La Diada de la división: sin coreografías y con un 83% menos de autobuses

La división del movimiento independentista se verá reflejada en la Diada. Se estima que la manifestación de este domingo 11 de septiembre, que se inicia a las 17.14 de la tarde, sea de las menos concurridas de la última década. La Asamblea Nacional Catalana, organizadora de la protesta, ya ha anunciado que a diferencia de ediciones anteriores no tendrá un tono festivo, ni siquiera habrá coreografías, ni olas ni cadenas humanas. Tampoco flechas que pasan de mano en mano señalando el camino hacia la secesión.

«Ya no queremos hacer cosas bonitas», espetó la presidenta de la ANC, Dolors Feliu, un mes y medio antes de que Pere Aragonès y los consejeros de ERC en el Govern decidieran borrarse de la misma.

La entidad independentista ha buscado hasta el último momento calentar los motores para aumentar la participación. Para insuflar ánimos, informaron de que en la última semana «habían aumentado un 50%» los autocares que irán hasta Barcelona para celebrar la efeméride. No obstante, según los datos de la propia entidad, son un 83% menos de estos vehículos que en 2015. En aquella edición, hubo 2.500 autobuses que se desplazaron desde la Cataluña rural a la capital catalana.

«Una caída evidente»

Fuentes de la ANC consultadas por THE OBJECTIVE explican que en 2019 se enviaron a la manifestación de la Diada «115 autobuses desde la Cataluña central» y 150 desde «las comarcas de Girona». «Ha habido una caída muy evidente», lamentan. En 2020, en plena pandemia, no hubo ninguna exhibición de fuerza por la Diada.

En la edición anterior, la de 2021, las manifestaciones se fragmentaron en tres días: la del 11 de septiembre; el acto en el sur de Francia y Figueres del 1 de octubre, y las marchas del día 2. Este formato facilitó que no se compara con las Diadas anteriores, mucho más concurridas.

Cada asamblea territorial de la ANC realiza la notificación de las unidades de autobuses que movilizarán con el fin de la Guardia Urbana pueda gestionar plazas de aparcamiento. En los años de asistencia multitudinaria, añaden estas fuentes, «se reservaban calles enteras para aparcar autobuses».

Crítica a los partidos

El hecho de que la movilización de este año tenga un componente de crítica a la gestión de los partidos independentistas a la hora de avanzar hacia la secesión ha hecho mella en las expectativas de participación. ERC no movilizará a sus simpatizantes porque no comparte que la protesta se dirija contra los partidos «y no contra el Estado».

La ANC, ante el temor a un pinchazo de asistencia, ha rebajado el tono contra los partidos. Sostienen que la protesta es «contra el autonomismo» y la «represión», y admiten que las formaciones se sientan «incómodas», pero no comparte su negativa a asistir.

Como informó este diario, la entidad valora presentar una candidatura propia en las elecciones autonómicas. Esta posibilidad choca frontalmente con los intereses de Junts per Catalunya, ERC y la CUP. Y el malestar ya ha emergido con la ausencia de los republicanos a la manifestación de la Diada.