Castilla y León pide a la UE liderar la transformación de la industria del automóvil
La vicepresidenta reclama un enfoque adaptado a las necesidades y para garantizar la sostenibilidad del sector
Isabel Blanco, vicepresidenta de la Junta de Castilla y León en el Comité de la Regiones de la UE. | JCyL
La crisis en la industria del automóvil amenaza con desencadenar un verdadero terremoto en el sector industrial europeo. Este choque podría hacer tambalear a gigantes como Renault, Mercedes y Volkswagen, y llevar, como efecto colateral, a una posible recesión de la economía europea para 2028, según la información recabada por THE OBJECTIVE.
La transición hacia la movilidad sostenible, las tensiones geopolíticas y la feroz competencia de los vehículos eléctricos chinos, están llevando al límite a los grandes fabricantes europeos. Esta combinación de desafíos podría desencadenar una reestructuración profunda en la industria, con consecuencias directas sobre la estabilidad económica de Europa en general y en Castilla y León en particular, al ser uno de los territorios más afectados en la UE.
Reunión Comité Europeo
La vicepresidenta de Castilla y León, Isabel Blanco, participó el pasado jueves en la reunión del Grupo Interregional sobre el Futuro de la Industria Automotriz (Corai) del Comité Europeo de las Regiones. Durante su intervención, destacó el compromiso de la Comunidad con una transición justa y ordenada hacia una movilidad sostenible y neutra en emisiones, en línea con las estrategias marcadas por la Unión Europea.
Blanco recordó que Castilla y León «es un pilar clave en el sector automotriz, con una importante producción, exportaciones, facturación, y una red de valor que genera 35.000 empleos y cuenta con 150 proveedores. Este sector representa el 20 % de las fabricaciones nacionales». Sin embargo, subrayó que, «aunque el vehículo eléctrico es esencial en esta transformación, no puede ser la única vía. La Junta apuesta por una coexistencia de tecnologías, como la híbrida o las que emplean hidrógeno».
Problemas en el sector
En un contexto internacional complicado por la falta de materias primas, el aumento de costos y la fuerte competencia, Blanco señaló la necesidad urgente de transformar y proteger el modelo industrial europeo. Pero advirtió que este cambio debe ser gradual, realista y adaptado a las necesidades de cada región, para no dejar a nadie atrás, ni a empresas ni a consumidores.
La vicepresidenta también reclamó más flexibilidad en las normativas europeas, especialmente en el reglamento ‘Euro 7’ sobre emisiones, ya que considera que las nuevas reglas no deben perjudicar ni el empleo ni la economía. Además, propuso crear una herramienta para evaluar y seguir el impacto de esta transición, con el objetivo de identificar desafíos y ofrecer apoyo a los territorios o empresas que lo necesiten.
Blanco insistió en que es crucial aprobar medidas financieras para afrontar los retos y proteger tanto la competitividad como los puestos de trabajo. En este sentido, destacó que los fondos ‘Next Generation EU’ pueden jugar un papel clave, siempre y cuando se adapten al cambio de modelo y se enfoquen en la formación y el reciclaje profesional de los trabajadores del sector.
Finalmente, llamó a fortalecer la colaboración entre regiones, industria e instituciones europeas, y destacó la importancia de mantener el Diálogo Social como una seña de identidad de Castilla y León. Según Blanco, esta transición no solo es un desafío, sino también una oportunidad para modernizar el ecosistema industrial y consolidar el sector automotriz de la Comunidad en el mercado europeo.
