El 93% de los presos de ETA que piden ser acercados reciben una respuesta positiva
En paralelo, sólo ha dado luz verde al 27% de las peticiones tramitadas por presos que cumplen condena por delitos comunes
El Gobierno vasco ha aceptado el acercamiento a prisiones de Euskadi del 93% de los presos de la banda terrorista ETA que lo han pedido desde que hace un año ejerce las competencias en materia penitenciaria. En paralelo, sólo ha dado luz verde al 27% de las peticiones tramitadas por presos que cumplen condena por delitos comunes, según informaron a Europa Press en fuentes penitenciarias vascas.
El Ejecutivo autonómico ha recibido desde que asumió la gestión penitenciaria en octubre pasado 388 solicitudes de traslados a alguno de sus tres centros penitenciarios por parte de internos que cumplen condena en otras cárceles españolas.
De total de peticiones tramitadas, 313 corresponden a presos comunes, habiendo aceptado 87 (27,8%). Las restantes 75 pertenecen a condenados por su pertenencia a ETA que, tras el fin de la dispersión del actual Gobierno central, quieren ser acercados a algunas de las tres cárceles vascas.
De estos 75 peticiones de etarras, 70 han sido aceptadas (93,3%) y en tan sólo cinco casos han sido denegadas, «principalmente» porque su arraigo no está acreditado en la comunidad autónoma vasca, sino con Navarra o con el País Vasco Francés.
El Gobierno Vasco ha rechazado 226 de las 313 solicitudes recibidas para el traslado a Euskadi de presos condenados por delitos comunes, lo que representa el 72,2% de las peticiones formuladas. En este caso, el rechazo se debe a que no han acreditado arraigo alguno en la comunidad autónoma, según han explicado desde el Departamento de Justicia.
Las mismas fuentes indican que el único argumento que esgrime «la mayoría» de estos reclusos para acreditar su supuesto arraigo en el País Vasco es que cometieron su delito en la comunidad autónoma.
En sentido contrario, el Ejecutivo autonómico también ha recibido 133 peticiones de presos que cumplen condena en el País Vasco y que solicitan ser trasladados a prisiones de otros puntos del Estado, de las que 104 han sido aprobadas (78,2%).
Explicación de la diferencia
Desde el Departamento de Justicia del Gobierno Vasco se ha explicado que el hecho de que el porcentaje de solicitudes de acercamiento aceptadas sea significativamente más elevado en el caso de presos de ETA que en el de los comunes responde a motivos de arraigo de los reclusos con el País Vasco.
De esa forma, se ha indicado que la mayor parte de los reclusos de la desaparecida organización terrorista que han solicitado su acercamiento a prisiones vascas han acreditado factores de arraigo social, familiar o laboral, con la comunidad autónoma, que son los requisitos que se han de tener en cuenta a la hora de trasladar a un recluso con el fin de favorecer su proceso de reinserción social.
Por el contrario, las mismas fuentes señalan que el hecho de que se haya dado a entender que los presos que llegan al País Vasco acceden «al segundo día» al régimen de semilibertad o a otros beneficios penitenciarios ha llevado a algunos reclusos a pedir su traslado a la comunidad autónoma, pese a no tener «arraigo alguno».
De hecho, el Departamento de Justicia ha explicado que en las solicitudes de traslado recibidas por parte de este tipo de presos se aportan argumentos «rocambolescos» para acreditar un supuesto arraigo con el País Vasco que, en realidad, no existe.
«Algunos creen que es más fácil acceder a nuestro tercer grado, pero no es así; al contrario, porque tienen que acreditar una evolución en cuanto a actitud, asunción del delito y compromiso de no reincidir. En eso se basa el modelo penitenciario vasco», señalan desde el Departamento de Justicia.
Últimos traslados de etarras
Con los últimos doce traslados de presos de ETA el 23 de septiembre, entre ellos Francisco Javier García Gaztelu, alias ‘Txapote’, y Henri Parot, dos de los terroristas con un historial más sanguinario, el 70% de los presos de la banda están ya en algunas de las tres cárceles del País Vasco.
Según el recuento de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), con la política de acercamientos impulsada desde 2018 por el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha permitido que en la actualidad haya en la prisión de Zaballa (Álava) 66 presos etarras cumpliendo condena.
Del total de 123 presos en cárceles vascas, en la de Martutene (Guipúzcoa) están 28 etarras cumpliendo condena, la misma cifra que en Basauri (Vizcaya). Además, en el caso de un terrorista no se ha especificado la prisión en la que está cumpliendo condena, según los citadas cifras de la AVT.
La asociación de víctimas mostró su preocupación por los traslados al País Vasco, al tratarse de una comunidad autónoma que apuesta por un modelo penitenciario que «potencia el régimen abierto».
Desde febrero, con los primeros anuncios de progresiones, se han acordado 24 terceros grados y un segundo grado con el principio de flexibilidad en aplicación del artículo 100.2. La AVT ha recordado que más de la mitad, 16, han sido recurridos por la Fiscalía de la Audiencia Nacional y las dos primeras decisiones judiciales que se dictaron ya fueron revocadas: Gorka Martínez Ahedo y José Ignacio Bilbao Gaubeca.
La Audiencia Nacional revocó con anterioridad otros tres terceros grados a etarras, en este caso otorgados a iniciativa de Instituciones Penitenciarias, organismo dependiente del Ministerio del Interior: Unai Fano, Jon Crespo e Iñigo Gutiérrez. En todos los casos no se apreció un «arrepentimiento expreso» de los delitos cometidos y del daño causado.