El Parlamento vasco retrasa el fin del cordón sanitario a Vox

La Mesa del Parlamento vasco ha revocado este martes los acuerdos que alcanzó en agosto de 2020, cuando decidió aplicar un cordón sanitario a la única parlamentaria de Vox, Amaia Martínez. La decisión llega después de que el Tribunal Constitucional declarara que las resoluciones vulneran el derecho de participación política de la formación verde. No obstante, los representantes de este órgano han pactado esperar a la recepción de la sentencia completa para normalizar la situación.

La decisión no ha pillado por sorpresa a los miembros de Vox, que ya temían que el Parlamento vasco realizara alguna maniobra para dilatar los obstáculos que padecen desde hace año y medio. Un mes después de las elecciones autonómicas, celebradas en julio de 2020, la Mesa de la Cámara regional denegó a Martínez que modificara el nombre del Grupo Mixto por la de Grupo Mixto Vox, algo que, según el Constitucional, establece el artículo 25.2 del reglamento de la institución. 

Recurso de Vox

La Mesa, formada por cinco miembros (dos del PNV y uno de Bildu, PSOE y Podemos), también limitó la presentación de iniciativas y el tiempo de intervención de Martínez en los debates. Desde entonces, la representante de Vox solo puede registrar una propuesta cada tres plenos ordinarios y disponer de un tercio del tiempo del que tienen el resto de grupos. Ante este escenario, el partido de Santiago Abascal decidió presentar un recurso de amparo que el alto tribunal ha estimado parcialmente.

El pronunciamiento del Constitucional llegó el viernes a la Cámara y fue incluido en el orden del día de la Mesa este martes, pese a que algunos grupos defendían que era conveniente esperar la llegada del fallo completo. Un extremo que no aceptaron los servicios jurídicos de la institución. «El fallo es muy claro, no hay margen. El pronunciamiento es una notificación formal, debe acatarse. La Mesa no necesita saber qué argumentos esgrimen los magistrados para tomar la decisión», reconoce un miembro del Parlamento vasco que prefiere mantener el anonimato.

Tras el varapalo judicial, la Mesa no ha tenido más remedio que revocar los acuerdos alcanzados contra Vox en agosto de 2020. No hay recurso posible. Sin embargo, la decisión no será efectiva de inmediato, por lo que Martínez volverá a sufrir limitaciones en su labor política en el pleno de este jueves. «La Mesa acuerda esperar a la recepción de la sentencia completa a fin de poder darle un adecuado acomodo al Reglamento de la Cámara de cara a establecer la participación del grupo Mixto», alega el Parlamento Vasco. «No tenemos constancia de cuándo se ejecutará la decisión», reconoce un portavoz de la institución.

«Nadie nos ha informado ni tenemos comunicación oficial del acuerdo adoptado por la Mesa, por lo que no sabemos en qué términos ni cuándo se hará efectiva», explica un portavoz de la formación verde. Es justo lo que temían: maniobras para demorar la aplicación del fallo que tumba el cordón sanitario que sufre Martínez. Según el alto tribunal, los acuerdos de hace año y medio vulneran «el derecho de participación política» de Vox, por lo que insta a restaurarlo. 

Desacuerdo de los miembros

A pesar de acatar la decisión del Constitucional, varios miembros de la Mesa han mostrado su desacuerdo en la reunión. Es el caso de Eba Blanco, representante de Bildu y vicepresidenta segunda de la institución, que afirma acatarla «por imperativo legal». Una posición que ha confirmado un miembro de esta formación a THE OBJECTIVE. Otros que han hecho costar su disconformidad son el secretario primero de la Mesa, Íñigo Iturrate (PNV), y el secretario segundo, Gustavo Angulo (Podemos).

Una portavoz del PNV reconoce que han votado a favor de acatar la sentencia, «lo cual no quiere decir que estemos de acuerdo». Y continúa: «Pensamos que actuamos conforme a la ley, al reglamento del Parlamento y a la autonomía que tiene esta institución para determinar su organización y funcionamiento. Tenemos la convicción de que hicimos lo correcto, pero las sentencias están para cumplirse y por eso el sentido de nuestro voto en la reunión».

Vox irrumpió en el Parlamento vasco tras las elecciones autonómicas de julio de 2020. Tan solo obtuvo uno de los 75 escaños en liza. Su representante es Amaia Martínez, cabeza de lista de la formación verde por la provincia de Álava, en la que nació el líder nacional, Santiago Abascal. Un mes después de los comicios, la Mesa de la Cámara tomó varios acuerdos que, según el Tribunal Constitucional, vulneran el derecho de participación política de la formación verde.

«Un dirigente del PNV, José Antonio Suso, dijo en una entrevista que los acuerdos adoptados contra Vox estaban amparados por los informes de los letrados. Hemos pedido esos informes porque creemos que no existen», afirma un portavoz del partido. La organización ya ha recibido información al respecto. La Mesa reconoce que «no existe informe escrito sobre este tema».