La dirección del PP intenta contraprogramar un acto de su líder en Cataluña sobre el 'procés'
El PP cambia una cena con «algún líder nacional» en Hospitalet al coincidir con un acto de Fernández en Barcelona
La tensión en la dirección nacional Partido Popular con su líder catalán, Alejandro Fernández, no remite. El último episodio de la escalada de confrontación ha sido el intento de Génova de contraprogramar el acto que su máximo representante en Cataluña ha organizado esta semana en Barcelona para hablar de la segunda fase del procés independentista.
Fernández anunció la pasada semana a los suyos una conferencia para este miércoles a las 19.30 horas sobre el desafío soberanista en su región (ver tuit de abajo). El sitio elegido fue el hotel Eurostar, un lugar recurrente en los últimos años en el PP catalán para celebrar actos de este tipo con dirigentes y afiliados.
El día elegido inicialmente para el acto había sido este lunes, coincidiendo con la Diada catalana del 11-S, pero la decisión de Alberto Núñez Feijóo de posponer una semana la reunión de la Junta Directiva Nacional del PP, por culpa de las últimas tormentas meteorológicas, obligó a la dirección catalana a cambiar de fecha.
La sorpresa para Fernández y su equipo llegó el pasado viernes cuando se enteraron de que la agrupación del PP en Hospitalet convocaba su tradicional cena con la militancia… el mismo día y a la misma hora que su acto. Un encuentro que no estaba previsto para reunir únicamente a los afiliados de esta localidad en la feria de Bellvitge, sino que el ágape contaría con la presencia de los alcaldes del PP en la provincia de Barcelona –Xavier García Albiol (Badalona), Manu Reyes (Casteldefells), Josep Tutusaus (Pontons) y Nuria Carreras (Monistrol)- junto con la posible asistencia «de algún líder nacional», según el mensaje distribuido a los afiliados populares y al que tuvo acceso THE OBJECTIVE.
Reyes es el actual presidente de la gestora del PP en la provincia de Barcelona, mientras que Tutusaus es su número dos en calidad de secretario general. Junto con Santi Rodríguez, secretario general del PP catalán, son los dirigentes que más están cuestionando a Alejandro Fernández en reuniones internas después de que este último advirtiese a mediados de agosto a Feijóo de que no había nada que negociar con Junts.
Rodríguez, por ejemplo, afirmó a finales de agosto en Catalunya Ràdio que su formación «no negocia» con el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, sino que «habla» con el grupo de Junts per Catalunya en el Congreso de los Diputados: «Hablamos, no negociamos», dejó claro ante el polémico tuit de Fernández. También subrayó que Feijóo tiene la «obligación» de «establecer contactos con todos los grupos parlamentarios» y conocer «de primera mano» su punto de vista, aunque eso no implique abrir una negociación. Finalmente, el presidente nacional del PP se echó para atrás la pasada semana después de oír las exigencias del expresidente prófugo de la Justicia.
La polvareda creada el viernes por la convocatoria del PP de Hospitalet llevó al final a la agrupación local a adelantar un día la cena y colocarla este miércoles a la hora indicada, por lo que la contraprogramación del acto del líder del PP catalán quedó sin efecto, si bien es extraño colocar un evento así un día antes de una conferencia del presidente de los populares catalanes. «Dan palos de ciego. Es un boicot continuo», se queja a este diario una persona del equipo de Fernández.
«Esta situación se le ha ido de las manos a alguien en Génova, todo es de una agresividad e hipocresía sin precedentes. Parece que alguien teme lo que pueda decir Alejandro allí», apunta otra cara conocida del PP catalán que apoya al actual presidente autonómico, a quien recientemente Cayetana Álvarez de Toledo respaldó en un artículo en El Mundo en el que dijo, además, que sería «un suicidio» y «un crimen» reunirse con la formación política de Puigdemont.
Incluso, en el entorno del líder catalán no ha caído bien que Feijóo haya colocado la Junta Directiva del PP justo el día de la Diada de Cataluña. «Vaya forma de encajar la realidad catalana, una gran sensibilidad», asevera la citada fuente antes de recomendar a Génova que envíe dirigentes a esta región para conocer lo que piensan las bases sobre Puigdemont y Junts.
Fernández tendrá ocasión este lunes de explicar en la sede nacional del PP su tesis de que con el independentismo catalán no hay que tener ningún gesto en estos momentos. La estrategia de Feijóo sobre su relación con Junts a la hora de pedir su voto para la investidura ha levantado ampollas en el PP, a pesar de que el presidente nacional negó a THE OBJECTIVE que existieran estas diferencias: «No he percibido inquietud en mi partido», respondió en la rueda de prensa celebrada en el Congreso de los Diputados tras su reunión con el presidente de Vox, Santiago Abascal.
Pero lo cierto es que su reunión frustrada con Junts, cancelada al conocer las exigencias de Puigdemont, ha extendido un malestar entre un sector de los populares catalanes, al afirmar que no han contado con ellos a la hora de diseñar esta estrategia, sobre todo en lo que se refiere a la idoneidad, o no, de sentarse con la formación heredera de la extinta CiU.