Soros, el polémico multimillonario detrás de la campaña de apoyo a la izquierda española
Algunos sectores acusan al magnate de financiar manifestaciones violentas y fabricar una crisis migratoria
El multimillonario húngaro de origen judío George Soros es conocido por varios aspectos, pero fundamentalmente por dos: por ser un especulador financiero y por ser uno de los mayores filántropos del planeta. Un magnate envuelto en la polémica al ser acusado por parte de la derecha, entre otras cosas, de haber financiado manifestaciones violentas, maniobrado para derrocar gobiernos o fabricado una crisis migratoria en Europa a través de las ONG y sociedades vinculadas a la Open Society Foundations (OSF), creada por él en los años 90.
Ahora, Soros, ciudadano estadounidense, parece haberse adentrado de nuevo en la política española, apoyando a la izquierda para intentar que triunfara en las pasadas elecciones generales del 23 de julio. Según ha podido saber THE OBJECTIVE, una campaña desarrollada en redes sociales y plataformas digitales por la Fundació Cipriano García, dependiente de la federación catalana de Comisiones Obreras (CCOO), fue subvencionada con dinero de una organización filantrópica con sede en Suecia y estrechamente vinculada a la red global del magnate húngaro.
Esta campaña, que se llevó a cabo del 23 de junio al 23 de julio, fue subvencionada por la Fundación para la Democracia y el Pluralismo, con sede en Bastad (Suecia), una organización filantrópica creada por Daniel Sachs, vicepresidente del consejo directivo de la Open Society Fundations de George Soros a nivel mundial. Su objetivo era claro: movilizar al votante de izquierdas el 23-J.
Vinculación con el independentismo catalán
Sospechoso de financiar con su fortuna movimientos políticos en distintas partes del mundo, Soros también estaría detrás de movimientos independentistas catalanes. La Guardia Civil habría ubicado a las organizaciones del oligarca en la elaboración de una aplicación para poder llevar a cabo referéndums ilegales, según la información publicada por El Confidencial en octubre del año pasado.
El Instituto Armado analizó el móvil de uno de los impulsores de la llamada república digital y halló un documento en el que figura ‘Open Society Foundations’, la organización creada por Soros en los años 90, entre los «socios clave» de la herramienta informática. Así, los agentes alertaron de que la finalidad era «desarrollar una tecnología que podría ser utilizada en la realización de un referéndum de autodeterminación ilegal».
«Del análisis del terminal de Jordi Baylina, también investigado en esta causa, destaca un archivo denominado ‘Vocdoni – Deck 2020 definitivo’, en el que se exponen 105 socios clave del proyecto Vocdoni, pudiendo identificar a los siguientes: IDEN3, Open Society Foundations, decidim, X.net, ANC, Omnium Cultural y Aragon», se puede leer en el documento al que tuvo acceso el citado diario.
Esta supuesta vinculación con el secesionismo catalán llevó a Vox a a pedir a la Comisión Europea que investigara a Soros por su implicación en actos de «desestabilización y sabotaje», incluyendo injerencias en procesos democráticos. «Vox pide a la Comisión Europea investigar el entramado del especulador George Soros tras revelarse que estaría colaborando con el golpe separatista en Cataluña», expresó la formación de Abascal en un mensaje en Twitter.
Un magnate de origen judío que huyó del nazismo y amasó una gran fortuna
Soros nació el 12 de agosto de 1930 en una familia judía de Budapest. Gracias a falsos documentos, él y su familia escaparon a los nazis durante la ocupación de la ciudad entre 1944 y 1945. Después de la instauración del comunismo en Hungría partió a Londres en 1947, en donde estudió en la prestigiosa London School of Economics, antes de emigrar a Nueva York en 1956.
Prosperó en el mundo de las finanzas y creó en 1970 su propio fondo especulativo, origen de su fortuna. Actualmente posee un patrimonio evaluado por Forbes en 6.700 millones de dólares, aunque esa cifra no incluye los 18.000 millones de dólares transferidos a sus fundaciones en 2017.
Comenzó con la filantropía en 1979 a través de becas a estudiantes negros sudafricanos en pleno apartheid. Luego ayudó a disidentes de los regímenes comunistas en Europa central. Tras el final de la Guerra Fría, su actividad se extendió a todos los continentes y a otras áreas de actividad. En Estados Unidos, por ejemplo, sostiene programas de ayuda a adictos y de reforma del sistema carcelario, se declara favorable al matrimonio entre personas del mismo sexo y a la despenalización del cannabis.
Conocido por ser «el hombre que provocó la quiebra del Banco de Inglaterra» el 16 de septiembre de 1992, episodio llamado miércoles negro, Soros obtuvo con este movimiento unas ganancias de unos 1.000 millones de dólares y produjo pérdidas al Estado británico por valor de unas 3.400 millones de libras. Todo ello le convirtió en una de las personas más ricas del mundo.
Después de este ataque a la libra, que le permitió embolsarse mil millones de dólares de ganancias, se convirtió en una referencia en los medios financieros, adulado por muchos inversores y temido por los ministros de Economía de las mayores potencias mundiales.
Pero su historia no solo está hecha de éxitos: tuvo pérdidas monumentales durante el crack bursátil de 1987 o la crisis rusa de 1998. En Francia fue condenado en 2002 por uso de información privilegiada y en Hungría en 2009 por manipulación de mercado. El primer ministro nacionalista húngaro, Viktor Orban, le reprochó alentar la inmigración y conspirar contra su gobierno a través de las ONG que financia. Su organización se vio obligada a dejar el país en 2018.
Especulador legendario reconvertido en filántropo, George Soros apostó hace relativamente poco por ceder el control de su imperio a su hijo Alexander, de 37 años. El joven Soros es el único miembro de la familia en el comité de inversiones de Soros Fund Management, la firma que supervisa el dinero para la fundación y la familia, y fue elegido por la junta de Open Society Foundations (OSF) como su presidente, reemplazando a su padre.
Alexander Soros explicó al Wall Street Journal que es «más político» que su padre y que le preocupa la idea de que el expresidente Donald Trump (2017-2021) pueda ser reelegido a la Casa Blanca en 2024. «Me encantaría ver que el dinero no jugara un papel tan importante en la política, pero mientras la otra parte lo haga (por medio de contribuciones), vamos a tener que seguir haciéndolo también», dijo al diario.