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Castilla y León

Boecillo (Valladolid) se queda sin cuartel de la Guardia Civil por la falta de efectivos

El déficit de efectivos deja el puesto con un solo agente y sin atención ciudadana hasta el 10 de septiembre

Boecillo (Valladolid) se queda sin cuartel de la Guardia Civil por la falta de efectivos

Casa cuartel de la Guardia Civil en la localidad de Boecillo. | Diario de Valladolid

La presencia de un puesto de la Guardia Civil aporta seguridad, confianza y respuesta rápida ante emergencias. Mantener un cuartel operativo resulta esencial en territorios tan extensos como Castilla y León.

En Boecillo, un municipio de casi 5.000 habitantes a menos de 20 kilómetros de Valladolid, este servicio es clave. Sin embargo, según ha podido saber THE OBJECTIVE, la falta de efectivos obligó a suspender la atención al público hasta el 10 de septiembre.

Un servicio esencial, interrumpido

La Guardia Civil actúa como un pilar de cohesión social: acompaña a la comunidad, resuelve conflictos, disuade robos y refuerza la sensación de seguridad. Su ausencia, en cambio, despierta inquietud entre los vecinos.

El cuartel de Boecillo dejó de tramitar denuncias y atender a los ciudadanos por una grave falta de personal. La decisión partió del puesto de Laguna de Duero y fue autorizada por la 3ª Compañía de Valladolid, según publicó El Diario de Valladolid.

En la actualidad, el destacamento funciona con un único agente, lo que impide dar servicio directo a los vecinos. Cuando se refuerce la plantilla, el cuartel reabrirá en su horario habitual, limitado a lunes y miércoles.

Un problema estructural de personal

Fuentes citadas por El Diario de Valladolid señalan que la falta de guardias en Boecillo refleja un problema estructural en el medio rural. La plantilla debería contar con un sargento y cinco agentes, pero tres de ellos trabajan en “comisión de servicio” en otras unidades de reciente creación.

Entre esos destinos están los Equipos @, especializados en delitos telemáticos; la USECIC, de apoyo a la seguridad ciudadana; los equipos ROCA, centrados en robos en el campo; y los equipos VIOGÉN, dedicados a la violencia de género. Estas unidades no convocan plazas propias y dependen de los puestos territoriales, lo que reduce la operatividad de los cuarteles y debilita la seguridad diaria.

Déficit provincial de guardias

Esta política ha dejado a numerosos cuarteles de la provincia bajo mínimos. Varios agentes ya advirtieron de la dificultad de cubrir las fiestas patronales sin suficientes efectivos.

Según fuentes de la Benemérita, el déficit en Valladolid alcanza los 100 guardias en plena temporada festiva. Además, falta un coordinador de servicios en la calle.

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