Castilla y León recupera la normalidad de forma gradual tras el apagón
En el Centro de Coordinación de Emergencias de Castilla y León gestionaron 2.776 llamadas y 673 incidentes

Reunión CECOPI en Castilla y León con el presidente de la Junta y sus consejeros. | JCyL
El pasado lunes 28 de abril, Castilla y León y el resto de España vivió una de las situaciones más complicadas de los últimos tiempos, con un apagón eléctrico generalizado que dejó a miles de hogares y establecimientos sin suministro durante varias horas.
La caída masiva de electricidad afectó a toda la comunidad como publicamos en THE OBJECTIVE, causando caos en servicios básicos y alterando el funcionamiento habitual de hospitales, centros de salud y otras instalaciones esenciales. La magnitud del incidente obligó a poner en marcha un operativo de emergencia a nivel regional para restaurar la normalidad lo antes posible.
En respuesta al apagón, el Centro Coordinador de Emergencias de Castilla y León (CECOPI) activó rápidamente todos los recursos disponibles, coordinando el suministro de combustible para los generadores de los hospitales, centros de salud y residencias de personas dependientes.
Además, desde la Sala 112, se emitieron avisos a las fuerzas de seguridad y a los servicios de emergencia para garantizar el seguimiento de las necesidades urgentes, y se solicitó el apoyo de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para proporcionar generadores eléctricos a los hospitales y edificios que albergaban a personas vulnerables.
Mejora paulatina
Aunque la situación en la mayoría de Castilla y León mejora, aún hay algunos lugares que siguen sin suministro eléctrico y sin comunicaciones. Villablino, en León, es uno de esos sitios donde las operadoras trabajan para restablecer los servicios lo antes posible.
Por suerte, los principales hospitales de la Comunidad ya tienen normalizado el suministro eléctrico. No han necesitado recurrir a generadores autónomos, lo que alivia tanto a los equipos médicos como a los pacientes.
Desde el Centro Coordinador de Emergencias, decidieron desmovilizar a la Unidad Militar de Emergencias (UME), que ayer realizó varias tareas clave, como reabastecer de combustible el Hospital Recoletas de Burgos y distribuir mantas en la estación de trenes de Zamora para ayudar a los afectados por las bajas temperaturas.
En total, la Sala del 112 y el Centro de Coordinación de Emergencias de Castilla y León gestionaron 2.776 llamadas y 673 incidentes, reflejando el intenso trabajo realizado para hacer frente a esta emergencia.