Indignación en el PP catalán por el fichaje de un edil que juró el cargo «por el mandato del 1-O»
Xavier Palau incorpora a su equipo a Sergio González, exconcejal de Junts per Catalunya en el consistorio
El Partido Popular de la provincia de Lérida ha fichado al ex concejal de Junts per Catalunya en el Ayuntamiento de la localidad, Sergio González, que prometió su cargo en 2019 por «imperativo legal» y por «compromiso con el mandato del 1 de octubre y siguiendo la voluntad del pueblo de Cataluña». González pasó a ser concejal no adscrito después de que fuera apartado de sus funciones por el alcalde Miquel Pueyo (ERC).
Esta incorporación a las puertas de unas nuevas elecciones municipales ha indignado a dirigentes y cuadros del partido a escala autonómica: «Está todo el partido cabreado. Esperamos que más voces alcen la voz porque esto es una locura», explica una fuente a THE OBJECTIVE. En un momento en el que la organización no atraviesa su mejor momento, con solo una alcaldía en Cataluña y con Vox presionando por el flanco derecho, creen que es un error de cálculo que se debería evitar.
Otra fuente consultada añade que el líder del PP en la capital ilerdense, Xavier Palau, «quiere hacer un equipo con experiencia». Pero no contaban que esto significaría que dirigentes independentistas recalaran en las listas municipales del partido. De hecho, asesuran que no se ha consultado ni a la dirección nacional ni a la autonómica para tomar la decisión. Este diario ha contactado con el partido en la localidad pero no han respondido a nuestras preguntas.
«Catalanismo moderado»
Palau se ha comprometido a buscar «personas que forman parte del catalanismo moderado de la extinta Convergència, pasando por las del PP, aquellas que estaban en Cs y que ven que no tendrán representación municipal y al resto de ciudadanos descontentos con otras formaciones políticas», según la información del fichaje de González avanzada por El Catalán.
El líder popular en Lleida aseguró además en un recién entrevista en la radio de la localidad que «se siente con el apoyo de la dirección nacional del PP y de Cataluña para ser reelegido como alcaldable».
Si bien es cierto que en la política local se producen pactos que parecen ‘contranatura’ en el Parlament o en el Congreso, las fuentes consultadas consideran que un dirigente que prometió su cargo con fórmulas que usan partidos que impugnan la democracia española no puede ser la mejor opción, por mucho que les parezca una buena idea buscar una mayor transversalidad bajo las siglas del PP.
Cisma con Junts y ERC
Por su parte, González ha sostenido que ya no es independentista. No obstante, tampoco está claro los motivos por los que el alcalde de ERC, Miquel Pueyo, decidió apartarle de su concejalía de Deportes. «Él denunció irregularidades y lo echaron», afirma una de las fuentes.
Pueyo logró ser el primer edil de Lérida gracias los votos de Junts per Catalunya. En los comicios de 2019, ERC y PSC empataron a siete ediles cada uno (aunque los independentistas lograron 81 sufragios más que los socialistas). Tras ellos, Junts cosechó seis concejales; Ciudadanos tres, Comuns (2) y PP (2).
La CUP perdió los dos representantes de la legislatura anterior y ERC y Junts sumaron 13 concejales, a solo uno de la mayoría absoluta. Gracias al apoyo de los morados, el 15 de junio de ese año Pueyo fue investido alcalde de Lérida. ERC logró, de este modo, arrebatar al PSC un feudo histórico y a cuarenta años de gobierno socialista.