El 22,1% de la población en Castilla y León está en riesgo de pobreza y exclusión social
Mujer joven con hijos y en el medio rural es el perfil más castigado tras el Covid-19
La crisis del Covid-19 ha dejado a 77.000 personas más en riesgo de pobreza y exclusión social en la Comunidad, según el informe «El Estado de la Pobreza y la Exclusión Social en Castilla y León post Covid-19» presentado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en Castilla y León EAPN CyL.
Según el estudio, del que se hace eco THE OBJECTIVE, en Castilla y León hay 421.000 personas pobres (17,8%), de las cuales 170.830 personas están en situación de pobreza severa, lo que supone que una persona que viva sola tiene que sobrevivir con menos de 530 euros al mes. Son datos de 2021 que muestran el efecto que la pandemia ha tenido en la capacidad económica de la población.
El presidente de EAPN Castilla y León, Óscar Castro, ha asegurado que la Comunidad «sigue manteniendo mejores condiciones en relación con el resto del territorio español, es la 9º con menor tasa», sin embargo la disminución «ha sido menor que la que se ha dado a nivel nacional pasando de un 27,8% a un 26%».
Los datos del último año analizado muestran que 27.000 personas menos están en riesgo de pobreza y/o exclusión social en Castilla y León, lo que supone un 22,1% de la población en nuestra comunidad.
Mientras que la tasa de pobreza ha descendido levemente (17,9% en el anterior periodo), la tasa de pobreza severa ha aumentado, pasando del 6,8% al 7,2% En Castilla y León, el 34,7% de la población pobre tiene gastos de vivienda superiores al 40% de sus ingresos y el 33,5% de las pensiones están por debajo del umbral de la pobreza.
Los más pudientes tienen casi 5 veces más renta que los más pobres
El 20% de la población con mejores ingresos de Castilla y León recibe una renta 4,9 veces superior a la del 20% más pobre, por lo que desde el EAPN aseguran que «en un mundo sin la acción correctora de la pobreza de las administraciones del estado, la tasa de pobreza en Castilla y León pasaría del 17,8% al 43,8%».
La Comunidad tiene, señalan desde la organización, «un camino largo para alcanzar las metas establecidas por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Agenda 2030, por lo que consideramos imprescindible realizar un esfuerzo suplementario para cumplir los objetivos, más aún en un contexto de crisis como el actual».
Medidas como el Ingreso Mínimo Vital, el incremento del salario mínimo y otras de carácter autonómico como la Renta Garantizada de Ciudadanía«ayudan a paliar las consecuencias de la COVID-19, la guerra en Ucrania o la inflación, no obstante, siendo necesarias no son suficientes».
Desde la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en Castilla y León piden una política fiscal equitativa, justa y solidaria, políticas activas de empleo, vivineda, digitalización y atención médica sobre todo en zonas rurales y otras medidas complementarias.