Puigdemont elige a Rull para que ocupe su lugar en los debates electorales más importantes
El exconsejero indultado por el Gobierno será quien represente a Junts, pero advierten de que no será «investido»
El exconsejero de la Generalitat Josep Rull. | Europa Press
Carles Puigdemont delegará en Josep Rull, exconsejero de Territorio indultado por el Gobierno de Sánchez, su representación en los principales debates electorales que se celebrarán en Cataluña. El candidato de Junts se ha desplazado al sur de Francia para seguir toda la campaña electoral, pero ha asegurado que no volverá a España hasta «el debate de investidura». Por esta razón, necesita una «figura de consenso» que ocupe su lugar en los debates en televisión y en el que se requiera la presencia física para «contar con igualdad de oportunidades», explican las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE. Esta persona será su número tres en la candidatura.
Puigdemont ha dejado a entender que dejará «la política activa» si no es investido presidente, pero por el momento, impone su estrategia, sus ritmos y sus candidatos en el partido. A este respecto, eligió como su número dos a una outsider de la política, la empresaria y ejecutiva en Silicon Valley Anna Navarro. Sin embargo, y para sorpresa de muchos, ha optado por Rull para que se explique en todas las ágoras donde sean invitados los candidatos de todos los partidos durante la campaña electoral. En el debate de este lunes, organizado por Pimec, la patronal de las pequeñas y medianas empresas, también fue Rull el candidato de los posconvergentes. Ese mismo día, Puigdemont se reunió con una delegación de Foment del Treball en Francia, en la que también estuvo presente su número dos, Anna Navarro.
«No será otro Torra»
En el partido dejan claro que es solo la apuesta de Puigdemont para la campaña del 12 de mayo, y que en ningún caso, podría ser Rull el futuro presidente de la Generalitat si dan los números para gobernar. «No será otro Quim Torra», apuntan las fuentes consultadas con el fin de atajar las especulaciones. Torra fue la alternativa de Junts para sustituir a Puigdemont tras los comicios de 2017 y ante la imposibilidad de ser investido desde Bélgica.
En Junts son conscientes de que su punto débil son las promesas incumplidas en relación al regreso de Puigdemont a España. El ahora eurodiputado ya amagó en otras dos contiendas electorales con la posibilidad de su vuelta. Saben que los partidos competidores explotarán las dudas sobre su retorno y no quieren que se traslade la idea de que Rull puede ser el nuevo president. Aunque valoran el «independentismo y retórica» de Rull, reiteran que «no es el plan B».
El propio Rull ha garantizado que «el único plan» es la investidura de Puigdemont: «No hay plan B. El único plan, el A, el B y el C se llama Carles Puigdemont. Esto es lo que hace que la candidatura sea tan potente e inspiradora», sostuvo en una entrevista en La Xarxa al ser preguntado sobre si él podría aspirar a la investidura en caso de que los plazos de aplicación de la amnistía impidieran una eventual elección de Puigdemont.
Hablar de vivienda o sequía
La ausencia de Puigdemont en el debate del pasado lunes organizado Pimec ya generó fricciones con ERC. El candidato de ERC, Pere Aragonès, lamentó que «el president no quiere debatir». «Si hubiese venido el cabeza de lista o hubiésemos tenido participación del cabeza de lista, como se había facilitado, habríamos podido hacer el cara a cara que había pedido», añadió.
La conclusión de los republicanos es que Puigdemont da excusas como el tipo formato porque, en realidad, no quiere asumir la discusión sobre las cuestiones que preocupan a los catalanes después de tanto tiempo hablando solo de independencia y de «choque con el Estado». Por un lado, ERC celebra que se unan a la estrategia del diálogo, pero dejando claro que ellos abanderan esta vía desde hace mucho tiempo, cuando solo recibían críticas de Junts.
Como informó este periódico, Junts también busca ahora vender moderación. Pese a que los sondeos dan una victoria al PSC de Salvador Illa, la segunda plaza está muy disputada. La pugna está entre los de Puigdemont y ERC y eso pasa por mantener el discurso independentista, pero también conocer y poder abordar las problemáticas de la época pos-procés, como son la inseguridad, la vivienda o la sequía. Y la figura que Puigdemont cree que mejor puede hablar de todos estos temas es Rull. Y no duda a la hora de que le represente en los debates más importantes, como del de TV3 y Catalunya Ràdio.
