denunciado que Melilla ha tenido que soportar en solitario un coste aproximado de 120 millones de euros para la atención de menores extranjeros no acompañados durante los últimos años, sin que el Gobierno haya ofrecido una solución satisfactoria.

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