Almeida ha plantado 70.000 árboles más de los que ha talado desde que es alcalde de Madrid
El regidor popular ha incorporado a la ciudad 70.000 árboles más que Manuela Carmena en todo su mandato
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha sido muy criticado por la izquierda por estar «despreciando» y «arrasando» el arbolado de la capital. Sin embargo, los datos a los que ha tenido acceso THE OBJECTIVE, obtenidos a través del Portal de Transparencia, evidencian una realidad distinta: en sus primeros cuatro años de mandato, el regidor popular plantó 193.548 árboles y taló 125.826, lo que supone un balance positivo de casi 70.000 árboles.
El alcalde del Partido Popular sale vencedor en la comparación con su antecesora, Manuela Carmena, que en el mismo lapso de tiempo plantó 123.620 árboles en la capital. Por otro lado, entre 2015 y 2019, ambos inclusive, la regidora progresista taló 142.264, lo que da lugar a un balance negativo de casi 20.000 troncos.
Pese a esto, Más Madrid -el partido con el que Carmena tomó la vara de mando- ha sido muy crítico con la gestión del arbolado por parte del alcalde, que ha replicado recordando que la formación que lidera Rita Maestre -entonces delegada del Ayuntamiento- se llevó 700 árboles del Paseo de la Castellana, 200 más que la reforma de Metro, y sin haber entonces una obra que justificase la tala socialista.
El Área de Obras y Equipamientos del Ayuntamiento de Madrid sostiene, en conversación con este medio, que «estamos recuperando las plazas como espacios de convivencia para los vecinos, mejorando la calidad paisajística y ambiental mediante actuaciones encaminadas a mejorar las condiciones climáticas en todas las obras que promovemos para aliviar, en la medida de lo posible, los efectos negativos de los eventos meteorológicos extremos, tanto por calor como por frío».
En este sentido, fuentes consistoriales blasonan de que «durante este mandato se han plantado nuevos árboles en todas las remodelaciones llevadas a cabo» en plazas, tales como 39 árboles nuevos en Plaza de la Emperatriz, 70 en la de Quintana, 13 en Pontejos, 55 en Mostenses y su entorno, 8 en Calicanto y 160 en Olavide. En total, en solo seis plazas se han plantado 345 árboles. Sin contar arbustos. «No creemos que se puedan considerar plazas duras», abundan.
En todas las remodelaciones del espacio público que lleva a cabo el Área de Obras y Equipamientos, «siempre que se puede se plantan árboles», aseguran. «La izquierda se limita a hablar de la Puerta del Sol, el único lugar donde no se han plantado árboles porque es técnicamente imposible, pero en el resto de actuaciones de remodelación, tanto en plazas como en otros espacios, se han plantado árboles», zanjan desde el equipo de Almeida.
La ley y premios
Madrid cuenta con una ley de protección del arbolado, que establece que por cada árbol talado hay que compensar la pérdida con la plantación de un ejemplar adulto de la misma especie por cada año de edad del árbol eliminado. El cumplimiento sobresaliente de esta norma le ha valido alguna alegría al consistorio madrileño.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) junto con la Fundación Arbor Day han reconocido la labor del Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid por preservar el arbolado urbano y las zonas verdes. En 2023, la capital de España no solo cumplió con los cinco estándares de gestión forestal urbana que aboga Naciones Unidas, sino que superó con creces este modelo de compromiso. Por ello, fue reconocida como la «Cuidad Arbórea del Mundo».
Manifestaciones contra Almeida
Pese a ello, el relato de la izquierda y de los ecologistas se ha exacerbado más que nunca a este respecto. El pasado 24 de julio, decenas de vecinos del centro de Madrid, entre los que se encontraba la actriz Marisa Paredes, salieron a la calle a protestar por la tala de árboles de la plaza de Santa Ana. El movimiento del No a la tala ha organizado ya varias protestas contra el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid para quejarse de la tala injustificada de árboles en la capital.
«¿Creía que no íbamos a estar aquí, señor Almeida?», pronunció la actriz subida en un banco mientras los manifestantes gritaban «arboricida» al unísono. Esta semana, la periodista británica Felicity Hughes contaba que es incapaz de aguantar el «extremo calor» de Madrid en verano y que la tala de árboles no ayuda a refrescar el ambiente, en un artículo muy celebrado por la izquierda política y mediática.
«En Madrid, la cuestión candente han sido las plazas, donde las obras de remodelación de los últimos años han transformado espacios antaño comunes en extensiones de hormigón inhóspitas y calurosas que llevan a los turistas directamente a la siguiente tienda con aire acondicionado», escribe Hughes en su columna crítica con el Ayuntamiento. Este, sin embargo, cuenta con los datos de su lado.