Vox y PSCyL avanzan un «no rotundo» a los presupuestos en Castilla y León
Ambas formaciones han dejado claro que solo reconsiderarán su postura si se llevan a cabo cambios significativos
El martes pasado, Alfonso Fernández Mañueco, presidente de la Junta de Castilla y León, presentó el proyecto de Presupuestos de la Comunidad para 2025. Sin embargo, todo apunta a que este plan no avanzará más allá de esa presentación, ya que requiere el apoyo de alguna de las formaciones mayoritarias en la cámara, apoyo que ha sido rechazado por completo. Esto deja al Gobierno regional con solo dos opciones: prorrogar los actuales presupuestos o convocar elecciones, según la información obtenida por THE OBJECTIVE.
Para que el proceso continúe, los antiguos socios del PP en la Junta, o los socialistas, deben abstenerse en las votaciones. No obstante, en los últimos dos días, ambas partes han dejado claro que solo reconsiderarán su postura si se producen cambios importantes.
Valoración de Vox
Juan García-Gallardo, portavoz de Vox en las Cortes de Castilla y León, anunció este jueves que votarán en contra del techo de gasto, actualmente registrado en la Cámara para su debate en el pleno. Además, advirtió a Mañueco que no respaldarán un presupuesto que incluya «guiños a las políticas de izquierda» y medidas «electoralistas», calificando ese apoyo como «imposible».
«Vamos a votar en contra del techo de gasto; no queremos alargar esta película; para ver cine nos vamos ahora que empieza la Seminci», argumentó García-Gallardo en una rueda de prensa donde explicó la posición de su grupo, «sin ninguna sorpresa» porque, según él, siguen manteniendo la misma postura.
PSCyL
El líder socialista en el territorio, Luis Tudanca, criticó al presidente de la Junta por llevar a cabo un acto de propaganda electoral, señalando que Mañueco promete hacer ahora lo que no ha hecho en los últimos cinco años, en lugar de buscar el diálogo y consenso necesarios para aprobar los presupuestos.
Además, subrayó que la única certeza es que, sin la financiación adicional del Gobierno de España y sin los fondos europeos, Castilla y León estaría en quiebra.
«Solo un 4 por ciento del presupuesto procede de ingresos propios de la Comunidad Autónoma. Castilla y León no podría financiar los servicios públicos esenciales; no habría recursos para la sanidad, la educación, la atención a las personas dependientes y, por supuesto, tampoco para inversiones», afirmó.