Dimite un miembro de la Ejecutiva de Feijóo por discrepancias con la línea del PP en Cataluña
El catalán Óscar Ramírez renuncia a todos los cargos orgánicos y tramita su baja del partido tras quedar fuera de la candidatura por Barcelona
Alberto Núñez Feijóo con miembros del PP catalán. Óscar Ramírez es el segundo por la derecha. | Twitter de O.Ramírez
El portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, Óscar Ramírez, ha presentado este miércoles su dimisión de todos los cargos orgánicos y ha tramitado su baja del partido, según desvelan fuentes de los populares catalanes a THE OBJECTIVE y confirma a este diario el político catalán. El portazo del número cuatro del PP catalán, en su condición de vicesecretario de Política Municipal, es un revés para Alberto Núñez Feijóo a menos de un mes de las elecciones del 28-M porque Ramírez era uno de los 35 miembros del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que salió del congreso nacional de Sevilla celebrado en abril del año pasado.
De hecho, su renuncia supone la primera salida de un vocal de la Ejecutiva de Feijóo desde que el expresidente gallego sustituyó a Pablo Casado en Génova. El sustituto de Josep Bou al frente del grupo municipal del Ayuntamiento de Barcelona mantendrá su acta de concejal hasta que concluya la legislatura dentro de unas semanas, si bien ya no hay fijados plenos ordinarios en el calendario hasta el cambio de la corporación municipal a mediados de junio. También permanecerá al frente del grupo municipal del PP ya que la otra concejal le apoya. Su adiós al PP es «por motivos personales», precisa Ramírez, pero añade a renglón seguido que no supone que abandone la política, por lo que no descarta futuras puertas que se le puedan abrir.
Este diario ya desveló a finales de abril que Ramírez había convulsionado la campaña de los populares en la Ciudad Condal con una serie de despidos en el grupo municipal tras ocupar el puesto de Bou a principios del pasado mes. En apenas tres días echó a la asesora Miriam Casanova, a la secretaria Gema Gesa y a la concejal de distrito en Las Corts, Irene Pardo, quien ostenta el cargo de presidenta de Nuevas Generaciones en Cataluña y que acaba de ser elegida candidata de los populares por la localidad de Sant Adrià de Besòs.
Los despidos cayeron como un jarro de agua fría en el grupo municipal y en parte del PP catalán porque no eran esperados en este tramo final de la legislatura. Gesa, por ejemplo, es la histórica secretaria de los sucesivos portavoces que ha tenido el grupo municipal desde los tiempos de Alberto Fernández. Tres huecos laborales que se añadieron al que dejó la concejal que ha sustituido a Bou, Inma Delgado, quien también trabajaba de asesora, y que Ramírez ha decidido no cubrir ante su negativa a contratar a personas de confianza del candidato a los comicios del 28-M, Daniel Sirera.
Ramírez dejó de asistir a los mítines de Feijóo
Las citadas fuentes subrayaron que las salidas podían servir para meter nuevos asesores en este momento de la precampaña electoral, pero Ramírez se negó a fichar a personas que están ayudando a Sirera en su candidatura y decretó «un bloqueo» de las cuentas del grupo municipal. Una decisión bien vista entre algunos dirigentes del PP catalán, según ha podido constatar THE OBJECTIVE, ante la posibilidad de incurrir en un posible caso de fraude administrativo con las elecciones municipales ya convocadas. En este sentido, culpan a la tardanza de Bou en dejar su acta como la verdadera causa de que el candidato del PP por Barcelona tenga ahora sin nómina a buena parte de su equipo de campaña.
Además, el número cuatro del PP catalán había dejado de asistir a los últimos mítines de Feijóo en Barcelona y la vecina localidad de Castelldefels, donde el presidente del PP provincial, Manuel Reyes, busca recuperar la vara de mando que tuvo en la legislatura de 2011 a 2015. Por ello, compañeros de la dirección del PP catalán le veían en «franca rebeldía» por su actitud.
Ramírez había quedado fuera de la lista del PP por Barcelona pese a que en esta legislatura fue uno de los dos concejales populares que han hecho oposición a Ada Colau. Sirera eligió los primeros puestos de su lista con sumo cuidado para no enfadar a los estandartes del PP catalán tras la polémica inclusión de un exdirigente de Centrem en el octavo puesto. Así, colocó de número dos en la papeleta al exdiputado autonómico Juan Millán, una figura próxima al líder regional, Alejandro Fernández. Y de tres ubicó a Ángeles Esteller, la que fuera mano derecha de Alberto Fernández durante varias legislaturas y actual miembro del Comité Electoral nacional del PP por decisión de Génova. Pero los siguientes nombres de la lista generaron malestar.
Víctor Martí, el número cuatro, es amigo de Sirera desde los tiempos de Nuevas Generaciones del PP en Cataluña pero llevaba muchos años alejado de la primera línea política. Y la número cinco, Sonia Devesa, es desconocida para la mayoría de las fuentes consultadas por este periódico. En unos de estos puestos debería haber estado Óscar Ramírez, pero este último consideró insuficiente la oferta del candidato y prefirió apartarse. Ahora, ha consumado su marcha con la dimisión de todos sus cargos dentro del PP y su decisión de romper el carné popular de afiliado en plena campaña del 28-M.
