THE OBJECTIVE
La otra cara del dinero

Barbie pone de moda el dinero rosa

El fenómeno provocado por la película ha excitado la curiosidad de los inversores en valores como Mattel y Warner Bros

Barbie pone de moda el dinero rosa

'Barbie' ya se encuentra dentro de las 35 películas más taquilleras de la historia. | Europa Press

A mí no me gusta hablar, pero… Así, entre nosotros, la Barbie lo hace por dinero. No se equivoquen. De acuerdo que hay mucho feminismo y un arte innegable en los encuadres y la fotografía, por no hablar de la música. Pero…

No lo digo yo, ojo. Lo dicen, para empezar, los datos. Ya explicamos por aquí que su película ha superado los 1.000 millones de dólares, convirtiéndose en la más taquillera de la historia dirigida por una mujer (aunque entre las protagonizadas por juguetes le sigue superando Toy Story, patriarcal cowboy mediante, con más de 3.000 millones entre todas las películas de la franquicia).

Lo dicen, además, los expertos. En el broker Freedom Holding Corp., por ejemplo, han elaborado un concienzudo informe sobre las consecuencias financieras del fenómeno Barbie: «Se espera que el propietario de la marca Barbie, Mattel, junto a muchas otras empresas vinculadas a la icónica muñeca, se beneficien del lanzamiento cinematográfico», advierte. 

Para empezar, claro, está Mattel. Pese al ridículo que hacen sus ejecutivos en la trama de la película, la fabricante de la muñeca lo tenía todo perfectamente calculado desde el principio. Quería «demostrar su capacidad para convertir su propiedad intelectual en proyectos de entretenimiento rentables, aumentado de esta forma las ventas de sus productos y el valor total de sus acciones». 

Porque lo de Barbie es solo el principio: «Mattel está listo para capitalizar el éxito de la película, ya que el sólido desempeño en taquilla podría generar más ventas de productos Barbie y alentar a la compañía a desarrollar más contenido relacionado con su propiedad intelectual. Además de Barbie, hay otros proyectos cinematográficos en diferentes fases de desarrollo». 

Más acá de la expansión audiovisual, el movimiento ayuda a Mattel en esferas más propiamente jugueteras. Está aprovechando, por ejemplo, para involucrarse «en docenas de colaboraciones que otorgan licencias de la marca Barbie a minoristas populares para aumentar la conciencia y el entusiasmo de los consumidores más allá de la muñeca tradicional». La locura rosa que nos embarga está reduciendo «la necesidad de Mattel de invertir en publicidad de sus productos a corto y medio plazo». 

El pelotazo rosa, concluyen en Freedom, se une a la salud que ha demostrado Mattel en el informe del primer trimestre de 2023: «Tanto los ingresos como el capital operativo neto ajustado (EBITDA) superaron las expectativas». El principal factor que influyó en estas cifras fue «el calendario de los envíos, lo que provocó un cambio en los ingresos del segundo trimestre al primer trimestre». 

Además, la dirección también «notó la rotación favorable de inventario y tendencias positivas en el punto de venta», que evidencian que la compañía «está expandiendo su participación global de mercado en las principales categorías de productos». Esta, dicen en Freedom, es «una fuerte evidencia de que la gerencia está implementando con eficacia sus planes de crecimiento orgánico». O sea, firmes como los abdominales de Ken.

La otra gran beneficiaria de la ola rosa es Warner Bros. Discovery. Según Freedom, la estrategia de inversión de este clásico de la industria del cine está sobre todo «basada en un equipo de administración altamente capacitado, ya que la gerencia de la compañía necesita una ejecución sin errores para mitigar los desafíos macroeconómicos en los espacios de streaming». 

Esos desafíos hacen que por aquí no haya tanta euforia: «Dado el rendimiento relativamente bajo de los estrenos más recientes, se espera una perspectiva prudente a medio plazo». De hecho, el estudio «continúa experimentando una disminución en el flujo de EBITDA a 600 millones de dólares (un -25% interanual) en el último trimestre». 

Sin embargo, hay «indicios de que las eficaces medidas de optimización de costes de la dirección están abordando con éxito los retos y es probable que los resultados del segundo trimestre de 2023 puedan mejorar a medida que los buenos resultados de la película de Barbie se reflejen en el tercer trimestre de 2023». Aunque la compañía ya había alcanzado «el punto de equilibrio en el segmento D2C antes de lo esperado, con 100 millones de dólares de EBITDA ajustado (+114,2% interanual) en el último trimestre». 

«Cuando intentaba recuperarse de la pandemia, las huelgas de guionistas y actores amenazan sus cimientos»

Algunos extienden el efecto Barbie a toda la industria cinematográfica, que necesitaba un buen un buen lifting para sus avejentadas facciones. En The Economist, por ejemplo, aseguran que su improbable emparejamiento de baile con el atómico Oppenheimer muestra que «los taquillazos podrían salvar al cine» en un momento crítico: cuando intentaba recuperarse de la pandemia, las huelgas de guionistas y actores amenazan sus cimientos.      

El glamur de Barbie también le favorece a una compañía tan coqueta como Gap, que vende un buen surtido de productos licenciados por Mattel, sobre todo ropa y accesorios relacionados con la película Barbie. Una astuta forma de colocarse en los primeros puestos de salida de un sector muy competitivo: según The Business Research Company, el mercado mundial de la confección crecerá a un ritmo del 6,2% anual hasta 2027, alcanzando un tamaño de mercado de unos 830.000 millones de dólares. 

Según Freedom, los resultados del primer trimestre de Gap fueron «mejores de lo esperado, y la empresa mantiene sus previsiones de ventas para el ejercicio fiscal de 24 meses». Le viene de perlas para convencer a los mercados de que «los esfuerzos de reorganización de GPS van por el buen camino». 

Aunque el entorno macroeconómico sigue siendo volátil y los resultados de una de sus marcas, Athleta, siguen siendo decepcionantes, en Freedom aseguran que «se espera que la gestión de la marca insignia Old Navy empiece a mejorar con un repertorio comercial más amplio y un aumento de la cuota de mercado de la ropa de mujer y niño». 

Por otro lado, la capacidad para «marcar la diferencia a medida que mejore el rendimiento de la marca Old Navy, aumenten los márgenes brutos, se restablezca el apalancamiento de costes fijos y aumente de forma constante el flujo de caja libre, podría verse impulsada, sobre todo, por el aumento que el revuelo en torno a Barbie podría causar en las ventas».

Con el subidón rosa incluido, Gap «podría aumentar sus beneficios en un 30% anual a medio plazo a medida que sus esfuerzos de reestructuración dan sus frutos, devolviendo sus resultados a niveles cercanos a los anteriores del Covid».

«Al final de la película no queda claro a qué se quiere dedicar Barbie en el futuro»

Al final de la película (perdón por el spoiler, aunque tampoco creo que resulte tan sorprendente), no queda claro a qué se quiere dedicar Barbie en el futuro. De momento, parece más preocupada por completar su anatomía. Y hace bien. Pero, más adelante, debería probar con las finanzas. 

El movimiento del Dinero Rosa que abanderaría lleva tiempo pugnando por salir del armario. Una curiosa exposición en Madrid puede darle contexto histórico a la cuestión. En la sala CentroCentro (en el Palacio de Cibeles) se puede visitar hasta el 8 de octubre (y gratis, a diferencia del cine) «Elogio de lo cursi», un repaso reivindicativo o irónico, eso depende también del visitante, de la melifluidad como perspectiva vital. 

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D