Parálisis en Waterloo: Junts da margen a Sánchez y no resuelve su liderazgo en Cataluña
El grupo parlamentario catalán se reúne con Puigdemont y mantendrá la negociación con el PSOE a la espera del TC

El grupo parlamentario de Junts en el Parlament reunido en Waterloo (Bélgica). | Junts per Catalunya
La reunión de este lunes del grupo parlamentario de Junts per Catalunya en Waterloo para fijar su estrategia de cara al nuevo curso político no ha conllevado cambios destacados. El partido está una suerte de parálisis por someter su acción política a la línea de defensa que ha planteado Carles Puigdemont en el Tribunal Constitucional respecto a su amnistía. El líder del partido quiere mantener su ofensiva contra Salvador Illa y el PSC en Cataluña, pero proseguirá las negociaciones con el PSOE y el Gobierno de Pedro Sánchez a la espera de cómo avance el calendario judicial. En paralelo, tampoco se ha resuelto la falta de un «líder de la oposición» por la imposibilidad de Puigdemont de estar en el Parlament.
Una fuente destacada de Junts explica a THE OBJECTIVE que «no van a retirarle todo el apoyo a Sánchez». Como ya ha demostrado con su negativa a apoyar la reducción de la jornada laboral, Junts se desmarcará de todas aquellas votaciones que considere que son «perjudiciales para Cataluña»o alejadas de sus posiciones económicas. Al mismo tiempo, tampoco va a dejar caer al Gobierno ni precipitará un adelanto electoral salvo que -añaden- los casos de corrupción que salpican al PSOE y al Ejecutivo escalen de tal manera que sea insostenible mantenerles la confianza.
Sin líder de la oposición
Dentro del partido hay inquietud por la situación que atraviesan en Cataluña. Más allá de que sus siete escaños son clave en Madrid, a una parte de la organización «no le gusta» el papel de Albert Batet, quien ejerce de facto de líder de la oposición en el Parlament y es el presidente del grupo parlamentario, según añaden las fuentes consultadas. De hecho, el partido ha ido dando más peso a la portavoz Mònica Sales, con más «funciones organizativas» para responder a este malestar con la figura de Batet.
La salida de Jaume Giró de Junts a inicios del curso político ya dejó patente que Puigdemont no está dispuesto a un acercamiento hacia el PSC, sino todo lo contrario. La reunión de este lunes ha puesto de manifiesto que su estrategia pasa por mantener y acentuar la ofensiva contra Illa. En particular, en un momento en que los sondeos no son favorables a Junts y que sufren el hecho de que el líder del PSC haya optado por un planteamiento «pujolista» con el fin de ocupar la centralidad en el tablero político autonómico.
Negociación con Sánchez
En el partido también sorprendió la decisión de Puigdemont de recusar a tres magistrados del llamado sector conservador del Constitucional. Este movimiento ha retrasado la decisión que la corte de garantías tenía que dar sobre el recurso de amparo que presentó el propio Puigdemont y, en consecuencia, sobre su vuelta a España. Con esta recusación, se ha frenado el pronunciamiento del tribunal sobre las cautelarísimas que pedía el líder de Junts para que decayera su orden de detención nacional.
Este movimiento de Puigdemont sirve para poder alegar falta de imparcialidad de estos magistrados si el caso llega al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Pero también da más margen a las negociaciones entre Junts y el Gobierno. Porque en el caso de que el Constitucional hubiera rechazado las medidas cautelarísimas que solicitaba Puigdemont -como así parecía que iba a ser, según se ha publicado en varios medios de fuentes judiciales- sería muy difícil mantener el apoyo al Gobierno. Con todo, Puigdemont está a la espera de lo que suceda con la amnistía.
Ofensiva al PSC
Sales ha dejado claro en una comparecencia ante los medios después de la reunión en Waterloo que en el centro de su estrategia está el marcaje al PSC. La portavoz de Junts en el Parlament ha avisado este lunes al PSOE de que «pasarán cosas» si no alinea discursos y estrategias en Cataluña, Madrid y Suiza, y que ello se empezará a ver en el Debate de Política General (DPG) del Parlament del 7, 8 y 9 de octubre.
Según Sales, no tolerarán más que el PSC «torpedee el espíritu del acuerdo de Bruselas con votaciones en el Parlament de la mano de PP y Vox». También ha explicado que trabajan en un plan de choque «para revertir los graves problemas de país agravados por el Govern del PSC» con propuestas que tendrán como base el programa electoral de Junts y que presentarán en el marco del Debate de Política General.