La comprensión lectora de los alumnos de Castilla y León se sitúa por encima de la media de España, la UE y la OCDE
Si Castilla y León fuera un país, ocuparía el lugar 13 en el ranking de los países de la OCDE
El Estudio PIRLS evalúa el rendimiento de comprensión lectora de los alumnos de 4º de Primaria y se realiza cada 5 años. Organizado por la International Association for the Evaluation of Educational Achievement (IEA), en PIRLS 2021 han participado más de 50 países y 8 regiones o áreas geográficas.
En este contexto, según información recogida por THE OBJECTIVE, Castilla y León vuelve a estar a la cabeza del ranking nacional e internacional. Con 538 puntos, se encuentra por encima de la media de España (521), de la Unión Europea (528) y de la OCDE (533).
A nivel nacional, la Comunidad se sitúa en tercera posición, prácticamente empatada con Madrid (539) que ocupa el segundo puesto. Asturias es la primera con 550 puntos.
La consejera de Educación, Rocío Lucas, ha presentado esta mañana los datos y ha mostrado su satisfacción porque «Castilla y León sigue ocupando una posición preeminente y mejora respecto a la última edición pasando del cuarto al tercer puesto, prácticamente igualada con el segundo».
Así, los estudiantes de la Comunidad sacan 14 puntos en comprensión lectora a los de Navarra (524), 15 a los de Andalucía (523), 28 a los de Canarias (510) o 31 a los de Cataluña (507). En el último lugar de la tabla con puntuaciones por debajo de los 500 puntos se encuentran Melilla, con 499, y Ceuta, con 498.
A nivel internacional, la Comunidad se sitúa a la altura de países como Noruega o Dinamarca, que han alcanzado 539 puntos cada uno. Si Castilla y León fuera un país, ocuparía el lugar 13 en el ranking de los países de la OCDE, mejorando tres posiciones con respecto al año 2016.
Rocío Lucas ha destacado, además, «el nivel de excelencia de nuestros alumnos: Castilla y León tiene un 45 % del alumnado en los niveles alto y avanzado, por encima del 44 % de la OCDE, el 40 % de la UE y el 36 % de España. Presentamos así un porcentaje de alumnado en el nivel avanzado comparable a Austria, Alemania o Países Bajos».
El estudio demuestra, en la evaluación de las habilidades básicas de lectoescritura cuando los alumnos entran en Primaria, la especial atención que Castilla y León presta a la Educación Infantil, tal y como ha señalado la consejera: «Dentro de nuestro país destaca, con mucho, Castilla y León, en la que en el 78 % de los centros, más del 75 % de sus alumnos tenían habilidades básicas de lectoescritura al llegar a Primaria, la cifra más alta de España y una de las más altas del mundo».
Este PIRLS incluye, además, el denominado índice de gusto por la lectura, para medir la afición del alumnado por ella. Y el resultado demuestra que las iniciativas de la Consejería de Educación en este sentido están dando sus frutos.
Si ponemos en una balanza a los estudiantes a los que les gusta mucho leer y a los que les gusta poco, la cifra obtenida por Castilla y León, 25 puntos, es la mayor de toda España y se sitúa por encima de la media de la Unión Europea (19 puntos).
Buenos resultados
La edición de PIRLS 2021 ofrece, además, un dato que evidencia que el sistema educativo de la Comunidad es de los más equitativos del mundo, el ISEC (índice socioeconómico y cultural) a partir de informaciones que ofrecen las familias.
Según los resultados, en Castilla y León se observa una de las menores diferencias entre el alumnado procedente de familias con nivel socioeconómico más elevado y el más desfavorecido. La diferencia de rendimiento entre ellos es de 54 puntos, uno de los más bajos del estudio. Austria, por ejemplo, cuenta con una distancia entre estos dos tipos de estudiantes de 93 puntos y Bulgaria, 122.
El impacto de la pandemia
Las pruebas tuvieron lugar en la primavera de 2021 y participaron 895 alumnos de 52 centros de Castilla y León en representación de una población total de 19.642 alumnos de 4º de Primaria. Así, se trata del primer informe internacional posterior a la pandemia de la Covid-19 y su confinamiento, por lo que permite valorar el impacto que esta situación ha tenido en los estudiantes.