Cataluña dará la baja laboral desde farmacias y el alta programada a los siete días
La variante ómicron es ya la responsable del 97% de los contagios y el 70% de las hospitalizaciones en la comunidad autónoma
El sistema sanitario de Cataluña facilitará la baja laboral a las personas que han dado positivo con un test de antígenos a través de una llamada telefónica a las farmacias y el alta de forma programada a los siete días de cuarentena, si no surgen complicaciones.
Cataluña ha pasado de tener 74.000 personas de baja laboral el día 7 de este mes a 123.406 personas a fecha 10 de enero debido a la covid-19, de las que un 3,4% son profesionales sanitarios, un porcentaje similar en el cuerpo de Bomberos y más de un 5% en el de los Mossos d’Esquadra.
Esta situación, junto con las casi 100.000 visitas a los centros de atención primaria que se registraron el pasado lunes y las más de 76.000 de ayer martes, ha llevado al Departamento de Salud a intentar liberar a los centros de atención primaria de los trámites de las bajas a través de las farmacias y las altas programadas de forma automática a los siete días.
La secretaria general del Departamento de Salud, Meritxell Masó, ha informado este miércoles en rueda de prensa telemática sobre esta nuevas medidas «excepcionales y temporales» y solo para personas enfermas de covid.
Masó ha precisado que se está hablando con las mutuas laborales para que puedan colaborar en esta tramitación, pero por ahora no se ha concretado nada en este sentido.
El Govern también ha pedido al Ministerio de Sanidad que autorice las declaraciones de baja autorresponsables, es decir, sin pasar por los centros de atención primaria y, por tanto, que el acto de la baja y el alta se resuelva entre el trabajador y la empresa en la que presta sus servicios.
Las solicitudes de baja laboral también se pueden tramitar en Cataluña a través de la aplicación La Meva Salut, en la página web citasalut.gencat.cat, en el apartado de síntomas, y llamando al centro de atención primaria o al 061, si bien esta última opción «es menos recomendable» por estar estos centros «colapsados», ha dicho Masó.
En todos los casos, las personas que solicitan la baja deben facilitar los datos que aparecen en la tarjeta sanitaria, la marca del test con el que se ha dado positivo y la fecha en la que se ha hecho.
Salud enviará un SMS a los enfermos que hayan pedido la baja, en la que se le informará del inicio de la misma y del alta «en diferido o programada» a los siete días.
En el caso de que la persona contagiada no se encuentre bien a los siete días, se deberá acudir al centro de atención primaria para comunicarlo y ser atendido, quedando el alta laboral aplazada, ha explicado la secretaria general de Salud.
«Estos procedimientos son temporales debido a la situación extraordinaria» que se está viviendo en la sanidad pública catalana, con gran cantidad de personas contagiadas y donde se han notificado 38.785 casos positivos de covid-19 en las últimas 24 horas.
Desde el inicio de la pandemia se han notificado en Cataluña 1.589.075 personas positivas y este martes hay 2.312 ingresadas en los hospitales, de las que 525 están graves en las unidades de cuidados intensivos, según datos de Salud.
La variante ómicron ya supone el 97% de los contagios de covid-19 a nivel comunitario en Cataluña, un porcentaje que desciende al 70-80% en las personas ingresadas en los hospitales catalanes.
Estos datos han sido facilitados este miércoles en rueda de prensa por la secretaria de Salud Pública de Cataluña, Carmen Cabezas, que ha precisado que el 97,6% de las mil muestras secuenciadas la primera semana de este año 2022 corresponden a ómicron.
En el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, el mayor de Cataluña, la semana pasada la variante ómicron suponía el 70% de los pacientes ingresados y esta semana se prevé que pueda llegar al 80%.
El resto son pacientes infectados con la variante delta de la covid-19, que fue protagonista de la quinta ola de la pandemia en Cataluña el pasado verano.
La evolución del virus en Cataluña sigue un patrón similar al que se dibuja en otras comunidades autónomas y países europeos vecinos, como Francia e Italia, con muchos casos activos, si bien hay algunos indicadores que permiten apreciar «una cierta desaceleración», ha indicado Cabezas.
A su juicio, datos como la velocidad de propagación de la enfermedad (Rt), que baja hoy por duodécimo día consecutivo y se ha situado en 1,08, una centésima menos que ayer, hacen esperar que la enfermedad pueda empezar a descender.
Sin embargo, la secretaria de Salud Pública no se ha dejado llevar por el optimismo y ha considerado que vivimos «días de incertidumbre» y que el descenso firme de la sexta ola «no sabemos» cuándo puede llegar.