La alcaldesa socialista de Catarroja estalla contra Sánchez por la falta de luz en un barrio
Lorena Silvent denuncia que lleva 11 días sin alumbrado público y pide un pacto de Estado tras la dana

La alcaldesa de Catarroja, Lorena Silvent, atiende a los medios de comunicación | Jorge Gil / Europa Press
La alcaldesa de Catarroja, Lorena Silvent, del PSOE, ha alzado la voz este miércoles contra el Gobierno central por la situación de emergencia que atraviesa uno de los barrios de su localidad, que lleva 11 días sin alumbrado público a raíz de la ruptura de un cuadro eléctrico. Silvent ha denunciado que nadie asume la responsabilidad de instalar una solución provisional, y ha pedido al Ejecutivo de Pedro Sánchez que lidere un pacto de Estado para agilizar la reconstrucción en los municipios afectados por la dana del 29 de octubre.
«En Catarroja llevamos 11 días sin alumbrado público en diferentes calles por la ruptura de un panel eléctrico. Esto no puede estar pasando», ha afirmado Silvent. La primera regidora ha explicado que, según le han trasladado, el motivo de la demora es que el nuevo cuadro eléctrico se encuentra en fase de fabricación. Ante esta situación, ha criticado la falta de alternativas: «¿Y qué me dicen? Que están fabricando el cuadro eléctrico. Ah, están fabricando el cuadro eléctrico y no le podéis poner luz provisional. ¿No? ¿Por qué? Porque nadie asume poner una luz provisional».
Silvent ha vinculado esta situación con las limitaciones administrativas y estructurales que afrontan los ayuntamientos, y ha subrayado que no pueden gestionar la reconstrucción con los medios actuales: «Estamos saturados, vamos a intentar gestionar la inversión que tal vez no planteábamos en 12 años. Eso no se puede gestionar con recursos ordinarios», ha advertido.
En este sentido, ha insistido en que la solución debe venir desde el Gobierno central: «Lo que hay que hacer es un pacto de Estado. En este caso, el Gobierno de España es el que tiene que liderarlo y tiene que imponer», ha declarado. «Si no me dejan contratar gente, ¿qué hago? Si no puedo contratar empresas porque tengo que licitar y tengo que hacer pliegos, ¿qué hago?», ha añadido, poniendo de relieve los obstáculos a los que se enfrenta para actuar con rapidez.
Silvent también ha remarcado que la recuperación de Catarroja debe ser una prioridad, no solo por la infraestructura, sino por la calidad de vida de sus vecinos: «Que la gente quiera quedarse a vivir aquí, que haya servicios, comercio y vida en nuestros barrios. No nos rendimos y seguimos trabajando y levantando la voz», ha afirmado.
Lorena Silvent es en la actualidad además de alcaldesa de Catarroja, secretaria de Igualdad en el PSOE de la provincia de Valencia, al ser una de las personas de confianza de su principal dirigente, Carlos Fernández Bielsa, tras el pulso trazado desde el entorno de Pedro Sánchez a través de la ministra y secretaria general de los socialistas valencianos, Diana Morant, para aupar a su candidato, Robert Raga hace casi tres meses.
Ayudas bloqueadas por falta de personal
En la actualidad, la Generalitat Valenciana está destinando funcionarios de la administración autonómica para ayudar a los municipios afectados por la dana a gestionar las ayudas estatales, ante la falta de respuesta del Gobierno central a la petición de apoyo humano formulada por los ayuntamientos.
El importe total de estas ayudas asciende a 1.746 millones de euros, pero muchos consistorios no cuentan con suficiente personal técnico ni administrativo para tramitar y ejecutar los proyectos. Como consecuencia, aunque disponen del dinero, los ayuntamientos no pueden licitar las obras, lo que pone en riesgo la reconstrucción de parques, instalaciones deportivas, bibliotecas, zonas verdes y otras dotaciones públicas.
Las declaraciones de Silvent son especialmente relevantes por provenir de una alcaldesa socialista, y evidencian la creciente preocupación en los municipios por la parálisis de la reconstrucción y la falta de apoyo estructural por parte del Gobierno de Sánchez.
Uno de los municipios más golpeados
La dana del 29 de octubre supuso la mayor catástrofe natural en la historia reciente de Catarroja, dejando barrios enteros arrasados por el agua tras el desbordamiento del barranco del Poyo y el barranco de Pelayo. El barrio de la Rambleta, símbolo de la «nueva Catarroja», quedó devastado: el agua alcanzó hasta 3,88 metros de altura, anegando comercios, viviendas y calles enteras. En zonas como el Fumeral y la calle Castelló, muchas plantas bajas no cumplían con normativa de evacuación y eso pudo costar vidas.
La fuerza del agua arrastró árboles recién plantados, destrozó calles y colapsó garajes, ascensores, parques y 170 aparcamientos. 25 vecinos perdieron la vida y las pérdidas materiales alcanzaron los 150 millones de euros solo en infraestructuras públicas y alcantarillado. A pesar de los millones de euros prometidos por el Gobierno central, la ejecución de su práctica totalidad sigue bloqueada por falta de personal técnico.