El PSOE de Almusafes invita a ahorcarse a la mujer que ha denunciado por acoso al alcalde

«Qué desesperada tienes que estar. Si te la pusieras tú en el cuello». Ese fue el mensaje que una dirigente del PSOE de la población valenciana de Almusafes envió por redes sociales a la mujer que había denunciado por acoso sexual y laboral al alcalde de la localidad, Toni González. La frase, dirigida en privado a la víctima y en referencia a una baliza colgada de un árbol que ella misma había fotografiado, sugiere explícitamente el suicidio y marca el episodio más grave de una cadena de desafortunados mensajes internos conocidos este viernes por la noche.

La autora del mensaje es Pepa Pastor, miembro de la ejecutiva local del PSOE de Almusafes y exconcejal socialista. Su texto no fue un exabrupto aislado, sino el punto culminante de un clima de hostigamiento que se fue construyendo en la noche del viernes en el grupo de WhatsApp del PSOE local, donde la reacción dominante no fue la cautela ni la solidaridad con la denunciante, sino los insultos hacia ella, y el apoyo… al alcalde.

En los chats internos del PSOE de Almusafes, a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, la mujer es descrita como «tiparraca», «gentuza» y «mala persona», mientras se anima a la militancia a defender públicamente al dirigente socialista denunciado. «Es hora de que toda la militancia salgamos a defender a nuestro secretario general y al alcalde», se lee en uno de los mensajes. En otro: «Mucho ánimo, Toni, estamos contigo». Incluso aparece el conocido lema feminista invertido que resume el clima interno: «Yo sí te creo, Toni».

Lejos de mensajes de cautela o de respaldo a la denunciante, los chats muestran insultos, descalificaciones personales a la presunta víctima de acoso sexual y un cierre de filas en torno al dirigente socialista de la localidad. En los grupos se pone en cuestión su credibilidad y se la presenta como una amenaza al partido. «Qué gentuza, en ningún momento he pensado que fuera verdad», escribe un militante. «Hay personas muy malas y lo demuestran todos los días, tienen el corazón de piedra», añade otro.

En uno de los mensajes se verbaliza con claridad la prioridad política: «No puede prevalecer el interés particular de una persona frente a un proyecto de partido por mejorar Almusafes». En otro se convoca a la militancia: «Estamos en la sede quien quiera apoyar a Toni». El denominador común es la ausencia total de empatía con la víctima de la presunta agresión sexual y la defensa cerrada del dirigente.

Una denuncia ignorada desde septiembre

Según fuentes conocedoras del caso, la víctima presentó una primera denuncia en septiembre a través del canal antiacoso del PSOE, en la que alertaba de acoso sexual y laboral. Aquella denuncia, sin embargo, no fue atendida de manera efectiva, ni activó medidas visibles por parte del partido.

Fue este jueves cuando la mujer volvió a denunciar, al considerar que su situación seguía sin respuesta. Solo tras la aparición de nuevas denuncias y la dimensión pública del caso, el PSOE se puso en contacto con ella.

Este sábado, Toni González ha anunciado su dimisión de «todos los cargos orgánicos» en el PSOE y solicitó su suspensión de militancia, aunque continuará como alcalde de Almussafes desde el Grupo Mixto Municipal. La decisión la comunicó en un comunicado publicado en redes sociales, apenas un día después de que el partido iniciara una investigación interna.

En el texto, González defiende su «honorabilidad» y califica las denuncias de «rotundamente falsas». «Con esta decisión podré defender mi honorabilidad ante la denuncia falsa que he recibido sin que ello suponga un perjuicio al partido que me ha dado todo», afirma, subrayando su militancia de décadas y su vinculación emocional con el PSOE.

González es alcalde de Almusafes desde 2015 y ostenta también la concejalía de Industria y Empleo. En el plano orgánico, es vicesecretario provincial del PSOE de Valencia desde abril y uno de los cuatro números dos de la ejecutiva que dirige Carlos Fernández Bielsa, con competencias en Políticas Institucionales y Coordinación Territorial.

Respuesta del PSOE

Por ahora, la respuesta oficial del partido se limita a la apertura de una investigación interna y a la suspensión de militancia solicitada por el propio alcalde. Se desconoce si habrá alguna actuación contra los autores de los mensajes difundidos en los grupos de WhatsApp ni sobre el mensaje privado que insinuó el suicidio de la denunciante por parte de una dirigente de la ejecutiva local.

El caso de Almusafes vuelve a tensionar el discurso feminista del PSOE y plantea interrogantes sobre cómo reaccionan sus estructuras locales cuando el denunciado es un dirigente con peso orgánico. Los WhatsApp conocidos documentan un patrón: apoyo cerrado al acusado, deslegitimación de la víctima y una cultura interna que, en este caso, ponen en cuestión los límites éticos.