La Macarena vuelve al culto tras la polémica restauración que conmocionó a Sevilla
El barrio recibe entre expectación y alivio la presentación del trabajo que ha devuelto la apariencia original a la imagen
A la izquierda, la Macarena tras la polémica intervención de junio; a la derecha, la imagen ya restaurada y repuesta al culto este 8 de diciembre | Joaquín Corchero (Europa Press / ContactoPhoto) y Emilio Sáenz (Hermandad de la Macarena)
El inicio de esta semana ha marcado un punto y aparte en uno de los episodios más tensos que ha vivido recientemente la Hermandad de la Macarena en la capital hispalense. A las seis en punto, coincidiendo con el inicio del día de la Inmaculada Concepción, las puertas de la basílica se han abierto ante una multitud que llevaba horas aguardando para reencontrarse con la imagen de la Virgen de la Esperanza. Era el momento más esperado desde junio, cuando una «fallida intervención» alteró de forma visible la fisonomía de la talla del siglo XVII y desató una oleada de indignación que trascendió lo estrictamente devocional. Las redes y las calles se llenaron de críticas al artista y levantó un clamor popular para deshacer el proyecto.
La escena, en plena madrugada, según cuentan testigos a THE OBJECTIVE, resumía la expectación acumulada durante meses: sillas plegables, mantas, termos y una cola que empezó siendo de decenas de personas y que avanzó con rapidez hasta superar ampliamente el centenar antes del amanecer. El ambiente, a pesar del frío propio de diciembre, era de alivio anticipado. Muchos afirmaban que solo querían comprobar el estado de la talla. Y, a juzgar por las reacciones tras cruzar el atrio, la respuesta mayoritaria ha sido ampliamente aceptada por los fieles.
Meses de trabajo y seguimiento exhaustivo
La reposición al culto culmina un proceso de restauración dirigido por el especialista Pedro Manzano, encargado por la Hermandad tras los graves problemas detectados a raíz de la intervención realizada el pasado verano. El análisis del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico confirmó entonces daños que iban más allá de unos cambios estéticos mal recibidos: deformaciones en párpados, alteraciones en lágrimas y manos, presencia de xilófagos y una grieta vertical que atravesaba el rostro de la imagen.
Desde agosto hasta principios de diciembre, Manzano ha trabajado en dependencias de la propia Hermandad siguiendo un protocolo supervisado por dos comisiones técnicas. El proceso incluyó un tratamiento de casi un mes para erradicar los xilófagos, la retirada de materiales añadidos que modificaban la expresión original, la corrección de ensamblajes de madera y la reintegración cromática necesaria para recuperar la lectura habitual del rostro, según explican medios cofrades especializados en la materia.
La Hermandad ha mostrado esta vez un nivel de transparencia reconocido por la población, con comunicados periódicos y vídeos en los que se explicaban los avances del tratamiento. A diferencia de las 24 horas polémicas de junio, cuando la imagen fue retocada hasta en tres ocasiones, esta restauración se ha desarrollado con controles estrictos y un calendario preestablecido.
Reencuentro con el «rostro de siempre»
La imagen expuesta desde esta madrugada se ha sometido en los últimos días a pruebas de iluminación y distancia para calibrar milimétricamente su puesta en escena. El resultado ha sido recibido con alivio casi generalizado entre los devotos. A la salida del templo se repetía con sensación de paz al volver a casa la imagen con la que se identifican.
En redes sociales, la reacción ha sido inmediata. Desde primera hora de la mañana se difundía el mensaje de la Hermandad: «Damos gracias a Dios por la reposición al culto de la Virgen de la Esperanza tras su restauración. Gracias @pedro_manzano_». Otros comentarios expresaban el sentir comunitario ante la vuelta de la imagen. Uno de ellos resumía el estado de ánimo generalizado: «Hay desastres que terminan convirtiéndose en épica, cuando se hacen bien las cosas. Ha vuelto la Macarena.» Otro destacaba el resultado estético alcanzado tras los meses de trabajo: «No se le puede poner un pero a esta restauración, está ESPLÉNDIDA! enhorabuena a @pedro_manzano.»
Un barrio volcado en veneración
El regreso coincide con una fecha simbólica para Sevilla y ha convertido el barrio en un escenario de celebración discreta pero constante. En los alrededores abundan estampas, fotografías y lonas instaladas por vecinos y feligreses, que han querido acompañar visualmente este regreso.
La basílica permanecerá abierta este lunes hasta las 23.00 horas y los días 9 y 10 de diciembre entre las 7.00 y las 21.00 horas, para facilitar una veneración que se espera masiva, según ha informado la Hermandad.
La Hermandad, inmersa además en la renovación de su Junta de Gobierno, busca pasar página a una crisis que dejó dimisiones, tensiones internas y una fractura emocional entre muchos devotos. La restauración actual ha sido interpretada como un gesto de reparación, pero también como un mensaje claro sobre la intención de evitar errores como los cometidos en junio.