Aragonès activa el proceso para presentar su propuesta de referéndum tras las generales
El president quiere fijar las bases de una consulta y plantearla al Gobierno coincidiendo con las elecciones y las posteriores negociaciones para llegar a Moncloa
El presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès. | David Zorrakino (EP)
El presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, ha activado el proceso para «dar forma» a su acuerdo de claridad, con el objetivo de que a inicios de 2024, tras debates académicos, políticos, sectoriales y ciudadanos, disponga de una propuesta catalana de referéndum y llevarla ante el Gobierno justo tras las elecciones. «Ahora hay un proceso de campaña intenso, pero luego queda todo el año», ha advertido el republicano sobre un plan que prevé tener encauzado a lo largo de este 2023 y plantearlo al Ejecutivo central que salga de las urnas en diciembre.
La habitual rueda de prensa semanal posterior a la reunión del Consejo Ejecutivo catalán ha estado protagonizada este martes de forma extraordinaria por el presidente de la Generalitat, que ha esbozado la hoja de ruta de su acuerdo de claridad, siguiendo la vía canadiense con el Quebec, para pactar las condiciones mínimas para celebrar una eventual consulta de autodeterminación en Cataluña. «El conflicto con el Estado lleva demasiado tiempo bloqueado y solo seremos capaces de avanzar si identificamos propuestas nuevas. De aquí la propuesta catalana de acuerdo de claridad que empezamos a desplegar«, ha apuntado Aragonès.
El dirigente ha recordado que el Govern ha tenido que centrar sus esfuerzos en los últimos años en cuestiones trascendentales como la pandemia, el aumento del coste de la vida provocado por la invasión rusa de Ucrania o, recientemente, la sequía que azota a Cataluña, pero eso «no debe hacer olvidar el conflicto político que está pendiente de resolver, agravado por la represión existente».
Es por ello que su intención es que este 2023 «sea el año del acuerdo de claridad», con el que pretende sumar fuerzas en Cataluña mediante un gran acuerdo con agentes políticos, sociales, económicos, sindicales y culturales que sirva para fijar las condiciones concretas de ese referéndum, antes de pactarlo con el Estado. Aragonès y su equipo han diseñado así una hoja de ruta con diversas fases, pero dentro de un proceso «circular», lo que se traduce en que será el Govern quien lo iniciará y lo culminará.
El primer paso será en próximos días, cuando el Govern formulará una batería de preguntas (media docena) sobre «cuáles son los diversos mecanismos democráticos de resolución del conflicto», que serán trasladadas a un grupo de académicos y expertos, que emitirá un primer informe público al respecto este mismo abril. Tras las elecciones municipales de mayo, se iniciarán entonces los debates políticos (en el marco de la mesa de partidos), sectoriales (con entidades de la sociedad civil) y ciudadanos (ocho debates en otoño con distintos grupos focales representativos de la ciudadanía).
Presentar la propuesta también si Feijóo es presidente
Todo ello se recogerá en un informe final del consejo académico que, según fuentes del Govern, se contempla que esté listo a inicios de 2024 y que servirá para que el presidente de la Generalitat plantee al Gobierno del Estado esa propuesta catalana de referéndum de independencia, con el objetivo de poder pactar dicha consulta. «Mi voluntad es que la propuesta final sea la propuesta que Cataluña pone sobre la mesa de negociación con el Gobierno del Estado. No solo una propuesta mía o del Govern, sino de país», ha señalado, dejando claro que mantendrá esa propuesta «sea quien sea» el inquilino en La Moncloa, incluso si es un Gobierno del PP y Vox.
En cualquier caso, la mayoría de preguntas al president han ido dirigidas a esa mesa de partidos, ya que hasta ahora solo los comunes han mostrado predisposición hacia la vía del acuerdo de claridad, mientras que PSC, JxCat o CUP ya han evidenciado su oposición o reticencias hacia a esa propuesta, además del rechazo de PP, CS o Vox. Aragonès ha explicado que no convocará esa mesa hasta después de las elecciones del 28 de mayo para no interferir en la campaña y ha especificado que a ese espacio convocará «a todos los partidos, excepto la extrema derecha de Vox».
«Si queremos hablar de resoluciones y superar reproches, todo el mundo deberá venir con ánimo constructivo. En ese espacio yo llevaré mi propuesta. Si alguien quiere poner su alternativa, la escucharemos», ha instado a los demás partidos. El dirigente republicano se ha mostrado «convencido» de que conseguirá «construir una mayoría» a favor del referéndum pactado; y en una apelación directa a JxCat y CUP, se ha preguntado: «¿Qué independentista puede estar en contra de un referéndum sobre la independencia de Cataluña?».
