El Gobierno admite a Bildu 59 muertes desde 2015 en detenciones de Policía y Guardia Civil
La muerte accidental está tras la mayoría de los fallecimientos, que suman 42 en las dos legislaturas de Pedro Sánchez
Las detenciones de Policía y Guardia Civil se ajustan a los protocolos, pero más de medio centenar acabaron en tragedia. | Europa Press
El Gobierno no ha dudado en responder, en el Congreso de los Diputados y por escrito, a una incomoda pregunta del diputado de EH-Bildu Jon Iñarritu sobre las muertes durante o debido a detenciones de la Policía y la Guardia Civil. En una pregunta formulada en pasado 17 de noviembre, el diputado pedía el máximo detalle de esos hechos, con el desglose del cuerpo policial, provincia, año, mes y motivo de los fallecimientos.
Si bien el diputado buscaba el detalle de las muertes de los últimos 43 años, el Ejecutivo se ha limitado a aportar los 59 fallecidos en comisaría o tras ser detenidos por Policía o Guardia Civil entre el 4 de abril de 2015 y el 19 de noviembre de 2022. En la exhaustiva relación destaca que de estas muertes de delincuentes o supuestos delincuentes, 42 se han producido durante las dos legislaturas de Pedro Sánchez.
Iñarritu argumenta su pregunta en el fallecimiento de un ciudadano de Mairena del Aljarafe (Sevilla) debido a que durante la detención que le practicaron varios agentes de la Guardia Civil sufrió una parada cardiorrespiratoria. El hombre, de 37 años, había sido denunciado por sus propios padres, y se mostró muy violento y excitado, enfrentándose a los agentes.
Desglose de las detenciones de la Policía
Según detalla el Ejecutivo en su respuesta escrita, la muerte fue por causas naturales. «A requerimiento de una familia por el comportamiento agresivo y los daños que está generando su hijo, comparece una patrulla de Guardia Civil. En el lugar, esa persona reacciona de manera violenta a la presencia policial lanzando dos martillos a los agentes. Durante las maniobras de reducción del agresor, éste pierde el conocimiento. Los agentes realizan maniobras de reanimación y solicitan asistencia sanitaria. El agresor es trasladado al hospital donde ingresa en la UCI, falleciendo posteriormente», destaca el desglose.
— Ángel (@AngelB1951) November 26, 2022
El listado facilitado a EH-Bildu, al que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, recoge 34 muertes en incidentes con la Policía Nacional y 25 con la Guardia Civil. En la respuesta, el Gobierno solo expone tres causas del fallecimiento: muerte natural, muerte accidental y suicidio. Hasta 31 de estos sucesos tiene como justificación un accidente, mientras que cuatro se deben a suicidios y el resto a causas naturales.
Parada cardiorespiratoria y suicidio
Madrid lidera el ránking de estas muertes en acciones policiales y suma 14 en los casi ocho años que abarca el informe. Tras la capital de España, están tres provincias andaluzas Sevilla (6) y Almería y Cádiz con 5. Valencia e Islas Baleares ocupan el quinto y se sexto puesto, con 4 y 3 fallecimientos, respectivamente. Mientras, Granada, Córdoba, Málaga, Ciudad Real, Castellón y Asturias registraron dos de estos sucesos cada una y Alicante, Teruel, Murcia, Cáceres, Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife, Zaragoza, Melilla, Pontevedra y Soria suman 1 cada una.
Las paradas cardiorrespiratorias durante las detenciones o, posteriormente, en el traslado al hospital o una vez ingresados son claramente las protagonistas de estos sucesos, en los que tampoco es infrecuente que los agentes se vean a utilizar sus armas frente a un agresor que no duda en utilizarlas e, incluso, ha provocado muertes previamente.
En muchos de los relatos el consumo de estupefacientes a precedido al momento de la inmovilización policial, muchos caen de un tejado en la huida o se precipitan por una ventana y otros mueren tras choques de vehículos o narcolanchas o a causa de las quemaduras tras un incendio.
La labor parlamentaria de Iñarritu es especialmente activa y no duda en preguntar por sucesos como los anteriores, los homenajes a Francisco Franco, el uso de pelotas de gomas por parte de la Policía, los hechos de la valla de Melilla, por los programas de Defensa, el uso de pistolas taser por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o las subvenciones del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio a empresas que fabrican armas -en este caso el Gobierno eludió la respuesta-.
