Bernabé se afana contra la corrupción mientras la UCO indaga contratos a la firma de su marido
La delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana marca su inicio de campaña para la alcaldía de Valencia

La secretaria general del PSOE de Valencia, Pilar Bernabé, interviene durante la inauguración del Congreso del PSPV-PSOE de la capital del Turia. | Jorge Gil (Europa Press)
La delegada del Gobierno de Sánchez en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, dio este fin de semana el paso definitivo para liderar la candidatura socialista a la alcaldía de Valencia en el congreso local del partido. Lo hizo con un discurso de fuerte carga ética en el que arremetió contra el PP por «tapar a las víctimas de la dana con las luces del árbol de Navidad» y por «convertir la vivienda en un negocio», al tiempo que definía la corrupción como «la marca del PP en la ciudad». Pero su ofensiva moral sobre la corrupción chocó con una omisión significativa. La número tres de Sánchez sigue sin ofrecer explicaciones sobre los contratos públicos adjudicados por el Ayuntamiento de Valencia a la empresa de su marido, Javier Cebrián, el pasado año bajo la dirección de Vox.
Según reveló en exclusiva THE OBJECTIVE, el consistorio concedió a Imedes más de 170.000 euros en contratos públicos durante el pasado año. Uno de ellos, por valor de 156.000 euros, fue adjudicado tras un procedimiento presuntamente amañado en el que el propio Cebrián habría redactado el pliego de condiciones que luego entregó en mano al Ayuntamiento. La licitación, convocada en formato exprés, contó con un único competidor que quedó muy por detrás en la baremación de puntos.
La Fiscalía Anticorrupción abrió diligencias en marzo, y la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil registró a finales de abril el Ayuntamiento de Valencia para recabar documentación relacionada con estas adjudicaciones, así como con otros contratos de la Fundación Valencia Activa y de la concejalía de Parques y Jardines, entonces bajo el mando del exportavoz de Vox Juanma Badenas, actualmente investigado. A pesar de que la investigación afecta también a su entorno más cercano —y no solo al actual equipo de gobierno—, Pilar Bernabé no ha hecho hasta ahora ninguna declaración pública sobre el caso.
El silencio de la delegada resulta aún más llamativo si se tiene en cuenta que ella misma trata de hacer de la lucha contra la corrupción uno de los ejes centrales de su precampaña con vistas a las elecciones municipales de 2027. «La corrupción es la marca de la casa del PP», proclamó. En ese mismo acto presentó además a su nueva ejecutiva, dominada por perfiles cercanos al sanchismo, con Alessio Curti —su actual asesor en la Delegación del Gobierno— al frente de la Secretaría de Organización. También se incorporan Rosa Domínguez, próxima a Sandra Gómez, y Vicent Sarrià, histórico dirigente del PSPV salpicado por el caso Azud, que entra como vocal de peso.
En paralelo, se anunció la incorporación de Luis Lozano, exlíder de la FSP de UGT, como responsable de la estrategia electoral del PSPV de cara a 2027. Borja Sanjuán, por su parte, conservará su papel como portavoz socialista en el Ayuntamiento. Con este nuevo equipo, Bernabé pretende cerrar la etapa de división interna vivida en los últimos meses.
Contradicciones
Más allá del caso Imedes, la empresa forma parte del conglomerado Simetría Grupo, que ha resultado beneficiario de adjudicaciones millonarias por parte del Ayuntamiento de Valencia a lo largo del último año, en este caso desde áreas gestionadas por Vox. La cúpula de las empresas de Simetría Grupo está formada por nombres estrechamente ligados al socialismo valenciano, como Emèrit Bono, Joan Ignasi Pla y Amparo Panadero, expareja del expresident Ximo Puig. Todas las adjudicaciones mencionadas fueron tramitadas desde áreas de gobierno bajo gestión de Vox, algunas directamente coordinadas por el exportavoz municipal de Vox, Juan Manuel Badenas.
Tras los contratos mencionados de Imedes, el consistorio adjudicó 6,9 millones de euros a Becsa, otra empresa de Simetría, sin concurso público, bajo el paraguas legal de la emergencia generada por la dana del 29 de octubre. Esta licitación se dividió en dos tramos: un primer contrato de tres millones de euros para la limpieza de la Albufera, gestionado directamente por Badenas y el edil de Vox responsable de esa zona protegida, José Gosálbez; y un segundo contrato de 3,9 millones de euros para la restauración de caminos rurales en pedanías afectadas, que estuvo bajo la gestión de Cecilia Herrero, pareja sentimental de Badenas.
A estas adjudicaciones se sumó un tercer contrato de 1,2 millones de euros aprobado el pasado 5 de diciembre por la Junta de Gobierno municipal para la limpieza y reparación de jardines en pedanías. De esa cantidad, 500.000 euros fueron adjudicados directamente a Centre Verd, otra empresa del grupo Simetría especializada en mantenimiento de zonas verdes y habitual contratista del Ayuntamiento.
Pese a este cruce de intereses entre empresarios afines al PSOE valenciano y el gobierno municipal PP-Vox, Pilar Bernabé ha optado por no pronunciarse. Tampoco ha ofrecido explicaciones sobre por qué el grupo socialista omitió en su denuncia los contratos directos a Imedes, así como a Becsa y Centre Verd.
Durante su intervención en el congreso local, Bernabé reiteró su voluntad de «reconstruir un proyecto progresista para Valencia», y criticó la falta de ideas del actual consistorio: «Catalá no tiene discurso acerca de cuál será el proyecto para esta ciudad en los próximos años».