La segregación socioeconómica en España es muy elevada en la etapa de la Educación Primaria, solo superada por Turquía y Lituania, y se encuentra en la media de la OCDE en secundaria, según un informe publicado este miércoles por EsadeEcPol y la ONG Save the Children.
Lo más destacado: la segregación en la Comunidad de Madrid ha crecido de forma muy notable y es la comunidad autónoma con mayor segregación y una de las regiones con el dato más elevado en toda la OCDE. A partir de datos del estudio internacional TIMSS de 4º de Primaria y de PISA para 4º de ESO, se ve también una enorme variación por comunidades autónomas.
La segregación socioeconómica en España es de las más altas en relación a la media de la OCDE y la Comunidad de Madrid, la única región que participa en TIMSS con los datos liberados, tiene una segregación socioeconómica todavía mayor a la media de España y solo es inferior a la de Turquía. La segregación escolar por origen inmigrante en España (y de la Comunidad de Madrid) es semejante a la de la media de la OCDE.
Los datos de TIMSS muestran que la segregación socioeconómica en España es de las más altas de la OCDE, solo por detrás de Lituania y Turquía. Madrid, la única CCAA que participa con los datos liberados, tiene una segregación superior a la de España y solo por debajo de Turquía. pic.twitter.com/L5jiM3DfUQ
— EsadeEcPol (@EsadeEcPol) April 28, 2021
Si hablamos de la etapa educativa de Secundaria, «la segregación socioeconómica en España se encuentra cerca de la media de la OCDE con datos de 2018, tras una ligera reducción desde 2015», aunque hay una gran variación por comunidades autónomas, con la Comunidad de Madrid como la región con mayor segregación socioeconómica en España, de las más altas comparativamente con la OCDE. A su vez, la segregación socioeconómica en comunidades como La Rioja, Cantabria y Aragón es semejante a la de países nórdicos o Irlanda y Canadá.
En esta etapa, la segregación escolar por origen inmigrante es relativamente baja en España en relación a la media de la OCDE, semejante a la de países como Suecia, Noruega o Canadá.
«Definimos la segregación escolar como la concentración de un cierto tipo de alumnado en los mismos centros educativos. Una excesiva segregación (o dicho de otra manera, una baja diversidad) escolar puede convertirse en un problema para la igualdad de oportunidades y la eficiencia del sistema educativo, generando mayor fracaso y abandono en el alumnado y provocando mayores dificultades de gestión en los centros educativos de alta complejidad, desperdiciando así recursos y talento», dicen los autores del informe.
«Desde una perspectiva de sistema, esto puede implicar que existe un número amplio de centros educativos con una alta proporción de alumnado vulnerable, algo que dificulta una gestión y dirección eficaz del centro, pues los problemas y las dificultades se multiplican, incluso aun cuando los recursos son elevados», añaden. «Dicho de otro modo, un sistema educativo altamente segregado puede generar un exceso de fracaso y abandono escolar temprano (y también de desgaste y desafección entre alumnado, docentes y familias) y por tanto tener consecuencias sobre la eficiencia del gasto educativo».
Por eso, EsadeEcPol y Save the Children proponen «actuar en ocho áreas donde se puede simultáneamente reducir la segregación escolar y respetar (e incluso, para las más vulnerables, ampliar) la capacidad de elección de las familias». Son las siguientes: aumentar la discriminación positiva a grupos socioeconómicos en los baremos de admisión; promover un sistema de doble reserva de plazas ajustada al contexto de la zona; mejorar la información y acompañamiento a las familias; abordar la gestión de la matriculación del alumnado que se incorpora durante el curso; dotar a los centros de financiación suficiente y control para evitar el cobro de cuotas; apostar por un sistema de políticas de mejora, innovación y acompañamiento para de-segregar y lograr la mayor calidad posible en todos los centros educativos; modificar el algoritmo de asignación de plazas (“Mecanismo de Boston”) por modelos alternativos más eficientes y equitativos y mejorar la oferta escolar de centros públicos (jornada ampliada, servicios de comedor, entre otros).