Burocracia y costes amenazan a la empresa familiar en Castilla y León
El 96% de las compañías mantendrá o ampliará su plantilla pese a las dificultades

Imagen de la Asamblea General de Socios de Empresa Familiar de Castilla y León 2025 celebrada en Valladolid. | EFCL
La burocracia, el incremento de costes y la incertidumbre política en el ámbito nacional son los principales factores que dificultan la competitividad de las empresas familiares en Castilla y León, según el último sondeo realizado por Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL) entre sus asociados. A estas preocupaciones se suman la captación y retención de talento y la ciberseguridad, cuestiones que también inquietan a los empresarios de la región, tal y como recalcan las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE.
Burocracia y costes, principales obstáculos
El informe de EFCL, basado en la opinión de 182 empresas líderes en la comunidad, revela que la burocracia es la principal barrera para la competitividad. Un 91% de los encuestados considera que merma el rendimiento de sus compañías, mientras que un 69% la señala como una carga significativa en su operativa diaria. Además, un 45% percibe que las trabas administrativas en Castilla y León son mayores que en otras comunidades.
El aumento de costes es la segunda gran preocupación del sector, seguida por la situación política nacional, calificada como «muy mala» por nueve de cada diez encuestados. En este sentido, la valoración media de la coyuntura política en España ha descendido hasta los 1,09 puntos, en comparación con los 1,39 del año anterior. También ha empeorado la percepción sobre la situación política regional, que baja de 4,48 a 4,05 puntos.
En el ámbito económico, los empresarios familiares suspenden la situación nacional con una valoración de 4,57 puntos, mientras que la regional se acerca al aprobado con 4,89 puntos. Estas cifras apenas han variado respecto al año anterior.
Falta de talento y aranceles de Trump, otras preocupaciones
La retención y captación de talento representa otro desafío para las empresas familiares de Castilla y León. Un 90% de los encuestados cree que la falta de profesionales cualificados puede comprometer la sostenibilidad de sus compañías. En esta línea, un 97% asegura que no encuentra perfiles adecuados para los puestos que ofertan, y un 60% señala que los jóvenes recién incorporados al mercado laboral no poseen la formación necesaria para responder a las exigencias de sus empresas. Además, un 75% de los empresarios reconoce que su empresa registra un absentismo laboral superior al 3% de su plantilla.
Por otra parte, el 50% de las compañías encuestadas asegura que los aranceles impuestos por el 47.º presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, afectarán a su actividad. Asimismo, el informe refleja que la mitad de las empresas familiares en la región están bajo inspección fiscal, lo que refuerza la percepción de una presión administrativa excesiva sobre este tipo de compañías.
El presidente de EFCL, Isidoro Alanís, subraya la necesidad de reducir la burocracia y mejorar la competitividad: «Las empresas familiares de Castilla y León somos el motor económico de la región, pero necesitamos menos trabas y más apoyo para seguir creciendo».
Optimismo pese a los desafíos
Pese a estos obstáculos, los empresarios familiares de Castilla y León mantienen el optimismo en sus previsiones económicas para el año en curso. Según el sondeo, el 96% de las empresas planea aumentar o mantener su plantilla, cuatro puntos más que el año pasado, mientras que el 95% prevé mantener o mejorar su volumen de negocio, incrementando en diez puntos la expectativa de crecimiento respecto al sondeo de 2024.
Empresa Familiar de Castilla y León, fundada en 1997, agrupa a más de 180 empresas familiares que lideran distintos sectores en la región. Su actividad conjunta representa el 14% del PIB regional y genera empleo para el 6,4% de la población ocupada en el sector privado.