Salvan la vida de un oso pardo con la cabeza atrapada en un bidón de plástico
Especialistas de la Fundación Oso Pardo lograron liberar al animal en Anllares, León
Un vecino de la localidad leonesa, que pertenece al Páramo del Sil, daba la voz de alarma al ver un ejemplar de oso pardo que tenía la cabeza totalmente atrapada dentro de un bidón, según hemos conocido en THE OBJECTIVE. El animal iba deambulando por el bosque totalmente incapaz de liberarse por sí mismo.
Enseguida se puso en conocimiento de la situación a la Fundación Oso Pardo y un equipo formado por agentes medioambientales y veterinarios clínicos de la Junta de Castilla y León y la patrulla Oso de la Fundación se desplazaron hasta la zona. El equipo efectuó un disparo con dardo anestésico que en 12 minutos consiguió una anestesia profunda del animal y pudieron quitarle el artefacto.
El ejemplar se trata de un macho de oso pardo, de 98,5 kg de peso, sin signos de deshidratación. Asimismo, se procedió a la colocación de un collar para la geolocalización del animal y se tomaron medidas biométricas y muestras biológicas antes de su liberación.
La población de osos pardos se localiza en la cordillera cantábrica y en los Pirineos, fue reduciéndose en nuestro país hasta finales del siglo XX. Sin embargo a mediados de la década de los 90 comenzó un periodo de recuperación que se mantiene en la actualidad, aunque sigue en peligro de extinción amenazado por la pérdida de hábitats y la caza furtiva.
Se calcula que existen unos 370 ejemplares de oso pardo en la Cordillera Cantábrica. La población se distribuye entre las comunidades autónomas de Asturias, Castilla y León (provincias de León y Palencia), Cantabria y en una pequeña parte de Galicia (Lugo). Por su parte, la última estimación que se ha hecho en los Pirineos, en el año 2022, sitúa las cifras en esa zona de unos 76 ejemplares.