El cardenal Omella respalda la inacción de la Iglesia catalana en el 25% de castellano
El arzobispo de Barcelona declinó la petición de una entidad católica para que apoyara «el derecho de las familias catalanas» a una educación bilingüe
El presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, defendió el pasado 6 de julio las instrucciones de la Fundació Escola Cristiana de Catalunya remitidas a las escuelas católicas de la región para que no respondieran a las familias o entidades a favor del bilingüismo que reclaman cumplir con el 25% de castellano exigido por la Justicia.
El cardenal envió una carta a la Asociación Enraizados, en su calidad de presidente de la fundación, en la que sostiene que el objetivo de la patronal de los centros cristianos «ha sido la de apartar a las escuelas» de una «problemática jurídico-legal cuya resolución corresponde a la Consejería de Enseñanza y no a las escuelas en particular».
«Actitud de inacción»
Omella describe como una «actitud de inacción» las órdenes de la fundación que, como publicó THE OBJECTIVE, iban dirigidas a «no dar ninguna respuesta por escrito ni tampoco hacer ningún acuse de recibo de posibles peticiones escritas que puedan hacer las familias».
«He hablado con la Secretaría General de la Federación. Entiendo lo que ustedes dicen en la carta y creo que entenderán también que no es fácil acertar con las decisiones en una situación tan compleja como es la que se vive en Cataluña», abunda en su misiva.
Sentencia del 25% en punto muerto
Dicha carta fue enviada con posterioridad a que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña emplazara a la Fiscalía a presentar sus alegaciones después de que la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) instara al tribunal a plantear una cuestión de inconstitucionalidad.
A este respecto, mientras las instrucciones de la patronal de las escuelas cristianas se remitieron cuando la sentencia era firme y la Justicia catalana ya había dictaminado la ejecución forzosa de la sentencia, las palabras del arzobispo llegan cuando el contencioso se halla en punto muerto a la espera de que el Tribunal Constitucional se pronuncie.
Con un tono más conciliador que las instrucciones enviadas por el secretario general de la Fundació Escola Cristiana de Catalunya, Omella emplaza a los destinatarios de su carta a que «no duden que por encima de todo queremos mantener la comunión con los grandes principios del Evangelio y de la Doctrina Social de la Iglesia».
Campaña de firmas
Esta defensa de Omella de las órdenes de la fundación se originó a raíz de una campaña de firmas lanzada por Asociación Enraizados el pasado 6 de junio para pedir al «cardenal Omella que apoye el derecho de las familias catalanas a recibir el 25% de las clases en castellano». La campaña logró 3772 firmas, según informan en su web. Pero el cardenal no se sumó.
Desde la entidad se muestran satisfechos con su respuesta, aunque esperan que «el cardenal comprenda que la Federación debe cumplir una ley justa y ayude a la misma a hacerlo, respetando el derecho de las familias».
Otros sectores de la Iglesia en Cataluña, sin embargo, no se han mostrado tan acordes con las palabras del también presidente de la Conferencia Episcopal. En el blog de actualidad religiosa Germinans Germinabit reprochan a Omella que la fundación que preside se alinee «manu militari en la opción independentista» y recuerdan que «el cumplimiento de la ley» no es «cosa sólo de la Generalidad». Es decir, que también atañe a las direcciones de la escuelas.
Por su parte, desde el Arzobispado de Barcelona explican a este diario que la «correspondencia del Sr. Cardenal siempre mantiene su carácter privado» y que «solo sus cartas pastorales son de carácter público». La Asociación Enraizados no ha querido reproducir de forma íntegra la carta, pero ha confirmado a este medio su recepción.
Escola Cristiana da cobertura pedagógica a 252.000 alumnos de los diferentes niveles y etapas del sistema educativo, que están atendidos por 19.800 profesores. A ella están adscritos colegios de diferentes órdenes religiosas cristianas establecidas en la región.
Omella tiene los cargos que tiene porque lo quiso el papa Francisco, que es el que manda, y mucho, en la Iglesia. Yo de los demás cargos no hablo. La Iglesia catalana es nacionalista desde el tardofranquismo porque le convino, y ahora está alineada con los separatistas porque también le interesa. Es la alianza con el poder político establecido o por establecer, que inició en época del emperador Constantino y siempre ha mantenido, con sus roces y conflictos con los poderes temporales. La Iglesia siempre ha mirado solo por sus intereses. Lo hizo cuando se unió al franquismo, que la protegió de la violencia republicana, y lo hizo cuando un sector progresista vio que se acercaba el fin del régimen y su liquidación y había que estar bien situado en la democracia. Ignorar esto es no tener ni idea de la Iglesia y desenfocar la cuestión.
Tanto el articulo como los comentarios sonde un naif sorprendente.
Omella es obispo de Barcelona, Cardenal de la Iglesia y Presidente de la Conferencia Episcopal Española porque les conviene a los secesionistas.
El secesionismo lleva desde hace mucho tiempo moviendo peones a puestos clave de las instituciones del estado.
Omella es uno de esos peones. Ocupa la presidencia de la Conf. episcopal y actuara siempre s favor del secesionismo y en contra de España. Lo intrigante es como lo han conseguido
El secretario general de la UGT es otro peon al servicio del secesionismo en instituciones clave. El primer acto que hizo fue convocar una manifestacion en Barcelona pro-secesionismo.
Otro puesto clave ocupado por un peon del secesionismo es la Fiscal General del estado. Nominalmente del Psoe, pero de hecho si no fuera pro-secesionistas no duraria en el puesto 5 minutos.
Y estos son solo algunos puestos en instituciones clave del estado que han sido puestos por las fuerzas secesionistas para servir a sus inteteses.
Y que si Dios quiere serán borrados del mapa del Estado Español y unos meses !!!
La Iglesia católica ha sido cómplice en muchos casos por omisión, pero también en otros de forma activa escondiendo y justificando a los asesinos de la banda terrorista ETA, amparando y en muchos casos justificando, esas acciones terroristas poniéndoles epítetos eufemisticos. La iglesia catalana, está apoyando y justificando las tropelías del nacionalismo catalán, con sus obispos infames a la cabeza. Lo único que yo puedo hacer, es lo que he hecho: retirar mi apoyo económico a la Iglesia católica y desentendeme de todo lo que signifique su presencia en mi vida cotidiana. Y me consta que otras personas de mi entorno, han hecho lo mismo. Y hasta que no pidan perdón, como han hecho con los casos masivos de pederastia, jamás volverán a contar conmigo para nada.